martes, 31 de octubre de 2023

“Retratos fantasma” de Kleber Mendonça Filho: El canto de amor al cine de un cineasta brasileño

 

 

 

 


Desde siempre,
  el brasileño Kleber Mendonça Filho filma Recife, la ciudad donde vive. Con archivos personales, fotos familiares, películas amateurs de horror de su adolescencia,  la casa de su madre – reconocida historiadora- desde todos y cada uno de los ángulos posibles, documentos de las diferentes obras emprendidas a medida que pasaban los años para transformar el apartamento, algún ectoplasma y las apariciones de un perro que ya no vive, junto a planos de su primer largometraje de ficción, “Ruidos de Recife” (2012), también autobiográfico, este cineasta –y también crítico de cine- declara su amor y rinde un emocionado homenaje, cargado de humor y nostalgia, a los cines de la  ciudad donde creció.

 

“Retratos fantasma” es un viaje, en distintas dimensiones, de un cinéfilo entusiasta por la capital brasileña de Pernambuco: son protagonistas el tiempo, el cine, el sonido, la arquitectura y el urbanismo de un lugar que no ha permanecido insensible a los cambios que se han producido a lo largo de todo el siglo veinte.

 

En un desordenado, impresionista y lúdico deambular del realizador por la ciudad y los lugares que han albergado sus emociones, esperanzas y sueños, y con la ayuda de su voz que mezcla viandantes con personajes, lugares con decorados y palabras con diálogos, Kleber Mendonça Filho nos traslada de la casa familiar, convertida en un plató que se reinventa cada vez, al barrio de Recife donde las salas de cine han ido desapareciendo para hacer sitio a nuevas aspiraciones, al tiempo que va contando la historia de las transformaciones que se han operado en Brasil en los últimos años.

 

Como en tantas otras ciudades del mundo, a lo largo del siglo veinte millones de personas fueron al cine en los locales del centro de Recife. Ahora, la mayor parte de ellos han desaparecido y esa zona de la ciudad se ha convertido en una especie de reserva arqueológica  “de los aspectos perdidos de la vida en sociedad”. Varios de los antiguos cines –que originalmente llegaron a Recife en los años treinta, de la mano de la industria alemana bajo la égida del ministros nazi de propaganda Goebbels, para promocionar las películas a mayor gloria de Hitler- se han transformado en iglesias (anglicanas y evangelistas), siguiendo la misma tendencia que en sus orígenes, aunque lo que ahora promocionan  es el evangelismo político que desde los años ochenta está reemplazando en Brasil al antiguo catolicismo; tendencia reforzada durante el gobierno de Bolsonaro.

 

Todo esto, además de muchas emociones y bastante nostalgia, lo encontramos en “Retratos Fantasma” (1), un  interesante  puzle compuesto por retazos de anteriores películas, recorridos callejeros, personajes que hablan con la mirada y escenas de carnaval –según alguien que entiende “los mejores carnavales del mundo son Niza, Río y Recife”- que es una declaración apasionada de amor al cine  y a los cines que alimentaron los sueños de nuestra infancia.

 

(1) “Retratos Fantasma” se estrena en la cartelera madrileña el viernes 3 de octubre de 2023.  

 

 

 


 


lunes, 30 de octubre de 2023

“Hay una puerta ahí”, historia de una amistad que era también una despedida

 


 

 

 

 


Tras pasar por los festivales de Málaga y San Sebastián, el documental “Hay una puerta ahí”, obra de los hermanos Facundo y Juan Ponvce de León, es la historia del nacimiento de una amistad entre dos hombres: Fernando Sureda, ex gerente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, enfermo de ELA (Esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig) -por simplificar y hacerlo accesible a todos, incluida yo misma, es  una forma de debilidad muscular que avanza hasta la parálisis total, extendiéndose de unas regiones corporales a otras- y Enric  Benito, oncólogo mallorquín miembro de honor de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos especializado precisamente en ayudar a morir a enfermos incurables.

 Separados por un océano, los dos hombres –de edades y situación familiar parecida- conversaron durante nueve meses a través de dispositivos electrónicos y en mitad de la pandemia, lo que impidió que pudieran encontrarse (como era la voluntad del doctor Benito, dispuesto a viajar a Uruguay; finalmente pudo hacerlo cuando se cumplían dos años del fallecimiento de Fernando)

En el documental, anterior a la aprobación de la Ley de Eutanasia por el Parlamento español (Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia, en vigor desde el 25 de junio de 2021),  lo que el doctor mallorquín hace es intentar conseguir que tanto el enfermo, como su familia y allegados, acepten la situación en que se encuentran, el dolor si lo hubiera, la dependencia absoluta del enfermo y, en última instancia, la sedación para reducir la consciencia del paso de la vida a la muerte.

Durante los nueve meses que estuvieron en contacto, entiendo que a  diario salvo fuerza mayor, el facultativo puso toda su experiencia acumulada en una vida compartida con enfermos muy graves, incluso terminales, al servicio de la situación en que se encontraban el enfermo -una situación que se agravaba día a día- y las personas de su entorno, especialmente la esposa e hijos, que aparentemente mantuvieron el tipo en todo momento (la película nos ahorra sus momentos de desánimo, los bajones que, sin ninguna duda, tuvieron que existir).

En su momento, Fernando Sureda, que se definía a sí mismo como “el enfermo terminal con más salud del mundo”, recurrió a todos los medios de su país pata abrir un  debate sobre la eutanasia, como treinta años antes había hecho en España Ramón Sampedro, tetraplégico postrado en una cama durante sus últimos veinticinco años, al que una buena persona ayudó a abandonar aquello que era cualquier cosa menos una vida el 12 de enero de 1998, a los cuarenta y cinco años.  

 

 Con las más de once horas de vídeos y mensajes de audio que cruzaron el enfermo uruguayo y el médico mallorquín, la pareja de hermanos realizadores de “Hay una puerta ahí” (1) – frase que alude a una posible visión que el paciente tuvo en sus últimas horas-  han construido un trabajo “que trata sobre la eutanasia pero que, sobre todo, es una historia sobre la vida”, explican.  Los cineastas recibieron el material una vez fallecido Fernando Sureda y con él construyeron un  documental que comienza cuando la enfermedad le  paralizaba solamente  las piernas pero ya pedía  “un atajo” que le ayudara a morir “antes de que la enfermedad avanzase”.

 

 A lo largo de hora y media se van sucediendo las videoconferencias entre “el enfermo terminal con más salud del mundo” y el médico que le está ayudando a morir en paz, lo que sucedió el 23 de septiembre de 2020, tras ser sedado cuando la enfermedad ya le impedía respirar por sí mismo, y cumpliendo su deseo de no ser sometido a una traqueotomía.

 

El doctor Benito, al que avalan sus títulos y toda una carrera profesional dedicada a una especialidad tan comprometida como son los cuidados paliativos, recuerda que en 2022 pidieron la muerte asistida nueve personas en Baleares y la obtuvieron seis, “pero 2.500 personas murieron sin cuidados paliativos dignos, y por ahí, posiblemente, es por donde tendríamos que empezar”.

La lucha y la muerte de Fernando Sureda no fueron en vano: sus entrevistas provocaron que en marzo de 2020 se retomase en Uruguay el debate sobre el ‘buen morir’, de la mano de un proyecto de ley que buscaba legalizar la eutanasia y el suicidio médicamente asistido para pacientes terminales, ante una comunidad médica con opiniones divididas. A día de hoy, tres años después de comenzar a debatirse la ley, la práctica de la eutanasia sigue siendo considerada un crimen en el país suramericano.

(1) A causa de la festividad de esta semana, y probablemente por su relación con el tema tratado en este documental, la película “Hay una puerta ahí” se estrena en los cines de Madrid el miércoles 1 de noviembre de 2023.

miércoles, 25 de octubre de 2023

“Hypnotic”: la impresión de haberla visto antes y mejor

« No se salva nada en esta película  policíaca de una rara vacuidad. Lo más divertido (o lo más inquietante) es que se presentara este año en la sección oficial de Cannes” (Xavier Leherpeur, L’Obs).

 


Película  de serie B apropiada para un cine estival al aire libre, “Hypnotic”, del realizador estadounidense de origen mexicano Robert Rodríguez ( “El mariachi”, “Sin City”, “Planeta terror”, “Una noche en el infierno”), cuenta con  un Ben Afleck (“Gone Girl”, Angel de combate, “Grindhouse”) torpe y rígido, en el papel de un policía traumatizado por la desaparición de su hijita que, por suerte, es refractario a cualquier forma de sugestión mental porque el malo de esta película  -una auténtica caricatura del malo  tradicional- hipnotiza a sus víctimas para que cometan robos y asesinatos en contra de su voluntad. Nadie parece estar a salvo.      

Decidido a encontrar a su hija desaparecida, el detective Danny Rourke se ve inmerso en un laberinto mientras investiga una serie de asaltos a bancos que desafían la realidad y que le harán cuestionarse todo y a todos los que le rodean. Con la ayuda de Diana Cruz, una vidente superdotada, con la que emprenderá un viaje de búsqueda que parece suceder en una dimensión paralela, el detective  Rourke persigue y, al mismo tiempo, es perseguido por un espectro letal, el único hombre que él cree que tiene la clave para encontrar a su hija. Pero acabará descubriendo mucho más de lo que esperaba.

 

Robert Rodriguez se ha hecho un lugar en Hollywood siguiendo los pasos de Tarantino y pasando del thriller de acción de “Sin City· al género fantástico de “Una noche en el infierno”: En  el thriller psicológico « Hypnotic » (1) - que contiene todos los ingredientes habituales del género: atraco de banco, vertiginosa persecución de coches, armas variadas…- rodado en  Austin, donde el realizador es dueño de unos estudios,  nos presenta a un personaje con un poder hipnótico tan agudizado que lo ha convertido en su arma. Un personaje que es la maldad absoluta, embutido en un abrigo que nos evoca viejos recuerdos de  “Matrix”, sobre todo cuando salta desde el techo de un inmueble y desaparece.

 

Lo que alguien ha definido como “un pastiche involuntario” –difícil de salvar, que no ha conseguido levantar la taquilla en Estados Unidos y veremos aquí-  nos recuerda también muchas otras películas y muchos otros realizadores, a los que más que copiar parece haber parodiado en “un puzle mental desordenado”.

 

(1) “Hypnotic” llegar a los cines madrileños el viernes 27 de octubre de 2023

 

 

 

 

martes, 24 de octubre de 2023

“Divertimento”, dirigir una orquesta también es cosa de mujeres

La denuncia cede enseguida el paso a un tópico particularmente habitual en el cine según el cual el talento traspasa milagrosamente las jerarquías sociales”.(Cahiers de cinéma)



Inspirada en una historia real, la película « Divertimento » cuenta la historia de dos hermanas gemelas, dos adolescentes de 17 años procedentes de la inmigración argelina, dispuestas a todo para cumplir sus ambiciones artísticas: una quiere ser directora de orquesta y la otra violonchelista.

