No sé si era realmente necesario que viniera Oliver Stone a decirnos, una vez más, que fue la CIA quien mató a Kennedy. En todo caso, treinta años después de “JFK”, el primer acercamiento de Stone al asesinato de John Fitzgerald Kennedy, uno de los más emblemáticos presidentes de Estados Unidos –hasta la fecha, su popularidad y carisma solo han sido superados por Barack Obama- el afamado realizador regresa con “JFK: Caso revisado” (1), un documental a partir de nuevos archivos desclasificados, que no aporta gran cosa y corrobora el titular facilitado por la distribuidora: “Treinta años después seguimos sin respuestas”. Después de que Kennedy fuera asesinado a tiros en el
centro de Dallas el 22 de noviembre de 1963, la Comisión Warren concluyó que
su asesinato fue obra del pistolero solitario Lee Harvey Oswald. Y cuando
Oswald, mientras estaba bajo custodia y era trasladado con escolta policial,
fue asesinado a tiros solo dos días después por Jack Ruby, dueño de un club
nocturno, todos los ciudadanos estadounidenses se convencieron de la
imposibilidad de que un solo hombre hubiera planificado y ejecutado el
asesinato de Kennedy. En diciembre de 1991 se estrenó “JFK”, el
largometraje de Oliver Stone sobre el asesinato del presidente John F.
Kennedy. A través de los ojos del abogado Jim Garrison, interpretado por
Kevin Costner, la película de Stone exploró las innumerables controversias y
encubrimientos que rodearon el dramático asesinato, llegando a la conclusión
de que, al menos entonces, el enigma seguía sin resolverse. . Ahora, tras su estreno en
la edición de 2021 del Festival de Cannes y el paso por el BCN Film Fest, “JFK: Caso revisado” (“JFK Revisited: Through
the Looking Glass”) se apoya en un montón de nuevas pruebas circunstanciales
desclasificadas, entre las que hay muchas grabaciones, y llega a la conclusión de que en el relato
más o menso asumido de hace sesenta años existen anomalías e incoherencias
evidentes respecto a la bala recuperada (que, supuestamente, fue la que mató
al presidente de Estados Unidos), la importancia del rastro que dejó de
entrada y salida, los informes de la
autopsia, la coartada de Oswald el día fatal y las muchas sospechas de que en
realidad fuera lo que siempre pretendió ser, tan solo un chivo expiatorio. Pero en cambio, y a pesar
de la abundancia de especulaciones barajadas durante tantos años, en la
película no se dedica apenas tiempo a la posibilidad de que existieran un segundo,
e incluso un tercer hombre armados, que también dispararon. Hay que señalar que, pese
al interés que aquel magnicidio sigue despertando, especialmente entre los
historiadores pero también entre los restos de las generaciones que lo vieron
en vivo y en directo en sus televisiones, la mayor parte del material de este
documental no es nuevo, ni prueba nada salvo el evidente aprecio que Oliver Stone
siente por el presidente asesinado, del que recuerda algunas luces y evita las sombras (por ejemplo, la
guerra de Vietnam). Aunque, eso sí, realiza
un análisis bastante complejo del personaje de Jack Ruby –el asesino del
asesino-, sus antecedentes y los
motivos que pudo tener para acabar con la vida de Oswald. Y deja suficientes
cabos sueltos –tramas subyacentes del relato- para que podamos seguir
comentando y especulando sobre el asesinato de Kennedy los próximos sesenta
años. |
|
|
|
|
(1) “JFK: Caso revisado” se estrena el viernes 20 de mayo de
2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario