“Desde la crisis financiera, el
Euro ha contribuido al empobrecimiento absoluto o relativo de una buena parte
de Europa (…) Por la paz en Europa y por el mantenimiento de un marco de
cooperación entre los países europeos, conviene acabar lo antes posible con el
Euro” (Jacques Sapir, “El Euro contra Europa”, 16 febrero 2016 en RussEurope)
Desde que en 2013 apareció un
primer manifiesto a favor de la salida del euro -“Por la recuperación de la
soberanía económica, monetaria y ciudadana”- que recogió más de 5.000 firmas
contra la permanencia de España en el sistema monetario europeo, se han ido
tejiendo en nuestro territorio distintas plataformas organizativas en las que
se ha llevado a cabo un trabajo de reflexión profunda sobre las consecuencias
de la moneda única y que, dos años después, dieron origen a un segundo
manifiesto –“La crisis sigue, los destrozos se agravan, el sufrimiento se
acumula”- que incorporaba el llamamiento a una articulación social para dar una
respuesta a la moneda única y la creación de la Plataforma salir del euro.
“…es positivo situar en la ruptura contra
el actual sistema monetario un horizonte de unión política entre iguales en el
sur de Europa” (Ramón Franquesa, “¿Cómo salir del euro? Propuestas sobre el
plan de acción”)
Los vaivenes de la crisis griega en
el verano de 2015 –convocatoria del referendum, NO mayoritario de la ciudadanía
helena a la política de recortes y sumisión impuesta, y posterior claudicación
del gobierno Tsipras-, lo que Ángeles Maestro llama “la tragicomedia griega”, llevaron
a la Plataforma a organizar con los escasos medios disponibles un encuentro
internacional: las Jornadas de Barcelona, celebradas los días 10 y 11 de
octubre de 2015 con gran éxito de participación y aportaciones, planteadas como
iniciativa solidaria con el pueblo griego con los temas agrupados en tres
mesas: la primera agrupó los trabajos relativos a la crisis del euro y de la
Unión Europea (UE), “destacando su carácter inevitable derivado no de un error
accidental sino del núcleo conceptual de su diseño; la segunda consideró cuales
podían ser los posibles planes ante un escenario de salida del euro, “con
diversos enfoques se abordó cómo hacer frente al chantaje económico y
financiero de las instituciones de la UE”, así como las alternativas necesarias
en un escenario post-euro; y la tercera se dedicó a considerar “cuáles pueden
ser los instrumentos políticos organizativos que permitan emanciparnos del euro
y liberarnos de la dominación semicolonial de la UE”.
“La desolación que recorre Europa,
dramática para algunos países con Grecia a la cabeza, la falta de expectativas
favorables, los análisis sobre las carencias del euro, la conciencia de que no
caben políticas progresistas en la unión monetaria, el vaciamiento democrático
de las sociedades europeas, todo ello y bastantes argumentos más nos han
llevado a los que participamos en este encuentro a la convicción de que es
necesario desmantelar la unión europea si se quiere poner remedio y fin a la
crisis que padecemos”. (Pedro Montes, “La unión monetaria condenada a
desaparecer”).
Ahora, seis meses después, el libro
“Librarse del euro- Encuentro de movimientos emancipatorios del sur de Europa”,
recoge todas las ponencias de aquellas Jornadas de Barcelona ordenadas “de una
manera pedagógica, para facilitar su comprensión y lectura”, en distintos
capítulos que van desde la perspectiva histórica, las consecuencias que la
moneda única ha tenido en los países del sur y sus clases populares, las vías
técnicas para salir del euro (sin ignorar los costes y ventajas de las
distintas alternativas) y, finalmente, las reflexiones aportadas por personas y
organizaciones que, en dos días, consiguieron tejer “una complicidad
intelectual y organizativa entre diversas fuerzas sociales y políticas” de
distintos estados y pueblos del sur de Europa que han dado como resultado una
“multiplicación de encuentros y sinergias” (Niza, Roma o Atenas).
“La Unión Europea no es solamente
una máquina de explotación de la periferia por el centro, no es solo un gran
mercado para vender los productos de las potencias y un gran espacio para
conseguir mano de obra barata (…) La unión Europea se ha mostrado como un
artefacto destructor de los viejos estados-nación construidos (…) Ninguna
cadena se ha roto por todos los eslabones a la vez. Las cadenas se rompen por
el eslabón más débil. A mi modo de ver, el eslabón débil está hoy en la
periferia sur” (Joan Tafalla, Rompamos desde el Sur en “La permanencia de la
cuestión meridional”)
Como escribía en febrero de 2014,
en el diario francés Le Monde, el profesor de Economía y Gestión Gérard
Fonouni, el euro ya ha demostrado que “solo funciona cuando las cosas van bien”.
Evidentemente, una salida del euro solo puede plantearse desde posiciones de
izquierda/izquierdas que incluyen en su ideario el rechazo de las políticas de
austeridad que tanto sufrimiento traen consigo y la recuperación de la
soberanía. En este sentido, “Librarse del euro” es un libro para acompañar la
emancipación de los pueblos sometidos al diktat económico de esas instituciones
que están prefigurando un “neoliberalismo a la europea” (Jacques Nikonoff, “La
Unión Europea, el sistema más sofisticado del mundo para construir una
civilización para el mercado”); una compilación de textos que deshace algunos
tópicos asentados como la imposibilidad de encontrar alternativas para salir
del euro y recuperar esa parte de soberanía –“monetaria y política” (Julio
Anguita, “Salutación a las Jornadas”)- cedida al aceptar la moneda única como
irremediable.
La utopía es lo que siempre ha hecho
avanzar a los pueblos: el euro no puede ser una maldición para siempre, ni
salir de la moneda única tiene por qué ser una catástrofe.
Librarse
del Euro- Encuentro de movimientos emancipatorios de los pueblos del sur de
Europa
Ramón Franquesa (ed)
Icaria/Antrazyt (Economía).
Barcelona, febrero 2016
ISBN 9789498887099
318 páginas, 20 €
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