Drama musical dirigido por la cineasta y periodista Marie-Castille Mention-Schaar  (“Los herederos”, “A Good Man”), con Oulaya Amamra (Fumeur fait touser”, César a la Mejor Actriz Revelación en 2017 por “Divines”) y Lina El Arabi (Brutus versus Caesar”), que sigue los pasos de Zahia Ziouani, música francesa de origen argelino nacido en uno de los barrios periféricos de París y criada en una familia que cree en la superación y escucha el Bolero de Ravel. Dispuesta a conseguir llegar a dirigir una orquesta ignora los sarcasmos de sus compañeros de la escuela de música, que no conciben a una mujer en ese puesto,  y de un maestro despiadado (Niels Arestrup en el papel de Sergiu Celibidache, “Un profeta”, “Las mariposas negras”) que, a pesar de todo, acaba reconociendo el talento de la joven y convirtiéndose en su maestro.

Con 17 años, Zahia Ziouani sueña con ser directora de orquesta. Su hermana gemela, Fettouma, es violoncelista profesional y enamoradas de la música clásica desde la infancia. A las dos jóvenes les gustaría que la música fuese accesible a todos y en todas partes. Pero, ¿cómo realizar un sueño tan ambicioso en 1995, cuando se es mujer, de origen argelino, viviendo en Seine-Saint-Denis? Lo harán con determinación, pasión, valentía y, sobre todo, con el increíble proyecto de crear su propia orquesta sinfónica:, “Divertimento”, es el título de la película. Desde hace veinte años, Zahia milita a favor de la integración al tiempo que multiplica sus actuaciones por todo el país.

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A pesar de los inconvenientes de proceder de un medio social desfavorecido Zahia Ziouani, nacida en n1978, es hoy una de las directoras de orquesta más cualificadas de Francia, ha dirigido orquestas en diversos países y es una de las pocas mujeres que ha alcanzado renombre mundial. En Francia ha recibido las más altas distinciones: es Oficial de la Orden Nacional del Mérito y Comendadora de la Orden de ñas Artes y las Letras. Pero el camino no ha sido fácil y ha estado plagado de sacrificios y momentos duros: ha tenido que superar dos estigmas –ser mujer y argelina- en una sociedad tradicional, clasista y -¿por qué no decirlo?- también machista y patriarcal, que sigue pensando que hay oficios de hombres y de mujeres, y que sigue poniendo trabas a las mujeres que quieren saltarse esa división. 

Tanto Zahia como su hermana Fettouma, reconocida violonchelista, han conseguido hacer realidad su sueño de vivir de su pasión, pero también dedican parte de sus esfuerzos a colaborar en proyectos se sensibilización y promoción de la música sinfónica y operística, ofreciendo oportunidades a jóvenes con pocos recursos.  

“Divertimento” (1) es una ficción de corte clásico, que retrata una realidad muy concreta (y especial), "sin caer en la caricatura ni en el maniqueísmo".

 

(1) “Divertimento” se estrena en los cines madrileños el viernes 27 de octubre de 2023.

lunes, 23 de octubre de 2023

"La contadora de películas" , la magia del cine como sucedáneo de la realidad

 


 


Más internacional imposible. “La contadora de películas”, película estrenada en el Festival de Toronto y proyectada el pasado 21 de octubre en la sesión inaugural de la Semana de Cine de Valladolid (Seminci),  está dirigida por  la realizadora danesa Lone Scherfig (“Una educación”, “Un día”, “Italiano para principiantes”,Oso de Plata en el Festival de Berlín) y protagonizada por la francesa Bérénice Bejo (“The Artist”), el español Antonio de la Torre (“La trinchera infinita”, “El reino”) y el hispano-alemám Daniel Brühl (“Malditos bastardos”, “Rush”) –junto a las jóvenes chilenas Sara Beckar y Alondra Valenzuela-, a partir de un guión escrito por tres realizadores: el brasileño Walter Salles (“Diarios de motocicleta”, “Una familia brasileña”) y los españoles Isabel Coixet (“La vida secreta de las palabras”, “Learning to drive”, “La librería”) y Rafa Russo (“ Amor el defensa propia”, Nada que perder”, Goya al mejor corto 2022).

 

“La contadora de películas”, adaptación de la novela homónima del chileno Hernán Rivera Lettelier, Premio Nacional de Literatura (editada en España por Alfaguara), cuenta la historia de María Margarita, una adolescente que en el final de los años sesenta y principios de los setenta vive en un pueblo minero en el corazón del desierto de Atacama, que ha desarrollado el don de contar películas en un momento en que no hay ni televisión en los hogares. El padre trabaja en la minal de salitre como casi todos los hombres del pueblo. La madre se ocupa de los niños, con el secreto deseo de conseguir una vida en los escenarios o en la pantalla. Los domingos roda  la familia acude al cine  -“cuando el cine era el mayor acontecimiento social y el único entretenimiento que podía tener un pueblo”-para disfrutar de historias que les hacen soñar con otros mundos, y que más tarde comentarán en casa. Cuando un accidente condena al padre a vivir en una silla de ruedas, y a toda la familia a reducir gastos, deciden que solo uno de los niños vaya al cine, y después cuente la película a los demás. Por eliminación, es la pequeña María Margarita la designada. “Narrando y reinventando las historias que ha visto en pantalla, María Margarita inspirará esperanza a su pueblo y reflejará su propia lucha a través de la ficción, convirtiendo el contar películas en todo un arte” (El correo).

 

 A medida que pasa el tiempo, el talento de la niña para escenificar lo que ha visto en el cine se extiende por el pueblo y cada vez acude más gente que no puede pagarse una entrada a escucharla, al tiempo que el país se dispone a protagonizar varios vaivenes políticos, que le llevarán desde los cortos años de la esperanza de Allende a la interminable noche negra de Pinochet..

 

Comedia dramática sobre el paso a la edad adulta, celebración del cine y retrato de las difíciles vidas de los mineros de Atacama (“El lugar más árido del planeta”), toda la acción descansa en las dos jóvenes actrices que encarnan a Maria Margarita adolescente y joven quien, en palabras de uno de los vecinos, “cuenta las películas en blanco y negro como si fueran en technicolor y cinemascope”, lo que anima al padre a cobrar la entrada a las sesiones, en una de las cuales, y evocando la célebre frase de Shakespeare “estamos hechos de la misma materia que los sueños”, la pequeña asegura: “Yo pienso que estamos hechos de la misma materia que las películas”.  

 

Hermosa y triste, y también desigual en la narración, “La contadora de películas” es una mirada emocionante al pasado, a la llegada del cine a las pequeñas localidades y a la manera en que puede llegar a conformar una comunidad y hacer que se olvide de la cruda realidad cotidiana. Y una oda al lenguaje del cine, un lenguaje que ya es universal, que todos entendemos. “La contadora de películas” nos invita a evocar anteriores logros de la gran pantalla, como la magnífica « Cinema Paradiso » De Giuseppe Tortnatore (1988).  

 

Para la directora Lone Scherfig “rl objetivo es hacer justicia a la novela, al guion y a una historia arraigada en la realidad. Esta debería ser una película a la que quisieran escaparse un domingo por la tarde sus personajes, una familia de mineros amantes del cine”. Los cinéfilos apreciarán las secuencias de clásicos como, entre otras,  “Senderos de gloria”, “El hombre que mató a Liberty Balance”, Espartaco”, “Desayuno con diamantes”, “El apartamento, “De aquí a la eternidad”, “Los diez mandamientos” o “Los paraguas de Cherburgo”, que salpican los relatos de la niña.

 

 

(1) “La contadora de películas” se estrena en los cines de Madrid el viernes 27 de octubre de 2023.

 

Irán : condenadas por « cooperación con Estados Unidos » las periodistas que hace un año informaron de la muerte de Masha Amini

Las periodistas condenadas (Reporteros sin Fronteras)

Encarceladas en la tristemente célebre prisión de Evin, en Teherán –donde habitualmente se  viola y tortura a los internados, a veces hasta la muerte- las periodistas  Elaheh Mohammadi, de 36 años y Niloufar Hamedi, de 31, se encontraban en espera de sentencia desde finales de septiembre de 2022, cuando las detuvieron por informar sobre el asesinato en una comisaría de la capital iraní de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini, tras ser detenida por la policía de la moral porque llevaba mal puesto el velo islámico.

Después de un proceso que se inició el pasado 29 de mayo y se ha prolongado durante cinco meses a puerta cerrada, la agencia judicial Mizan Online ha informado de que el tribunal condena  a siete años de cárcel a Niloufar Hamedi, periodista del diario reformista Shargh, por colaboración con Estados Unidos, cinco años por complot contra la seguridad del país y un año por propaganda contra la República Islámica. La periodista fue detenida cuando acudía al hospital para interesarse por el estado de la joven, que había sido maltratada en la comisaría, y tomó una fotografía de la familia enlutada que después publicó en las redes sociales.  

. Para Elaheh Mohammadi, que cubrió los funerales de masha Amidi en su calidad de reportera del diario Ham Mihan, la condena ha sido de seis años de cárcel por colaboración con Estados Unidos, cinco más por complot contra la seguridad del país y otro año por propaganda contra la República Islámica reportera del diario Ham Mihan, quien  viajó a Saqqez, la ciudad natal de Masha Amini, donde cubrió para su periódico los funerales de la joven fallecida.

 

jueves, 19 de octubre de 2023

"Los asesinos de la luna”: oro negro manchado de sangre

"DiCaprio y De Niro son brillantes, pero es la relativamente desconocida Lily Gladstone quien es realmente extraordinaria". (The Independent)

 


Inspirándose en la investigación llevada a cabo por el periodista  y escritor de la revista cultural The New Yorker  David Grann  convertida en un absoluto bestseller literario con el título  Killers of the Flower Moon, el asesinato de los Osages y el nacimiento del FBI” (1), Martin Scorsese (“Taxi Driver”, “La edad de la inocencia”, “Gangs de Nueva York”, “El lobo de Wall Street”, “El irlandés”), pasados los ochenta años, dirige magistralmente  en “Los asesinos de la luna” (no puedo entender los motivos de que en la versión española se haya reducido el título original “Los asesinos de la luna de las flores”) un anti-western sobre los orígenes de los Estados Unidos, centrado en Oklahoma durante los años ’20 y en la tragedia vivida por la tribu amerindia de los Osage.

Muy rico gracias al petróleo encontrado en sus tierras, el pueblo autóctono Osage fue prácticamente aniquilado en una sucesión de asesinatos cometidos por los blancos colonizadores, sobre los cuales se construyó el país y cuya impunidad ha atravesado los siglos: “Una película terrible sobre el pecado original de Estados Unidos” (Elisabeth Frank-Sumas, Libération)..

“Los asesinos de la luna” (2), una historia de crimen y racismo, de “enfrentamiento de culturas, de una incomprensión mutua… que se repercute a través de los milenios” en palabras del propio Scorsese,  está protagonizada por Leonardo DiCaprio, Robert DeNiro, Lily Gladstone, Jesse Plemons, Cara Jade Myers, JaNae Collins, Jillian Dion y Tantoo Cardinal, entre otros. El autor de la novela original, publicada en 2017, va más allá y considera que tanto su libro como la película de Scorsese narran unos crímenes genocidas,  “la historia de uno de los crímenes más monstruosos y de las injusticias raciales cometidas por colonos blancos contra los amerindios por el dinero del petróleo”; así como que la suerte de la tribu Osage, y de numerosos amerindios de Estados Unidos, han sido “borradas de  la conciencia colectiva, eso no se enseñaba en ninguno de mis manuales escolares”.

