martes, 30 de octubre de 2018

Adiós pajaros, tortugas, peces …Estamos acabando con las especies salvajes



“El 24 de junio de 2012 falleció sin descendencia Solitario George, la última  tortuga macho de la especie Chelonoidis abingdonii, de la familia de las Testudinidae, endémica de la isla Pinta, en las Galápagos”.

"Planeta vivo", informe 2018 de WWF, 
“Planeta vivo”, el último informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) (1) es al menos tan alarmante como los precedentes de 2014 y 2016: en 44 años, los que van de 1970 a 2014, el número de vertebrados salvajes –mamíferos, aves, peces, reptiles…- ha disminuido en un 60%, debido como siempre a la presión del hombre sobre la tierra.
“Preservar la naturaleza –ha dicho Marco Lambertini, director del WWF, no es solo proteger a los pandas, los tigres y las ballenas. Es algo mucho más amplio, no puede haber un futuro sano y próspero para los hombres en un planeta con el clima desestabilizado, el suelo degradado y los bosques vacíos, en un planeta despojado de su biodiversidad”.  
Son cifras del « Indice planeta vivo » (IPV), calculado por la muy respetada Sociedad Zoológica de Londres, basado en el seguimiento de 16.700 animales pertenecientes a 4.005 especies: nada parece frenar esa caída de efectivos hasta el 60%, debida –en una primera explicación- a la agricultura intensiva, la urbanización, las extracciones mineras, la caza furtiva, la sobrepesca, la llegada de especies invasivas, enfermedades, etc., todo lo que contribuye a la deforestación, el agotamiento y la “artificialización” de los suelos. En zonas muy concretas, como la selva amazónica o la sabana del Cerrado (Brasil, Bolivia y Paraguay), es debido a la ganadería bovina y las plantaciones de soja.
La zona peor parada es Caribe-América del Sur, con un descenso de especies del 89% en 44 años. En América del Norte y Groenlandia la pérdida se encuentra en un 23% que en la amplia zona de Europa, Norte de Africa y Oriente medio alcanza el 31%.

“Con la explosión de la demanda de recursos naturales y de energía –escribe el diario Libération- la huella ecológica mundial, que mide el impacto de las actividades humanas sobre los recursos naturales, s ha duplicado n medio siglo. Solo una cuarta parte de las tierras escapa a las actividades del homo sapiens. Una cifra que será del 10% en 2050 si no se cambia nada, según el IPBES (Plataforma intergubernamental sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos)”.

Cada año se adelanta más el “día del agotamiento”, la fecha a partir de la cual ya se han consumido todas las reservas que el planeta Tierra puede renovar anualmente: en 2018 ha sido el 1 de agosto. Desde entonces, estamos  consumiendo unos recursos que pertenecen a 2019. “Y, sin embargo –precisa el informe de WWF- el porvenir de las especies no llamar suficientemente la atención de los dirigentes políticos (…) que deben comprender que el statu quo no es una opción. Somos la primera generación que tiene una visión clara del valor de la naturaleza y de nuestro impacto en ella. Podemos también ser la última que tenga la posibilidad de invertir la tendencia”. WWF hace un llamamiento a actuar antes de 2020, “un momento decisivo en la historia (…) una ventana sin precedente que se cerrará enseguida”.
“Debemos pasar urgentemente a una sociedad neutra en CO2, invertir la pérdida de naturaleza (…) restaurar suficientemente los suelos y los océanos –sentencia Marco Lambertini. Pocas personas, como nosotros, han tenido la suerte de poder participar en auténticas transformaciones históricas”.


(1) WWF Report Reveals Staggering Human Impact on Planet
Living Planet New report - global vertebrate populations (mammals, birds, reptiles, amphibians, fish) declined 60% from 1970-2014 ( https://www.worldwildlife.org/press-releases/wwf-report-reveals-staggering-extent-of-human-impact-on-planet …)



lunes, 29 de octubre de 2018

“Bernarda”, adaptación de Lorca muy poco lorquiana






Demasiado teatral y sobreactuada esta “Bernarda” de Emilio Ruiz Barrachina (“Yerma”, “Pequeños crímenes perfectos”). Adaptación libre de la obra de teatro “La casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca, en la que una viuda amargada y fanática encierra a cinco mujeres  y les obliga a ejercer la prostitución.

Entre esas mujeres, Assumpta Serna (“Matador”, “El maestro de esgrima”), la Bernarda de la historia, una madama proxeneta tirana y cruel, y su criada Poncia (Miriam Diaz Aroca, “Belle epoque”, “Yerma”), con la que mantiene una extraña relación; también una estridente y errática María Josefa (Victoria Abril, “Amantes”, “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”), hermana de la viuda  destinada a representar la libertad.

Bernarda, quien ha enviudado, encierra a sus “hijas” –mujeres secuestradas en plena calle-y las obliga a prostituirse, convencida de que de esa forma las libera de los males del mundo.

Adaptando la historia a la época actual, la denuncia pasa de la prostitución a la trata de mujeres. Se conserva el fanatismo religioso de la Bernarda lorquiana, así como la mayoría de los diálogos originales,  y no se sabe muy bien a qué viene mezclarlo con la ablación de los genitales femeninos que se práctica en algunos países de Africa, ni con unas escenas calcadas de “Eyes Wide Shut”, de Stanley Kubrick.









domingo, 28 de octubre de 2018

Francisco Boix: el fotógrafo de Mauthausen


Un republicano español en los campos de la muerte  nazis


“Hoy honramos a un hombre, Francisco Boix, que marcó la historia con su valor, con su lucha contra el franquismo y contra el fascismo. Vivimos en un momento distinto del que conoció Boix. Pero también observamos con preocupación la forma en que la intolerancia y la desigualdad se expanden en toda Europa. Estamos aquí para mantener la promesa siempre inacabada de la libertad, la igualdad y la fraternidad, una promesa por la que Boix luchó toda su vida”. (Anne Hidalgo, alcaldesa de París, 16 de junio 2017: Homenaje y traslado de los restos de Francec Boix al cementerio del Père Lachaise de París)


“El fotógrafo de Mauthausen” es un drama histórico sobre la increíble aventura del catalán Francesc Boix, un fotógrafo preso en el campo de concentración nazi de Mauthausen cuyas fotografías de los horrores que ocurrieron allí dentro sirvieron de testimonio en los juicios de Nuremberg y ayudar a condenar a unos cuantos mandos del ejército de Hitler. El actor Mario Casas (“Bajo la piel de lobo”) da vida al fotógrafo en esta historia que dirige la catalana Mar Targarona (“Secuestro”, “Vida meva”) en un reparto que completan Alain Hernández (“Plan de fuga”, “Palmeras en la nieve”), Marc Rodríguez (“Menú degustació”), Joan Negrié (“Cerca de tu casa”) y Macarena Gómez (“Pieles”, “Las brujas de Zugarramurdi”).
Siempre se ha dicho que España no participó en la Segunda Guerra mundial. Efectivamente, la España en blanco y negro del franquismo no tomó parte en los enfrentamientos bélicos pero hubo muchos españoles que, a título individual o enrolados en la resistencia de otros países, fundamentalmente antifranquistas escapados a Francia, tomaron parte de diversas maneras en la contienda.
Con la ayuda de un grupo de prisioneros españoles que lideraban la organización clandestina del campo de concentración de Mauthausen, Francesc Boix (Mario Casas), un preso que trabajaba en el laboratorio fotográfico del campo, arriesgó su vida al planear la evasión de unos negativos que demostrarían al mundo las atrocidades cometidas por los nazis en el infierno del campo de concentración austríaco. Miles de negativos que muestran desde dentro toda la crueldad de un sistema perverso. Las fotografías que Boix y sus compañeros lograron salvar fueron determinantes para condenar a altos cargos nazis en los juicios de Núremberg en 1946.  Boix fue el único español que asistió como testigo.
Nacido en 1920 en el Poble Sec, un barrio popular de Barcelona, Francesc Boix formaba parte de una familia de republicanos catalanes. Afiliado a los 16 años a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), comenzó en la fotografía gracias a su  padre, un sastre fotógrafo amateur; colaboró en la prensa comunista y en 1937 luchó como voluntario con los republicanos en el Frente de Aragón. Huido de España al final de la guerra e internado, en 1939, en varios campos de trabajo franceses donde  los refugiados españoles pasaron a ser prisioneros de los nazis el 23 de octubre de 1940:  en el famoso encuentro entre Hitler y Franco en la estación de Hendaya se decidió retirar la nacionalidad a los prisioneros republicanos, que fueron trasladados al campo de concentración de Mauthausen. Cerca de 8000 españoles perdieron allí toda esperanza.
Francesc Boix fue deportado a Mauthausen, en Austria, el 27 de enero de 1941, a donde llegó  marcado como rotspanier (español rojo) con el número 5185. Le salvó saber alemán y ser fotógrafo, dos cosas que le permitieron tener ciertos privilegios, si se puede decir así, dentro del campo. Entró en el barracón 2, donde estaban los prisioneros que podían dar algún servicio a los nazis. Empezó como fotógrafo en 1943 gracias a otro español que ya trabajaba para ellos, Antonio García. Fotografiaba todo lo que le ordenaban, y también revelaba todas las fotografías de los oficiales de las SS.
En un infierno donde todo rastro de vida se borraba en los crematorios quedaba la imagen, la fotografía. De todos los negativos que revelaba Francisco Boix se hacían tres copias: una para la Gestapo, la policia secreta nazi; otra para la Oficina Central de Seguridad del Reich y la última para el propio campo. Esas fotografías contarían al mundo la barbarie de los nazis y serían inestimables testimonios en los juicios de Nuremberg, y en el tribunal militar de Dachau.
Liberado de Mauthusen por el ejército americano en 1945, Francesc Boix vivió después en París trabajando como reportero gráfico para el diario comunista L’Humanité y la revista Regards. Falleció, con 30 años, en 1951, a consecuencia de una tuberculosis contraída durante la deportación. Enterrado inicialmente en el cementerio de Thiais, en junio de 2017 se trasladaron sus restos, envueltos en la bandera republicana española, al Père-Lachaise, en una ceremonia organizada por la asociación Amicale Nationale de Mauthausen,  con el apoyo de la acaldía de París y la embajada de Austria.
La historia de Francesc Boix empezó a ser conocida en 2000 cuando Llorenç Soler dirigió el documental “Francisco Boix: un fotógrafo en el infierno”
Mauthausen, por donde pasaron cerca de 190.000 presos, de los que murieron casi la mitad, se convirtió a lo largo de la guerra en un inmenso complejo concentracionario, con medio centenar de subcampos. Aunque no estaba considerado propiamente un campo de exterminio como Treblinka, Sobibor o Belzec, fue un campo de extraordinaria dureza y donde de hecho se exterminaba a los internos (una gran mayoría presos políticos considerados enemigos incorregibles del Reich) sobre todo a través del trabajo extenuante aunque también funcionó (en Gusen) una cámara de gas. Los SS desplegaron en Mauthausen un sadismo particularmente sobrecogedor.







