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(1) “Víctima imperfecta” podrá verse en los cines de
Madrid a partir de mañana, viernes 17 de mayo de 2024. |
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(1) “Víctima imperfecta” podrá verse en los cines de
Madrid a partir de mañana, viernes 17 de mayo de 2024. |
Segundo proyecto –tras “Ithaca”- como directora de la actriz Meg Ryan (“Cuando Harry encontró a Sally”, Algo para recordar”, “Tienes un e-mail”), la comedia romántica “Lo que sucede después” (“What happens later”) que ha escrito, dirigido e interpretadoa los 61 años junto a un David Duchovny (series “Expediente X” y “Californication”) de 63, bastante “arreglado”. Una película estrenada en el reciente Barcelona Film Fest- donde la actriz fue homenajeada- que se parece como dos gotas de agua a muchas de las que interpretó en los años 90, cuando era la reina indiscutible del género romcom. “Lo que sucede después”,
película que pasó sin pena ni gloria
por los cines de Estados Unidos para asentarse inmediatamente en las
plataformas de pago por visión, está dedicada a Nora Ephron, fallecida en
2012, responsable de títulos emblemáticos del género, como “Tienes un e-mail”
o “Algo para recordar”, además de guionista de “Cuando Harry encontró a
Sally”. Han pasado varias décadas desde
que rompieron los antiguos amantes Willa y Bill, que ahora se reencuentran por
azar en un aeropuerto perdido en mitad de ninguna parte, atrapados por una
tormenta de nieve que impide el tráfico aéreo. Ella es una iluminada new age que no suelta el engorroso “palo de lluvia” que le acompaña, él es un
amargado hombre de negocios. Ella va a Boston, él se dirige a Austin,
literalmente van a viajar en direcciones opuestas. Se sienten relativamente
contentos de volver a verse, pero sus primeros intentos de conversar son
bastante torpes. Ambos quieren llegar a sus destinos lo antes posible
pero, a lo largo de la noche, y como es inevitable en toda comedia romántica,
empiezan por bromear y reabrir viejas heridas hasta que se sienten de nuevo
atraídos, obligados a revisar lo que podría haber sido su relación y lo que
podría ser nuevamente. En un ambiente de realismo casi mágio, toda la
película se concentra en la pareja y en el único decorado del aeropuerto.
Como directora, Meg Ryan, apura hasta el fondo el género que le dio fama y
dinero, presentándose muy “natural” planteando las cuestiones del
envejecimiento –un problema de cadera real se manifiesta en una pronunciada
cojera en la película- y los remordimientos. Ellos dos solos en la inmensidad
del aeropuerto durante toda una noche, cda vez más íntima y fantasiosa, en la
que se habla del tiempo que pasa y de las historias personales, y se escucha
la voz impersonal de un altavoz omnipresente que emite mensajes contradictorios
y confusos. El proyecto de “Lo que sucede después”, basado en la
obra de teatro “Shooting Star”, de Steven Dietz, le llegó a Meg Ryan durante
la pausa de la pandemia, cuando estaba buscando una historia de dos
personajes para un largometraje. Los dos actores estuvieron intercambiando
opiniones sobre el guión durante seis meses, a través de videollamadas. El
resultado de esta aventura “para dos” no alcanza la altura de las viejas
romcom que marcaron la trayectoria de éxitos de Meg Ryan, flaquea
especialmente en los momentos en que los dos personajes intentan comportarse
como si todavía fueran adolescentes –ridículas las carreras por los salones
desiertos con Duchovny empujando el
carro al que se ha subido Ryan-, pero puede verse sin problemas en la
televisión, un domingo después de comer. (1) “Lo que sucede después se estrena en la carteera
madrileña el próximo viernes 17 de mayo de 2024. |
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Estrenado en el Festival de Tallín,
“Calladita” ha pasado después por los festivales de Málaga, Bari (Italia), Sofia
(Bulgaria) y Amsterdam, donde fue la película inaugural. “Calladita” presume de
ser la primera película financiada
mediante NFT’s (non fungible
tokens, activos
digitales certificados con tecnología blockchain
en los que se puede invertir), una campaña de mecenazgo alternativo creada por
el propio realizador, y después ganó los cien mil dólares del Gran Premio de la
Fundación Steven Soderbergh en el Festival de Sundance 2023, que supone una
colaboración económica para la postproducción de la película.