Presentada fuera de competición en el último Festival de Cannes, en la alfombra roja de “Los asesinos de la luna”, junto al elenco artístico el actual jefe de la nación Osage, Geoffrey Standing Bear, denunciaba que su pueblo “pero también los demás pueblos nativos llevan una vida muy dura desde hace quinientos años” (Estados Unidos tiene en la actualidad 6,8 millones de nativos o autóctonos, el 2% de la población, que desde la llegada de Joe Biden a la presidencia celebran el 10 de octubre como Día Nacional de loa Pueblos Indígenas).

El excelente drama rural de casi tres horas y media –que se pasan sin notar-  de Scorsese nos devuelve a hace cien años y a la trágica historia de la tribu de los Osage cuyos miembros fueron trasladados, por orden gubernamental, desde su Missouri natal a Oklahoma, donde la tierra era más árida y donde sucedió lo imprevisto: de la noche a la mañana se convirtieron en propietarios de gigantescos yacimientos de petróleo, acumulando enormes fortunas de las que  se pavoneaban en los pueblos despertando la envidia de los vecinos blancos sin escrúpulos, que llegaron a  ejecutarlos a sangre fría o envenenarlos lentamente, y hasta a casarse con sus mujeres con el único fin de heredarlas.

Poco a poco, los Osages fueron desposeídos de sus tierras y en muchos casos de sus vidas.  En ese desierto de nuevos ricos, mansiones lujosas y misteriosas ceremonias indias, un falso amigo de los indios, William Hale,  a quien todos llaman Rey (King), Robert De Niro (“Taxi Driver”, “El padrino”, “Toro salvaje”, “Despertares”), un “padrino” de la época, sediento de tierras y dinero,  que no respeta ninguna ley y mueve los hilos para irse haciendo con las riquezas de los indios, casa a su sobrino  Ernest recién llegado de las trincheras de la Primera Guerra mundial –un ingenuo Leonardo DiCaprio (“Titanc”, “El aviador”, “El Gran Gatsby”, “El lobo de Wall Street”), en el límite de sus facultades, que lleva a cabo los planes del tío sin saberse manipulado-con una india enamorada de nombre Molly  (magistral Lily Gladstone, “Walking Out”, “First Cow”, “Algunas mujeres”). Cualquier medio, por violento que pueda resultar, es válido para llevar a cabo los siniestros  planes del cínico King, cada vez menos discreto en sus actuaciones hasta el punto de que el recién creado FBI decide investigarle primero, y procesarle después.

 (1) Edición inglesa de Crown Books For Yung Readers.

Edición española de Random House Literatura.

 

(2) “Los asesinos de la Luna” se estrena en la cartelera madrileña el viernes 20 de octubre de 2023.

martes, 17 de octubre de 2023

“La isla roja” de Robin Campillo: bienvenidos a Madagascar y sus paisajes del corazón

« La película de Robin Campillo es a la vez una búsqueda poética del tiempo perdido y un cliché cruel de la idiocía colonial. Es alegre, es triste, es amarga. Aquella Francia fuimos nosotros”  (François Forrestier, L’Obs)



Seis años después de “120 pulsaciones minuto”, el espléndido largometraje que en 2017 consiguió el Gran Premio del Jurado de Cannes para el cineasta francés Robin Campillo, “La isla roja” –roja como la tierra malgache, roja como las puestas de sol irrepetibles- es una historia de la colonización francesa de Madagascar inspirada en experiencias propias y ajenas de la niñez de su autor, que acaba de competir en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Se trata del cuarto trabajo de un realizador muy especial  - en su primer film, « Les Revenants » (2004), imaginaba que los muertos regresaban, en « Eastern Boys » (2013) describía la relación de un cincuentón con una prostituta ucraniana, y en “120 pulsaciones minuto” contaba una historia de amor sobre el fondo de la militancia en Act Up, un movimiento francés surgido en los años negros del Sida, en los’80-  que esta vez ha filmado, en “La isla roja,  una historia a la vez íntima y política,  de aprendizaje y del final de las ilusiones.

“La isla roja” nos devuelve a Madagascar en los primeros años ’70, en una de las últimas bases del ejército francés cuando los militares, y sus familias, viven los últimos coletazos del colonialismo, una época que se acaba, con la inquietud de no saber qué futuro les espera. En ese ambiente, Thomas (Charlie Vauselle, 11 años, debutante), un soñador y curioso preadolescente, observa todo mientras se divierte intentando emular a Fantomette, la intrépida heroína justiciera de sus lecturas, y se da cuenta de que está a punto de perder el paraíso donde ha crecido. Aunque no comprende todo intuye que el mundo de los adultos es diferente y que en él los sentimientos son complejos, hay miedo, celos, deseos, amor y desamor.  A través de su mirada se revela la existencia de un colonialismo persistente.

 

El padre de Thomas (Quim Gutiérrez, “Azul” Premio Goya de Interpretación 2007, “Primos”) es militar en la base 181 de Ivato, donde vive con su mujer Colette (Nadia Tereszkiewicz, “Mon crime”, “Rosalie”, “Les amandiers”) y sus tres hijos. Hace doce años que la isla es independiente, pero el ejército francés todavía no ha abandonado el lugar.  

Como el pequeño Thomas, el realizador Campillo es hijo de un suboficial del ejército del aire destinado en Tananarive y los recuerdos del niño, entre realidad y fantasía,  forman parte de los suyos: lugares teñidos de nostalgia, dos militares se ahogan al volcar su barca arrastrados al fondo por el agua que ha inundado sus botas; un cura practica un exorcismo, Papá Noel reparte juguetes en una cabaña hecha de paracaídas, un soldado se ha enamorado de una nativa,  las parejas bailan a los sones de “Acércate más”  de Nat King Cole, alguien regala a los niños crías de cocodrilos, encuentros nocturnos entre los bambúes, confidencias de una niña que esconde un secreto…hasta la independencia al final. Tras la postal del paraíso estaba latente la insurrección: amargura entre los franceses, alegría de los malgaches.

