viernes, 29 de abril de 2016

Feliz día de la madre: ¿Qué les voy a decir que ustedes no intuyan?


El realizador estadounidense Garry Marshall, que alcanzó su momento de gloria con “Pretty Woman” y tiene la especialidad de ir recorriendo el calendario y elegir las fiestas “más entrañables” para dedicarles una película, llega ahora a los cines españoles con “Feliz día de la Madre” (anteriormente fueron “Historias de San Valentín” y “Noche de fin de año”) justamente en vísperas de esa fiesta creada por los grandes almacenes y de la que tantas madres reniegan exactamente hasta el momento en que su pequeño llega de la guardería con el consabido marco de macarrones pintados; entonces todo es emoción y buen rollo en casa, aunque sigue siendo igual de kitsch y hortera.

Y así exactamente, como un trabajo manual de papier maché o macarrones, es la película en la que Garry Marshall repite experiencia por cuarta vez con Julia Roberts, su actriz fetiche, la que le asegura un éxito de taquilla. Para añadir papeletas al bombo de la suerte, en la película intervienen igualmente Jennifer Aniston y Kate Hudson, dos rubias con gancho que, en este caso, son el contrapeso colorista de una Roberts pelirroja. Jason Sudeikis -pareja de éxito con Aniston desde “Somos los Miller”, repiten por quinta vez- completa el reparto de esta agridulce comedia de amores, desamores, rupturas y recomposiciones, mujeres luchadoras y torpes, profesionales y amas de casa que, al acercarse el Día de la Madre cruzan sus destinos; también con el de un hombre, al que todas consideran encantador, y quieren volver a emparejar.

En ese momento la pantalla se llena de globos de colores y niños encantadores en una gran fiesta. En suma, el tipo de películas a que nos tiene acostumbrados Jennifer Aniston desde que se hizo mayor y se acabó la serie “Friends”, y Julia Roberts a lo largo de toda su carrera (salvo honrosas excepciones como “Magnolias de acero” o “Erin Brockovich”). Por cierto, que en el terreno del cotilleo, las dos actrices no han coincidido ni un minuto en el rodaje de “Feliz día de la madre”. La única secuencia en que se dan la réplica la rodaron por separado, utilizando dobles para el contracampo.

“Mamá se merecía más” titula la reseña de El periódico de Catalunya. O quizás menos, digo yo. Mamá no necesita confeti y serpentinas, ni absurdos gorritos y matasuegras.

miércoles, 27 de abril de 2016

Trumbo, el mejor guionista del mejor Hollywood

“No hubo ni héroes ni traidores, todos fuimos víctimas” (Dalton Trumbo al recoger el premio Writers Guild of America Awards en 1961, tras el éxito mundial de “Espartaco”, dirigida por Stanley Kubrick).

Hollywood, años 1947. La guerra fría ha empezado. Dalton Trumbo forma parte de los guionistas respetados: su talento y rapidez le convierten en el favorito de muchos realizadores. Justo en el mismo momento, el senador Joseph McCarthy y el Comité de Actividades Antiamericanas inician una caza de brujas, persiguiendo a los artistas relacionados, de una manera u otra, con el partido comunista. Dalton Trumbo está afiliado entre 1943 y 1948; después se mantiene como simpatizante. Mientras algunos se preguntan si no sería mejor colaborar con McCarthy, Trumbo se niega categóricamente, manifestándose como un firme defensor de la libertad de expresión. Rechaza responder a las preguntas del Comité, que le impone once meses de cárcel y le incluye en su “lista negra”, lo que oficialmente le condena al ostracismo y le imposibilita para encontrar trabajo. Gracias a su talento, y al apoyo de una familia que permaneció unida cuando el viento soplaba de espaldas, logró eludir la prohibición y acabar rehabilitado, al cabo de varias décadas de clandestinidad que contribuyeron a forjar su leyenda.

Con el pseudónimo Robert Rich escribió, entre otros, los guiones de “Vacaciones en Roma” (1953, un primer Oscar, la película de William Wyler que lanzó al estrellato a Audrey Hepburn) y “El bravo” (1956, segundo Oscar, dirigida por Irving Rapper). Kirk Douglas (que le reclamó para el guión de “Espartaco”) y Otto Preminger (para quien escribió “Exodo”), le contrataron oficialmente en 1960 escribiendo, de paso, el epitafio de la lista negra.

Recreación del aspecto más abyecto del Hollywood dorado, la película “Trumbo”, dirigida por Jay Roach (“En campaña vale todo”, “Los padres de ella”), está basada en la biografía del guionista escrita por Bruce Cook y protagonizada por Bryan Cranston (“Godzilla”, “Breaking Bad”), Helen Mirren (“Eye In The Sky”, “The Queen”, “RED”), Diane Lane (“La tormenta perfecta”, “Infiel”), Elle Fanning (“Maléfica”, “Super 8”), John Goodman (“Los Picapìedra” “El vuelo”), Louis C.K. (“La gran estafa americana”, “Blue Jasmine”), Michael Stuhlbarg (“La invención de Hugo”, “Siete sicópatas”) y Adewale Akinnuoye-Agbaje (“Pompeya”, “El caso Bourne”).

Delaciones, caza de brujas, interrogatorios, torturas, cárcel, vidas destrozadas. “En nombre de una libertad que nunca estuvo amenazada, los perros guardianes de la derecha más conservadora acosaron a personas como Trumbo”.

“Hay algunas preguntas a las que solo un imbécil o un esclavo podrían responder con un sí o un no” (respuesta de Dalton Trumbo al Comité de Actividades Antiamericanas).