Entre realismo y sátira, “Calladita”
es un retrato crítico de la alta burguesía catalana y su relación de poder con
los trabajadores que están a su servicio y se dedican a satisfacer todas sus
necesidades..
Recién llegada de Colombia, Ana
comienza a trabajar –de sol a sol y sin contrato Ana limpia, cocina y atiende tanto
a sus patronos como a los invitados- como empleada doméstica en la lujosa casa
de verano de la Costa Brava de una familia de marchantes de arte que le promete
mejorar sus condiciones a la vuelta del verano. Explotada y “calladita”,
gracias a la complicidad de Gisela (Nany Tovar, “Ellas aman, ellos mienten”, “Las
bandidas”), empleada doméstica en la mansión vecina, acaba por darse cuenta de
que también puede encontrar una vía de escape y divertirse pensando en la manera de sacarle beneficios al verano, en
una brillante secuencia final donde las criptomonedas juegan un papel
importante..
“Calladita” (1) es una película
brillante, fresca y convincente con una protagonista –Paula Grimaldo- fascinante
y rebelde, y una intriga convincente
sobre el eterno conflicto de clases, las desigualdades sociales y los
privilegios. Ana es invisible para el lujoso mundo de sus patronos (Ariadna Gil
y Luis Bermejo), donde el arte se aprecia más por su valor de mercado que por
su belleza intrínseca, lo que no impide que se sienta fascinada por el ambiente:
por la desenvoltura con que presume de todo Jacobo (Pol Hermoso, “La Sagrada
Famiia”, “Alba”), el hijo mimado de la familia, por el exhibicionismo
permanente de Claudia (Violeta Rodríguez, “Un amor”), la hija obsesionada por
publicar en Instagram sus poses más ridículas (en la vida real es hija de
Ariadna Gil y el realizador David Trueba).
Gracias a la amistad con Gisela,
Ana descubre las redes sociales, se relaja fumando cada vez que la casa se
queda vacía y participa de fiestas
nocturnas que no distinguen entre criados y señores en la playa. A pesar de su
situación de “sin papeles”, y de la imposibilidad de conseguirlos antes de que
pasen los dos años legales para demostrar “arraigo”, a pesar de la falta de
perspectivas que hacen que se sienta “prisionera”, la inteligencia y el ingenio de Ana le
permiten encontrar momentos agradables que alterna con otros en los que deja
que estalle libremente toda la rabia que acumula.
.(1)
« Calladita » tendrá su estreno en los cines de Madrid el viernes 17
de mayo de 2024.
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Sonia Dahmani (imagen Instagram)
El domingo 12 de mayo de 2024 la policía tunecina ha
detenido al presentador de radio y televisión Borhen Bssais, y al cronista Mourad
Zeghididos, por haber hecho algunos
comentarios críticos con el poder del presidente Kais Saied. Están acusados de
difundir “informaciones falsas con el objetivo de difamar a otra persona y
atentar contra su reputación”.
Según el abogado de Mourad Zeghidi, su cliente está
acusado de “apoyar en las redes sociales al periodista Mohamed Boughalleb,
detenido y condenado a seis meses de cárcel por “difamar a un funcionario”. En
cuanto a Borhen Bssais está acusado de atentar “contra el presidente Kais
Saied, en emisiones de radio y algunas declaraciones.
El sábado anterior, el canal France 24 transmitió en directo la accidentada detención de la abogada Sonia
Dahmani. Los dos casos son un ejemplo de la represión que se está implantando en
el país.
Según la información del ente público France Télévisions,
todo empezó el viernes 10 de mayo en la
capital “con el sprint de la abogada Sonia Dahmani entre un parking y la Casa de
los Abogados”. Citada por un juez, la abogada se dirigía al tribunal de la
capital tunecina cuando, en el último momento, cambió de acera y se refugió en
la Casa de los Abogados, situada justo enfrente: “Corrí los doscientos últimos
metros. Los policías me alcanzaron, pero ya era demasiado tarde, yo me
encontraba en el interior”. El recinto está considerado una especie de
santuario en el que ni siquiera se atrevió nunca a entrar la temible policía
del dictador Ben Ali .
Sin embargo, el sábado 11, las fuerzas de seguridad
tunecinas detuvieron manu militari a Sonia Dahmani, cuando llevaba veinticuatro
horas refugiada en los locales de la Casa de los Abogado. Había recibido muchas
críticas en línea tras ironizar en un plató de televisión sobre la situación
del país y la cuestión migratoria. En respuesta a un cronista, que aseguraba
que muchos africanos subsaharianos estaban intentando instalarse en Túnez, ella
se había preguntado: “¿De qué país extraordinario estamos hablando?”.
La policía intentó
impedir la transmisión que estaba haciendo la corresponsal de France 24, y
acabó impidiendo que el camarógrafo continuara grabando. France 24 ha condenado "firmemente las trabas a la
libertad de prensa y la brutal intervención de las fuerzas del orden,
impidiendo a los periodistas hacer su trabajo ».
La abogada y los dos
periodistas detenidos el sábado pueden ser condenados hasta cinco años de
cárcel en aplicación del decreto-ley 54 de septiembre de 2022, que castiga las « Noticias
falsas ».
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Respondiendo a la
llamada del Front de salut national (FSN), coalición de varios partidos de la
oposición, el domingo se concentraron alrededor de trescientas personas
pidiendo « la libertad de los presos políticos ». En torno a cuarenta
personas, entre ellas varios responsables del FSN, se encuentran
detenidos por « complot contra la seguridad del Estado », algunas
desde febrero de 2023. Preguntados por Radio France International, los colegas
de Sonia Dahmani consideran que “está secuestrada. A estas horas, no sabemos
donde se encuentra”. Un abogado citado por la radio francesa ha asegurado que
la policía “ha molestado” a otros abogados y
que uno de ellos “herido, ha sido trasladado al hosital”.
Mientras
varias ONG de ayuda a los emigrantes están siendo controladas, una información
del diario Le Monde asegura que Saadia Mosbah, presidenta de la asociación
antiracista Mnemty, fue detenida el pasado lunes por « sospechas de
blanqueo de dinero »
Túnez y Libia son los
principales puntos de partida de la emigración clandestina a Italia. Periódicamente
se ponen en marcha « campañas dofamatorias » que acusan a Saadia
Mosbah y otros militantes antiracistas de propiciar las oleadas migratorias en
dirección a Europa. A partir de febrero de 2023, el presidente Kais Saied se ha
sumado a las campañas denunciando la existencia « de un plan criminal para
cambiar la composición demográfica” del país, así como que “Algunas personas
han recibido grandes cantidades de dinero para concede la residencia a
migrantes subsaharianos”.
“La caja de cristal” cuenta con un consolidado reparto de
actores internacionales encabezado por
Luise Heyer (“Dark”, “All of a Sudden”), Felix Kramer (“La tierra prometida”,
“Dark”), Sascha
Alexander Geršak (“Five
Years”, “Zurich”), Christian
Berkel (“Elle”, “El experimento”), Manal Issa (“Las nadadoras”), Timur
Magomedgadzhiev (“Dos días, una noche”) y Hanns Zischier (“Munich”, “Los
edukadores”).
Un aparentemente inofensivo y enorme container de cristal, introducido con una enorme grúa en el patio
interior de un edificio de Berlín – más tarde sabremos que pertenece a una inmobiliaria
y que el propietario, un tal Horn (Felix Kramer), la ha convertido en su nueva
oficina- y el posterior estado de emergencia y asedio policial en torno al
mismo, que retiene encerrados en sus viviendas a los vecinos, convierte a la comunidad de inquilinos en un
incómodo microcosmos que hace aflorar la desconfianza, los miedos y las
ambiciones, al tiempo que exhibe a la luz del día la estrategia de especulación
que se está imponiendo en el centro de todas las grandes ciudades europeas.
Un buen día, los
inquilinos de un antiguo y céntrico edificio berlinés, se encuentran encerrados
y rodeados por la policía que, sin explicaciones, se introduce y registra las
viviendas para, finalmente y tras el descubrimiento del cadáver de un
desconocido en el ático, llevarse detenidos a un par de residentes que
casualmente son inmigrantes extranjeros.
Sin información, empiezan a circular rumores y especulaciones, aparecen viejos
conflictos y algunos vecinos manifiestan las sospechas que tienen sobre otros;
el miedo se palpa en forma de inseguridad, agresión y polarización.
Ante el asedio, los vecinos preguntan a Horn, ya que todos
tienen necesidad de salir, pero Horn no tiene respuestas. Poco a poco vamos
conociendo a los personajes, sus problemas y hasta qué punto el incidente les
está afectando.
Henrike (Luise Heyer) y du
marido Daniel ( Sascha
Alexander Geršak )
quieren comprar el piso donde viven, pero tienen algunos problemas económicos.
Mirando por la ventana, Henrike ve a la pareja formada por Ismail Sultanov ( Timur Mogomedgadzhiev ) y Madonna ( Manal
Issa ) haciendo el amor. Ismail es ruso y Madonna
libanesa, ambos son objeto de prejuicios raciales por parte de otros vecinos. Un
problema con el traslado de los cubos de basura los coloca justo debajo de la
ventana de Erik (Christian Berkel), quien comienza a recoger firmas para protestar.
Mientras tanto, Horn se aprovecha de su posición de representante de la
propiedad para imponer nuevas reglas,
que acaban creando un clima de miedo entre los vecinos.
Drama sobre la nunca suficientemente estudiada condición
humana, “La caja de cristal” adopta la forma de un thriller claustrofóbico, a
pesar de que muchas de sus escenas están rodadas en el patio, al aire libre. Es
una película que cuestiona nuestras creencias y nuestros comportamientos con
“los otros”, y en qué medida pierden consistencia las relaciones familiares y
de amistad cuando se instalan relaciones de poder y de fuerza.
Según la relizadora, Asli Ozge, en “La caja de cristal” (1) “se
trata de entender cómo se pueden conseguir los fines propuestos a base de
mentiras. Esto vale tanto para la economía como para la política, como se ha
visto con Trump por ejemplo. Cómo se consigue manipular a la gente. La caja
negra (título original) es el instrumento que, en un vuelo de avión, registra
todas las actividades. Cuando se estrella, permite entender lo que pasó. Era
una primera idea: se abre la caja y, como en la de Pandora, empiezan a salir
los elementos, uno detrás de otro. El patio del edificio hace las veces de caja
negra, lo mismo que el container
donde está ‘el malo’. El patio es como un país, y en algunos países puede
llevarse a cabo una gentrificación brutal en paralelo con la gestión política.
La pandemia provocó mucha inseguridad en la sociedad. Y, cuando se empezó a ver
el final, nos preguntamos qué sería lo siguiente (…) Parece que la respuesta permanece
abierta: estamos en medio de una calle bloqueada ¿vamos a avanzar o a quedarnos
bloqueados?” .
Moraleja: se trata, en resumen, de negarnos a vivir en un
estado de emergencia permanente.
(1) “La caja de cristal” llegará a las pantallas madrileñas
el viernes 17 de mayo de 2024.
Mohammad Rasoilof (Foto del Centro de Derechos Humanos de Irán) |
Mohammad Rasoulof, cineasta
varias veces premiado en los más importantes festivales internacionales, acaba
de ser condenado a cinco años de cárcel. Según su defensa, el letrado Babk
Paknia, la condena incluye también unos cuantos latigazos, una multa y la
confiscación de los bienes del realizador. Siempre según manifestaciones del abogado en
su cuenta de X, los medios de comunicación oficiales de Irán no se han hecho
eco de la condena de Mohammad Rasoulof
-en realidad, la sentencia le condena a ocho años de cárcel de los que,
añade, cinco deben ser cumplidos inexorablemente- que ha sido confirmada en la apelación,
celebrada en una fecha que no se conoce.
Por otra parte, en
2020 Mohammad Rasoulof ganó el Oso de Oro, máximo galardón del Festival de
Berlín, con la película « El diablo no existe », una reflexión sobre
el libre arbitrio y el deber de desobedecer. En ese momento estaba condenado a
un año de cárcel por « propaganda contra el sistema » en su anterior
película, “Un hombre íntegro”, por lo que no puedo acudir a recibir el premio
ya que tenía prohibido salir del territorio iraní.
Según la información
publicada en la web de France Televisions, en julio de 2022, cuando acudía al
Tribunal de Teherán para asistir al juicio de Mohammad Rasoulof, fue detenido
el también multipremiado realizador Jafar Panahi. Salió en libertad con fianza
en febrero de 2023. En una carta conjunta dirigida al Festival de Venecia en
septiembre de 2022, lo dos realizadores iraníes continuamente perseguidos por
la justicia, habían escrito : “Nosotros somos cineastas, cineastas
independientes »..
La 77 edición del
Festival de Cannes, que comienza el próximo martes en dicha localidad de la
Francia mediterránea, presentará el 24 de mayo “La semilla del higo sagrado”,
la última película del cineasta detenido, quien en 2017 consiguió el premio de
la sección Un Certain Regard por “Un hombre íntegro”, historia de un hombre
sencillo que intenta luchar contra las maniobras de una inmobiliaria que acosa
a los habitantes de la ciudad hasta que le venden sus propiedades.
Invitado en 2023 a
formar parte del jurado de la misma sección, no pudo acudir debido a la
prohibición de viajar que pesaba sobre él desde que, en julio de 2022, fue
detenido por apoyar las manifestaciones que tuvieron lugar para protestar por el
hundimiento de un inmueble, que causó más de cuarenta muertos, en un pueblo del
sudoeste de Irán. Tras la desgracia, un
grupo de cineastas iraníes, entre los que se encontraba Rasoulof, firmaron una
carta abierta pidiendo a las fuerzas de seguridad que “depusieran las armas”
ante la indignación popular “contra la corrupción
y la incompetencia” de las autoridades
responsables.
El pasado 30 de abril,
el abogado Paknia aseguró que las autoridades estaban interrogando a algunos
miembros del equipo de « La semilla del higo sagrado », y que estaban
presionándoles para que retiraran la película de los certámenes internacionales.
“Después de Jesucristo, Napoleón es el hombre más famoso de la historia. Se han escrito más de 170.000 libro sobre él” (Jeremy Irons en la introducción del documental) Las palabras pronunciadas por un impecable Jeremy Irons (Oscar al Mejor Actor en 1991 por « El misterio von Bulow ») en el papel del cicerone que nos guía por el excelente documental “Napoleón: En el nombre del arte , nos advierten que la película se centra en la relación del Emperador de Francia, y Rey de Italia, con el arte. Dirigido por el italiano Guovanni Piscaglia, realizador de una serie de documentales dedicados a los grandes museos del mundo, entre ellos el muy alabado “Van Gogh. De los campos de trigo bajo cielos nublados”, está dedicado a describir la compleja relación que Napoleón mantenía con la cultura, una obsesión que, según algunos de sus biógrafos, “tiene sus raíces en una infancia solitaria hasta convertirse en el principal motor de sus ambiciones: usar el poder del arte y la belleza para unir al pueblo a mayor gloria de una Francia nueva y universal, al tiempo que construía su propia posteridad”. Fue un creador de sueños que se nutría de la energía cultural y del poder seductor del arte. “El arte fue su pasión. Lo financió y lo saqueó de los países que conquistó”. El relato, en capítulos, de “Napoleón: El imperio del arte” está
plagado de hechos y anécdotas. El montaje es una sucesión de extractos
de películas, de cuadros que cobran vida, de reconstrucción de batallas, de
ensayos orquestales y de paseos por
galerías de museos. “Todos los dictadores del siglo XX han estudiado el caso
de Napoleón, comunicador y manipulador por excelencia, y aprendido de él el
arte de la comunicación (…) Todos, en cierta manera, le han rendido homenaje
adoptando los símbolos de su imperio: las águilas, los desfiles, la educación
de la juventud (… ) Pero, hay que decir, que
en Napoleón no estaban las
locuras del totalitarismo: no había policía secreta, ni gulags, ni campos de
concentración…”. El excepcional y atractivo guía que es Jeremy Irons conduce al
espectador hasta el interior del
Duomo, las salas de la biblioteca Braidense y las impresionantes estancias de
la pinacoteca Brera de Milán, para adentrarse en la vida de uno de los
personajes más emblemáticos de la historia. Obsesionado desde la
juventud por los libros, la ciencia y el arte, aspirante a escritor, lector
compulsivo de miles de libros, admirador del arte y de su poder de
comunicación, Napoleón persiguió en
sus hazañas bélicas el poder y
la gloria, pero también colmar una sed insaciable de conocimiento junto a la
ambición de que la historia asociara su imagen a las grandes civilizaciones
del pasado. Eso explica que, durante sus campañas militares fomentara la investigación,
las excavaciones, y los expolios -sobre todo en Italia y Egipto- que
condujeron a descubrimientos como el de la Piedra Rosetta, el talismán que abrió la puerta a la resolución de los