 

(1) « La isla roja » se estrena en las pantallas madrileñas el viernes 20 de octubre de 2023

 

 

 

 

lunes, 16 de octubre de 2023

“Vermeer: La mayor exposición de la historia”, revisitando al maestro indiscutible de la luz


"La joven de la perla", "El Geógrafo", "El callejón", "La lechera", " Mujer sosteniendo una balanza", “La encajera”, "Dama con criada y carta", y así hasta veintiocho de las obras más célebres del artista holandés Johannes Vermeer, el pintor que mejor ha sabido captar la luz en todos sus matices, han formado parte de la muestra “Vermeer: la mayor exposición de la historia, una retrospectiva organizada en la primavera de este 2023 por el Rijksmuseum de Amsterdan que responde perfectamente al título ya que, hasta la fecha,  tan solo se ha podido probar la autoría del maestro en treinta y siete lienzos en los que aparecen mayoritariamente mujeres, muy pocos hombres y ningún niño .

 

En la exposición ha colaborado también otro museo de la capital de los Países Bajos : el Mauritshuis, que es el propietario de « La joven de la perla », sin duda el cuadro más conocido de Vermeer (recordemos que en 2003 el realizador británico Peter Webber le dedicó un film de ficción con la actriz Scarlett Johansson como protagonista); y han prestado obras La Galería Nacional de Irlanda (Dublín) y la Galería Nacional de Arte de Washington, así como museos de París, Viena, Berlín y Frankfurt..

“Vermeer: La mayor exposición de la historia” es también el título del documental, de la serie “Arte en pantalla”,  dirigido por el británico  David Bickerstaff, realizador también de otros anteriores sobre exposiciones de Degas, El Bosco, Pissarro, Lucien Freud y sobre todo Van Gohg, de quien se ha ocupado en varias ocasiones (uno de sus documentales está íntegramente dedicado a “Los girasoles”),   

 

Lo que contribuye a hacer más fascinante aún este documental es lo poco que se sabe de Johannes Vermeer, pintor de culto del Siglo de Oro holandés , retratista de misteriosos interiores en los que sitúa a  personas que se nos asemejan, siempre silenciosas y envueltas en una luz poética, casi mágica.

 

Johannes Vermeer (1632-1675) nació en Delft, localidad situada entre  Rotterdam y La Haya, donde fue bautizado protestante y donde pasó toda su corta vida. En 1653 entró a formar parte del Gremio de San Lucas, una asociación profesional de artistas que dirigió una década más tarde. Se convirtió al catolicismo para poder contraer matrimonio con Catharina Bolnes, hija de una próspera familia de la burguesía local.

En una biografía publicada por el Rijksmuseum con motivo de la exposición, Gregor Weber, co-comisario y uno de los responsables del museo, cuenta que Vermeer vivía al lado de una misión jesuita en cuya escuela estudiaron sus hijas (al parecer, la familia también frecuentaba la capilla clandestina de los religiosos; en ese momento estaba prohibido practicar la religión católica en los Países Bajos). En el inventario efectuado a la muerte del pintor figuraban una pintura de Cristo crucificado y una Santa Verónica.

Las investigaciones de Weber confirman que los dos o tres cuadros que Vermeer pintaba anualmente los realizaba en una especie de cámara oscura que le habían enseñado los jesuitas como “una herramienta para observar la luz de Dios. La cámara oscura, ancestro del aparato fotográfico, deja pasar la luz  a través de un pequeño agujero que produce efectos nítidos y borrosos sobre la imagen…la profundidad de campo que encontramos comúnmente en las pinturas de Vemeer. El ejemplo más llamativo es ‘La encajera’, conservado en el museo del Louvre: la nitidez del segundo plano atrae la atención sobre la acción de las manos de la joven, y el hilo que utiliza” (francetvinfo.fr).

Mientras vivió, Vermeer vendía sus lienzos a los burgueses ricos de Delft. Su principal mecenas. Pieter Claesz van Ruijven, le compró al menos veinte. El arte de Vermeer apenas fue conocido fuera de su ciudad hasta que, en 1866, el periodista y crítico de arte republicano francés Théophil Toré-Buerger le dedicó tres artículos –en los que le llamaba “la esfinge de Delft”, por el misterio que rodeaba su vida- y se dedicó a buscar las obras desperdigadas por las casas de la localidad.  

La mayoría de las obras de Vermeer son interiores con elementos recurrentes: alfombras y cortinas espesas, baldosas en el suelo, una ventana en la que no se ve lo que hay fuera, instrumentos musicales, con frecuencia hay un cuadro colgado en la pared… Los personajes son mujeres jóvenes trabajando que en dos de los  casos (« Mujer de azul leyendo una carta » y « Mujer sosteniendo una balanza ») están embarazadas. Son muy pocos los hombres que figuran en sus cuadros y no hay niños “con excepción de los dos que juegan en el suelo delante de una casa en el cuadro ‘El callejón’ que es uno de los dos únicos paisajes que pintó Vermeer, junto al sublime ‘Vista de Delft”.

 

(1) El documental « Vermeer: La mayor exposición de la historia” llega a los cines de Madrid el próximo viernes 20 de octubre de 2023.

