« ¿Cuantas
películas como ésta se ven en una vida ? ¿Cuatro, cinco, más, menos quizá?
Importa poco, “In the Mood for Love” es única. Ünica como todas las películas
perfectas ». (Pascal Mérigeau- Le Nouvel Observateur)
Es una de las historias de amor mejor contadas
nunca. Estamos en el Hong Kong de 1962. China se encuentra en plena revolución
cultural y Hong Kong forma parte de los territorios británicos de ultramar. Chow
Mo-wan ( Tony Leung ) y Su Li-zhen (Maggie Cheung) alquilan
el mismo día dos apartamentos vecinos. Por casualidad, descubren que sus respectivas
parejas tienen otra relación, lo que les
plantea muchos interrogantes. Cada vez más cómplices, los dos abandonados se
acercan …
Originalmente, “Deseando amar” (In
the Mood for Love) eran tres historias que sucedían en los años 1960. Finalmente,
el realizador optó por dejarlas reducidas a dos parejas que en realidad son una sola,
víctima de un amor herido: la esposa de Chow y el marido de Su Li apenas son siluetas, no
aparecen nunca, la ciudad ha quedado
reducida a una calle oscura, una escalera, un pasillo y unas habitaciones
mugrientos… en esos escenarios hay personas que se cruzan y se repiten, como se
repiten las frases y los gestos de la pareja.
El título
procede de una canción de Brian Ferry, la voz de Nat King Cole enfatiza las
dudas de Su Li-zhen con las palabras de
“Quizás, quizás, quizás” y el violín mágico de la banda sonora de “In the Mood for Love”, el famoso “Yumeji’s
Theme” de Shigeru Umebayashi , acompaña en continuo las indolentes citas de la
pareja. El ruido de los tacones, las
conversaciones en la cocina común, el rumor de las fichas del Mahjong, la
lluvia que golpea el asfalto, el corredor rojo del hotel…todo junto compone la banda sonora
perfecta de una película perfecta, la elegía de un deseo, “una oda a la melancolía
de los amores prohibidos”.
Porque “Deseando
amar” es una historia de amor, “un inmenso film sobre la decepción sentimental”,
una fantasía y sobre todo el desenlace
de un deseo. Su Li-zhen es una mujer hermosísima, inalcanzable, que exhibe espectaculares qibaos,
el vestido tradicional chino, con flores, con rayas, con cuadros, que se
pega a su piel como si se lo hubieran
cosido encima, y le cubre el cuello hasta la nuca. Una mujer presa de guardar las
apariencias, de respetar un matrimonio ilusorio que se niega a ver desaparecer.
Wong es un hombre delicado, enfermo incluso, un escritor de cuentos de artes
marciales, un periodista que coge el avión para Singapur cuando la historia de
amor, pasajera, se desvanece y que, años después, en Camboya, repite la leyenda
de esconder un secreto en el tronco de un árbol.
Empujada por la soledad y la vecindad, a la pareja no le
queda más recurso que amarse con un amor que empieza antes de que lo busquen, un amor
respetuoso, hecho de elipsis, constantemente aplazado y perdido de antemano. “Las miradas se tocan pero no salen las
palabras. Maggie y Tony no se quitan ni el cuello ni la corbata. Las manos se
rozan mientras los puños se aprietan”. No quieren hacer luz de gas a sus parejas. No es la historia de un
flechazo sino el proyecto de un amor imposible. Tras las múltiples
variaciones sobre el tema de la cita fallida se esconde un melodrama “abstracto y sofisticado”.
“Deseando
amar” es una película que hay que ver como se lee un poema, un verso dulce y
triste, con la convicción de entrar en la intimidad de sus personajes, de
acompañar la química que hay entre los actores, indispensable para narrar esta
sencilla historia de amor hecha de miradas y gestos, de pasión contenida y de
tristeza en los rostros.
« El
pasado es algo que se puede ver pero no tocar » (Wong Kar Wai)
En los
primeros años sesenta, los padres de Wong Kar Wai, que entonces tenía cinco)
huyeron del comunismo de Shanghai para
instalarse en Hong Kong. “Desde su segunda película, « Nuestros años
salvajes », Wong Kar Wai vuelve sobre los lugares que conoció en su
infancia, las habitaciones alquiladas, las conversaciones de los vecinos, las
calles desiertas con el asfalto empapado.
“In the Mood for
Love », realizada en 2000, Premio de
la Comisión Técnica y Premio de Interpretación masculina en el Festival de
Cannes, dejó sentado que Wong Kar Wai es uno de los grandes del cine
asiático. Comenzó en el mundo del audiovisual como ayudante de producción y en
1982 dio el salto a la pantalla grande: “As Tears Go By” (1988), “Chungking
Express” (1994), “Las cenizas del tiempo
“ (1994), “Los ángeles caídos” (1995), “2046” (2004), … “My Blueberry
Nights » (2007), película realizada en Estados Unidos que marca el debut
de Norah Jones en el cine, “The Grandmaster” (2013).
El tráiler de “Deseando
amar” se puede ver en:
https://youtu.be/1inqikzliztk