jeroglíficos de la escritura egipcia, y a la fundación de los primeros museos
públicos del mundo como el emblemático Louvre de París, al que convirtió en el contenedor de todo lo saqueado. Napoleón consideraba que las obras de arte
expoliadas pasaban a engrosar las “reparaciones de la guerra”, de manera que
se incluyeron en los tratados que
firmó con los distintos reinos que conforman lo que después, ya en el siglo
veinte, sería Italia: el Tratado de Venecia, por ejemplo, que acabó con 1.200
años de independencia, incluía quinientos manuscritos y dieciocho obras de
arte, entre ellas “Las bodas de Caná” de Veronese. Para el traslado tuvieron
que cortar el lienzo en ocho trozos
que luego se ensamblaron en París; más tarde, cuando estaba prevista su
devolución, no lo entregaron argumentando que, si lo cortaban de nuevo
se estropearía definitivamente. El
Tratado romano de Tolentino incluía quinientos manuscritos y cien obras de arte, entre las
que figuraban las esculturas del Apolo de Belvedere, Laoconte y sus hijos y
la Venus capitolina “Napoleón: En el nombre
del arte” (1) comienza y termina recordando
el momento histórico de la coronación
de Napoleón como Rey de Italia, el 26 de mayo de 1805 en el Duomo de
Milán –con asistencia de ocho cardenales y. treinta mil personas- cuando él mismo colocó sobre su cabeza la
Corona de Hierro que habían llevado los reyes lombardos. En la ceremonia se
interpretó un Te Deum - que incluye
unas notas de “La Marsellesa”- compuesto para la ocasión, como homenaje al
monarca, por el maestro Francesco
Pollini, un alumno de Mozart, cuya partitura desapareció entonces y ha sido
recientemente encontrada en los Archivos del Conservatorio de Milán, lo que
ha hecho que pudiera interpretarse de nuevo para ser incluido en el documental. Según
el historiador Luigi Mascilli Migliorini, uno de los especialistas que intervienen
en la película: « Cada
una de sus campañas, particularmente
la de Egipto, tenía dos
facetas. La vocación cultural y de ahí el descubrimiento de Oriente. Y los
objetivos militares, particularmente
en la de
Egipto, y de ahí el
sometimiento de un país clave
en la geopolítica mediterránea». La campaña de Egipto acabó en un terrible desastre
militar. Napoleón había invitado a acompañarle a ciento sesenta y siete sabios, que volvieron con miles de anotaciones sobre sus descubrimientos. Lo
que recordarán los anales será el triunfo cultural », Cuando todo acabó, destronado y exiliado en la isla
de Sainte-Hélène, Napoleón –el pequeño corso hijo de la Revolución y del
progreso civil; desde que rige su Código todos somos iguales ante la ley- estaba persuadido de que, una vez
desaparecido, la población mundial seguiría admirándole por sus numerosos e
importantes logros. (1)
“Napoleón: En nombre del Arte” podrá verse en los cines de Madrid a partir
del lunes 13 de mayo de 2024. |
Encabezan el reparto dos estrellas emergentes del cine
francés: Karim Leklou (ganador del Premio
César 2019 al actor más prometedor por su papel en “El mundo es tuyo”) y Leïla Bekhti (reconocida por su
papel en “Paris, je t’aime”).
También figuran en el reparto Louise
Bourgoin y Jean-Charles
Clichet (“Los amores de
Anaïs”).
1916. Julie, fotógrafa de estudio, no ha dejado de esperar el regreso de su
marido, Julien Delaunay, desaparecido en combate durante la Gran Guerra. Cuando,
en 1919, el cuñado parece dispuesto a declararle muerto, Julie encuentra en el
periódico la fotografía de un hombre amnésico, que se encuentra en tratamiento
con un doctor que está intentando identificarle, y cree reconocer en él al
esposo desaparecido. Se produce el reencuentro y poco a poco le ayuda a
enamorarse de ella cuando aparece una segunda mujer, cantante en un cabaret
parisino, que también asegura reconocer en él al marido desaparecido. Las dos intentan ofrecerle unos recuerdos
compartidos –reales o ficticios, ¿quién sabe?- y asegurarle un futuro suficientemente dichoso
y seguro. Finalmente será la justicia quien establezca la verdadera identidad
del protagonista.
“Lo que más me conmovió de esta historia –comenta
su director, Bureau- fue el darme cuenta de que la identidad no es solo una
evidencia científica, también es una creencia. No pretendía crear una pieza
histórico, sino narrar un gigantesco romance entre dos personas traumatizadas
por la guerra, cada una a su manera”.