 

lunes, 9 de octubre de 2023

Los colonos : Un genocidio chileno


En “Los colonos” (The Settlers), su primer largometraje como realizador que coincide con el centenario de la independencia chilena, el realizador Felipe Gálvez acomete el ambicioso proyecto de contar la sangrienta colonización que llevó a cabo el genocidio de los indios Selk’nam, llamados  Onas por los colonizadores,   en Tierra de Fuego. Un fragmento de la historia del país cuya desaparición en los libros de texto, y en gran parte de la memoria nacional,  denuncian los historiadores.

 

En un drama político y militante,  que es también un thriller histórico y una película de aventuras, lleno de referencias auténticas apoyadas en archivos actualizados, los autores del guión –el propio Gálvez y Antonia Girardi—han construido un relato por capítulos, basado en testimonios reales,  que tiene todas las características del western clásico y  que cuenta aquella  masacre y la impunidad de quienes la ejecutaron.

 

En el último tercio del siglo diecinueve, las “estancias” ovejeras se iban apropiando cada vez de más terreno en la Patagonia chilena. En 1901, el gran terrateniente José Menéndez (cuya familia existe todavía y posee un dominio gigantesco) organiza una expedición a caballo –en la que toman parte el teniente británico Maclenan, el joven mestizo Segundo y un mercenario estadounidense- para reclamar las tierras que le ha otorgado el estado y abrir una salida al océano. Lo que en principio iba a ser una expedición administrativa se transforma en una cacería de los indios nativos que culmina en un auténtico genocidio perpetrado por  los “colonos” (Unos hechos que no ocurrieron solamente en Chile. En un deseo de agrandar el mapa de Europa al otro lado del mundo y repartirse las riquezas, colonizadores ingleses, españoles y portugueses recurrieron a métodos similares para someter a las poblaciones locales, llevando a cabo masacres genocidas en nombre de la “civilización”, que en muchas ocasiones contaron con la connivencia de la religión y el propio estado).

 

A medida que la expedición avanza, Segundo, el mestizo chileno, comienza a dudar de las intenciones de sus superiores y sus temores se confirman cuando le obligan a tomar parte en la masacre de una tribu de Onas, y en el secuestro de Kiepja, la única superviviente (representación  del derecho a la emancipación social y cultural). Veinte años más tarde, el terrateniente Menéndez ha prosperado, Kiepja y Segundo se han casado, y el presidente de Chile envía a un emisario, apellidado Vicuña, para investigar los rumores que circulan sobre la masacre que allí se llevó a cabo. Para Segundo es el momento de acabar con la culpabilidad que le ha acompañado desde entonces y dejar que se abra camino la verdad.

 

“Los colonos” (1) comienza con una  cita de “La utopía”, escrita a principios del siglo dieciséis por Tomás Moro, sobre unas extensiones de terreno que se pierden en el horizonte (Utopía es una palabra inventada por el autor inglés para designar un lugar que no existe; con  el paso del tiempo, las izquierdas de todos los rincones del planeta se han apropiado del término para designar un “desiderátum”, lo deseado, una aspiración o deseo que aún no se ha cumplido). Las palabras de Moro sirven para explicar la colonización de todo un continente por « los blancos », a base de ir eliminando a las personas que vivían en él y estableciendo “un sistema de jerarquía cínico y vertiginoso, que pone en evidencia la dimensión caníbal de la colonización” (Nicolas Bardot, Le Polyester).  

 

En la película “Los colonos” –ovacionada en la sección Un certain regard del último Festival de Cannes-  comparten la interpretación actores consagrados como Alfredo Castro (“Santiago 73”, “El Club”, “No”), Adriana Stuven (“Dime con quien andas”), Marcelo Alonso (“Tony Manero”, “El Club”), Mark Stanley (“En tierra minada”, “Euphoria”), Sam Spruel (“Blancanieves y el cazador”, “Ourlaw-King”) o  Mariano Llinás (“Trenque Lauquen”), con jóvenes como Camilo Arancibia (“Juventud”, “La vaca que cantaba el futuro”) y  la debutante Mishell Guaña.

 

(1) « Los colonos » estará en los cines madrileños a partir del miércoles.11 de octubre de 2023.

 

 

domingo, 8 de octubre de 2023

“Sound of Freedom”, luces y sombras de la trata infantil en una película que apoya la ultraderecha estadounidense

 




“Sound of Freedom”, la controvertida  película dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada po rel actor ultracatólico Jim Caviezel ("La Pasión de Cristo", "La Roca", "La delgada línea roja") y Mira Sorvino (“Poderosa Afrodita”) , que el pasado verano ha constituido un fenómeno de taquilla en Estados Unidos, apoyado fundamentalmente por la derecha más conservadora e incluso complotista, cuenta también en su reparto con, entre otros,  Kurt Fuller (“Midnight in Paris”),  Bill Camp (“Joker”, “12 años de esclavitud”) y Javier Godino (“Ventajas de viajar en tren”, “El secreto de sus ojos”).

 Basada en una historia real, ”Sound of Fre3edom” narra la historia de Tim Ballard y su organización Operation Inderground Railroad (OUR), que apoyan Elon Musk, Donald Trump y la red conspiracionista QAnon. Se trata de un exagente de la Seguridad Nacional estadounidense quien  en 2013 dejó su trabajo para dedicarse a luchar contra el tráfico de niños, infiltrándose en ese siniestro submundo. Tras una década combatiendo peligrosas tramas mafiosas que raptan niños con los que comercian en redes sexuales y de tráfico de órganos, Ballard ha rescatado y salvado muchas  vidas inocentes, logrando sensibilizar a algunos sectores del público acerca de esta gran lacra de nuestro mundo, a pesar de que en varias ocasiones se le ha acusado de exagerar el papel que juega, de actuar como un “amateur” y de poner en peligro a la vida de las víctimas del tráfico de menores, al convertir las operaciones llevadas a cabo en auténticos espectáculos más importantes a veces que los resultados obtenidos (según varios artículos publicados, en distintas fechas, en Vice News, publicación digital filial de la sociedad Vice Media, que cuenta también con una cadena de información mundial que emite documentales sobre temas de actualidad, fundada en 2013 en Nueva York, Estados Unidos). 