Suena una máquina de escribir y se escucha ruido de agua: Dalton Trumbo, con su inseparable colilla en los labios y las gafas en la punta de la nariz, trabaja sobre una plancha de madera en difícil equilibrio en la bañera. Así es como conocemos al personaje del relato, así es como le veremos en muchas otras ocasiones: escribiendo a marchas forzadas, estajanovista todoterreno…La película no lo dice, pero Trumbo estaba exiliado en México donde hacía un calor sofocante.

Terrible y apasionante, la película “Trumbo” tiene un tono cáustico e irónico y Bryan Cranston (el héroe de la afamada serie Breaking Bad), divertido, irascible y siempre elegante, consigue un trabajo impecable al meterse en la piel del personaje: una figura histórica del Hollywood de los grandes estudios, “un auténtico resistente dispuesto a sacrificar todo por sus ideas, un currante superdotado y, en definitiva, victorioso sobre sus adversarios y la adversidad” (Cécile Mury, Télérama). Y, en torno a él, con el humor de una comedia, todo un mundo de celebridades de la época: el ultraconservador John Wayne, la perversa Hedda Hopper (“la pasionaria del anticomunismo”), un Edward G. Robinson obligado a traicionar a sus colegas, un Kirk Douglas que al ofrecerle “Espartaco” inicia el camino de la rehabilitación.

Dalton Trumbo nació el 9 de diciembre de 1905 en Clorado y murió, a los 70 años, el 10 de septiembre de 1976 en Los Angeles. En 1971, una década después de salir de la lista negra del maccarthysmo, escribió y realizó la película “Johnny cogió su fusil” -a partir de la novela del mismo título que había escrito en 1939, mucho antes de alcanzar la fama como guionista- que consiguió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes. Posteriormente dirigió “Papillon” (1973) y Executive Action (basada en distintas teorías conspirativas sobre el asesinato de John F. Kennedy).

En 2007, su hijo Christopher Trumbo, como guionista, y el realizador Peter Askin (Lío en La Habana) le rindieron homenaje con el documental “Trumbo y la lista negra”. En él, estrellas del Hollywood actual, como Michael Douglas, Dustin Hoffman, Donald Sutherland, Liam Neeson o Josh Lucas, ponen voz a las cartas y fragmentos escritos por Dalton, considerado por muchos como el mejor guionista de su ápoca.

“Prohibido a los homosexuales” : algunos comercios tunecinos exhiben públicamente su homofobia


"Muchos tunecinos piensan que los homosexuales deberían esconderse en lugar de expresarse en los medios de comunicación”.

Este comentario, de la asociación que lucha contra la homofobia Shams, lo ha provocado el hecho de que distintos comercios de la capital de Túnez hayan colocado en sus escaparates y puertas carteles prohibiendo la entrada a los homosexuales, cuenta Mohammed Shams (un pseudónimo, por razones de seguridad, tras el cual se encuentra un miembro de dicha asociación,), que ha denunciado los hechos al programa Les Observateurs, del canal internacional France 24. En este espacio, que se repite varias veces al día, aparecen noticias enviadas por ciudadanos de todo el mundo, que denuncian casos de abusos, torturas, discriminación…, previamente confirmadas por los periodistas del canal. El corresponsal dice que Shams está muy preocupada por el aumento de mensajes de odio contra los gays del país.
Un restaurante, una tienda de comestibles, un café de Internet, dos bazares que venden ropa y teléfonos móviles, un taxi…, y en todas partes la misma advertencia: «Prohibido a los homosexuales». Los primeros avisos aparecieron el 21 de abril, al día siguiente de que el presidente de la organización Shams apareciera en el programa "Klem Ennes", que emite el canal El Hiwar Ettounsi. Una semana antes, y en el mismo programa, el actor tunecino Ahmed Landolsi había calificado la homosexualidad de «enfermedad», una definición que generó muchas protestas pero también numerosos mensajes de apoyo. En Shams aseguran que reciben decenas de amenazas de muerte diarias.

Es la primera vez que vemos este tipo de amenazas en los comercios. En uno de ellos, se prohíbe incluso la entrada a los ateos. Estas fotos nos las envían los internautas, pero algunas de ellas las han colgado en Internet los propios comerciantes- dicen en la asociación de defensa de la homosexualidad. Mucha gente en Túnez está de acuerdo con ellos, aunque otra parte de la población los condena. Por nuestra parte, hemos llamado a boicotear estos establecimientos, apoyándonos en el artículo 24 de la ley nº 64 de 1991, que prohíbe expresamente negarse a vender productos o proporcionar servicios a un cliente. Además, nos preguntamos de que instrumentos disponen esos comerciantes para distinguir si un cliente es homosexual o heterosexual”.

El corresponsal del canal francés asegura que en los últimos días han aparecido otras fotos en Internet con mensajes que piden que se mate a los homosexuales, subidas probablemente por miembros de la policía, la guarda nacional, protección civil o el ejército, instituciones que se distinguen desde siempre por su homofobia declarada. El canal France 24 no ha podido verificar la autenticidad de las imágenes, por lo que no las incluye en el reportaje..


En Túnez sigue existiendo un rechazo de la homosexualidad muy generalizado. Mucha gente piensa que es una “actitud contra natura” y contra la religión. Algunos toleran a los gay pero piensan que deben esconderse y no aparecer en los medios. El código penal tunecino considera la homosexualidad un delito. El artículo 230 establece una pena de tres años de cárcel para las personas culpables de “prácticas homosexuales.

“Afortunadamente -finaliza la información- la mentalidad va evolucionando: según los sondeos, en 2013, el 94% de los tunecinos decían estar en contra de la homosexualidad, frente al actual 64%”.