Melodrama sobre
un fondo de memoria fallida que descansa en el trabajo de unos actores que
cumplen a la perfección. Situar la película en el comienzo de los años veinte
es un acierto que confirman los decorados intimistas de la casa, el estudio de
fotografía y las entretelas del cabaret parisino, así como los maravillosos
vestidos que exhiben todas las mujeres que aparecen. Y es justamente ese
ambiente decadente y glamuroso lo que hace que, estéticamente, la película escape
a la temporalidad y pueda interesar a distintas generaciones.
(1) “Querida desconocida” estará en los cines de
Madrid a partir el próximo viernes 10 de mayo de 2024.
“Contada en dos tiempos (…) por medio de un montaje
escrupuloso donde el espectador jamás se pierde, la pequeña Nina (espectacular
la catalana Aina Picarolo) representa el pasado luminoso y sensible del
personaje, mientras Patricia López Arnáiz es el presente estremecedor”. (Entrevista de la directora con la agencia EFE)
“Nina” (1) está protagonizada por Patricia López Arnaiz (“Ane”,”
20.000 especies de abejas”, Premio Goya de interpretación), y por Darío
Grandinetti (“Hable con ella”, Concha
de Plata en el Festival de San Sebastián, “Empieza el baile”). Completan el reparto Aina Picarolo (La casa
entre los cactus”), Iñigo
Aranburu (“Los Europeos”), Mar Sodupe (“La Caza”) y Ramón Agirre (“Amor”).
Como en los western más clásicos, como un Clint
Eastwood cualquiera, Nina (Patricia López Arnaiz) vuelve, cumplidos los
cuarenta, al pueblo donde creció, en la costa del País Vasco, con una escopeta
en el bolso y un objetivo: vengarse de Pedro (Darío Grandinetti), un famoso
escritor varias décadas mayor que ella, del que se enamoró y con el que vivió
una historia desagradable cuando aún no había cumplido dieciséis años.
Pedro se ha convertido en una gloria local y,
aprovechando que se celebran las fiestas patronales, el pueblo le rinde
homenaje. El reencuentro con su lugar de origen, con sus recuerdos del pasado y
con Blas, uno de los amigos de infancia,
llevará a Nina a plantearse si la
venganza es su única opción. Siguiendo con el género elegido, la última escena
de la película es un duelo clásico, un
enfrentamiento bueno/malo, con la diferencia de que en lugar del desierto
arenoso característico de las películas del oeste y el sol de justicia que lo
cubre todo, el paisaje de fondo en “Nina” es un mar Cantábrico sobre el que se
extiende un manto de niebla.
Basada en la obra de teatro del mismo título de José
Ramón Fernández, que a su vez es una adaptación de la celebérrima obra
teatral “La gaviota” de Chejov, “Nina”
cuenta una historia absolutamente creíble a la vez que desgarradora: no es
infrecuente el caso de adolescentes enamoradas de un tipo mucho mayor–un
profesor, un amigo de la familia, el padre de su novio…- que les atrae como un
encantador de serpientes, ejerce sobre ellas un poder que el resto del mundo no
entiende y acaba rompiéndoles el corazón; eso en el caso de que la historia no
tenga mayores e irreparables consecuencias.
La realizadora de esta melancólica película que habla
de dolor, soledad y nostalgia, ha
elegido que la protagonista de la historia tenga quince años, precisamente
porque en España la edad del consentimiento está en dieciséis: "Este es el
juego que propongo: en lo que vas viendo la película, hay muchas cosas
justificables (“ella quiere”, “se están enamorando, los dos”); no es la
historia de una violación típica. Hablo de los grises que conlleva este tipo de
abuso, esos que se han justificado durante muchos años. Y sigue pasando”
Para
la actriz Patricia López Arnaiz: “Nina es
una película muy especial porque es un western contemporáneo y yo soy como
John Wayne, escopeta en mano y buscando la venganza. Pero más allá de eso,
la película también indaga en qué se siente cuando agarras un arma con la intención
de vengarte. ¿Qué sientes en la cabeza en ese momento? ¿Cómo reacciona tu
cuerpo? Porque no es fácil apuntar a alguien”.
(1) “Nina” se estrena en la cartelera de Madrid
el viernes 10 de mayo de 2024