 

Sobre el largometraje « Sound of Freedom » han circulado distintos bulos: desde que estuvo censurado en Canadá hasta que lo ha financiado el actor Mel Gibson, o que,  como desmintió un artículo del diario New York Times, un grupo elitista « sediento de sangre » - del que formarían  parte el actor Tom Hanks, la televisiva Oprah Winfrey y el Papa Francisco- participa en este tepugnante asuntoy hasta  que en realidad se trata de un documental sobre una red de tráfico de niños. Nada de esto es verdad (Mel Gibson tan solo ha participado en la promoción de la película),  aunque sí es cierto que, precisamente por abordar el tema de la pederastia y el tráfico de niños con fines sexuales, entre otros, reúne todos los ingredientes para interesar a una “complosfera”, en la que el protagonista,  obsesionada por este tipo de cuestiones, es bien conocido.

En distintas ocasiones el actor Jim Caviezel ( el Jesús de “La pasión de Cristo” de Mel Gibson), de 54 años,  ha defendido en público ideas asociadas a la « conspiración QAnon”, cercana y defensora acérrima del expresidente Donald Trump, cuyos cabecillas acaban de ser condenados por su participación en el asalto al Capitolio, el día en que aquel perdió la última elección presidencial; los mismos que,  participaron en una especie de golpe de estado interno, también contra –totum revolotum- una supuesta “organización pedosatánica dentro del aparato gubernamental” de Estados Unidos, que extrae de los cuerpos de los niños raptados una substancia llamada adrenocromo, con efectos alucinógenos y antienvejecimiento.  

 

No se ha cumplido ninguna de las predicciones efectuadas por el cabecilla de la red, que usaba el pseudónimo Q y desapareció tras el montaje del Capitolio, tales como que Hillary Clinton había sido detenida y encarcelada o que el fiscal John Durham pretendía hacer caer la actual administración Biden.

 

Según ha publicado la revista Vanity Fair, el periódico de la derecha The Daily Signal publicó hace unas semanas un vídeo de Tim Ballard junto a Jim Caviezel, con el título: “El movimiento trsnsgénero y la política de fronteras de Joe Biden ayudan y animan la esclavitud sexual de niños”.  Y hace solamente unos días, el expresidente Donald Trump organizó una proyección de ‘Sound of Freedom’ en su club de golf de Bedminster, en New Jersey, a la que asistieron Jim Caviezel, Tim Ballard y el actor, cantante y activista político mexicano  Eduardo Verástegui”. Y, ya puestos, Tim Ballard ha acusado a la revista Rolling Stone de « servir de intermediario para los traficantes de seres humanos y los pederastas”, porque el periodista Miles Klee escribió una crítica mordaz de la película, a la que tachó de ·demasiado larga, mal armada y globalmente aburrida” y en la que ve “una herramienta de potencial reclutamiento para la extrema derecha”.  

Volviendo a la película « Sound of Freedom », estamos ante un thriller formal carente de méritos especiales, demasiado largo y un tanto sensacionalista,  sobre un tema ciertamente morboso que ensalza el ideal americano del héroe blanco salvador de los niños robados en las calles de países latinoamericanos y caribeños, en el que en ningún momento aparece la comentada teoría del complot ni tampoco se habla de política o se menciona la OUR fundada por Tim Ballard, quien al parecer ha dejado de ser miembro antes del estreno de la película, cuya producción ha pasado por distintas vicisitudes –producida de manera independiente con dinero mexicano, perdió su distribuidor cuando Disney compró la 21st Century Fox  en 2019- hasta que ha sido adquirida por la sociedad Angel Studios.

Según Neal Harmon, Presidente de Angel Studios –que pretende funcionar con el modelo económico  del crowdfunding- y propietario con sus hermanos de la agencia de publicidad y marketing Harmon Brothers, no hay diferencia entre la venta de un producto y “la venta de entradas de cine”; al parecer lleva razón porque se ha forrado con la taquilla de “Sound of Freedom” en Estados Unidos. Hay que añadir que, tras comprar los derechos de distribución, añadió un mensaje a los créditos finales, animando a los espectadores a « sensibilizar» sobre el tráfico de niños pidiendo –¡oh curiosidad !- no que efectúen donaciones a organismos que trabajan en el mismo sentido (como por ejemplo Save the Children), sino que compren muchas « entradas de fila cero » de la película. El actor Caviezel protagoniza también el anuncio en el que, tras considerar que los « contadores de historias »  (storytellers) contribuyen a salvar al mundo, declara antes de que en la pantalla aparezca un código QR que el espectador está invitado a copiar : « No tenemos los fondos de un gran estudio para comercializar la película, pero os tenemos a vosotros ».

Para el realizador mexicano Alejandro Monteverde –que se ha negado a participar en esos eventos-  « Sound of Freedom » (1) es el fruto de una vocación, de una llamada, tras haber visto en 2017  un documental dedicado al tráfico de niños . “Después de ver el programa no podía conciliar el sueño. Yo sabía de la existencia de trata de seres humanos, pero no conocía la trata de niños con fines de explotación sexual. (…)  Nunca tuve intención de hacer una película a la gloria de Tim Ballard. La hice para llamar la atención sobre el problema y la obscuridad que le rodea”.

 

(1) A causa del puente de la Fiesta Nacional, los estrenos de cine en Madrid  –y entre ellos la película “Sound of Freedom”-  se trasladan esta semana al miércoles 11 de octubre de 2023.