jueves, 25 de octubre de 2018

El Premio Sajarov para el cineasta ucraniano Oleg Sentsov


El Parlamento Europeo ha concedido este jueves, 25 de octubre de 2018, el Premio Sajarov al cineasta ucraniano encarcelado Oleg Sentsov por su « excepcional contribución a  la lucha por los derechos humanos en el mundo ».  El premio está dotado con 50.000 euros.

Oleg Sentsov, de 42 años y padre de dos niños, natural de la península ucraniana de Crimea que Rusia se anexionó en 2014,  fue detenido en su casa en 2014 y condenado, en agosto de 2015, a 20 años de cárcel por “terrorismo y tráfico  de armas”, en un proceso que Amnistía Internacional calificó de “estalinista”. En realidad, su delito es haberse opuesto públicamente a la anexión. En mayo pasado inició una huelga de hambre, para conseguir la libertad de todos los presos políticos ucranianos detenidos en Rusia, que mantuvo durante 145 días, hasta principios de octubre. La abandonó para evitar que le alimentaran a la fuerza.

El premio Sajarov, creado por el Parlamento Europeo en 1988, premia a personalidades de todo el mundo que se distinguen en la defensa de los derechos humanos. Para muchos de los premiados, el Premio Sajarov ha sido una especie de antesala del Nobel de la Paz, como ha sido el caso del sudafricano Nelson Mandela, la birmana Aung San Suu Kyi y el ginecólogo congolés Denis Mukwege, “el hombre que repara a las mujeres”.   Este año, habían quedado tres finalistas: Oleg Sentsov, que desde el principio partía como favorito, el militante marroquí encarcelado Nasser Zefzafi y las ONG’s que socorren a los migrantes en el Mediterráneo.



"Caravaggio: en cuerpo y alma”. Documental imprescindible para entender a un genio torturado


“Caravaggio en cuerpo y alma”, (en Italia se llama “Carvaggio – el alma y la sangre”) largometraje documental realizado por Jesús Garcés Lambert, que inaugura la temporada 2018-2019 de “Los grandes del arte en el cine”, se ha pensado “como un viaje en movimiento a través de la vida, las obras y la existencia atormentada de Miguel Ángel Merisi da Caravaggio, una de las figuras más controvertidas y misteriosas de la historia del arte”.

 La película, que ha tenido un éxito sin precedentes en Italia,  cuenta la historia del reconocido artista barroco a través de una profunda investigación sobre sus obras, y sus tormentos, poniendo especial énfasis en las experiencias de una vida de luces y sombras, de genialidad y contradicciones, que le sirvieron  para la realización de obras maestras. Además, el documental nos ofrece un “encuentro” con la personalidad de Caravaggio, reconstruida a través de un estudio profundo y revivida en escenas “fotográficas” evocativas y simbólicas, que ayudan al espectador a entender lo que pasaba en la mente del artista y sus impulsos irrefrenables.

Caravaggio, un hombre misterioso, creador del claroscuro y bronquista casi profesional,  viajó por toda Italia en busca de fortuna y escapando de los enemigos que se fue creando por el camino. En el documental visitamos Milán, Florencia, Roma, Nápoles y Malta: 5 ciudades, 15 museos y 40 de las obras de arte más famosas del característico estilo del artista, todo ello rodado en los lugares donde se crearon y en  los principales museos de Italia, y del resto del mundo, donde se pueden visitar actualmente.  

Nacido en 1571, el pintor Michelangelo Merisi, conocido como “Caravaggio” por el nombre de la ciudad lombarda donde nació, se trasladó muy joven a Roma para dedicarse a la pintura. A los 27 años conoce sus primeros éxitos artísticos con la realización de escenas bíblicas por encargo, y sus primeras victorias y derrotas en los duelos callejeros que la mayoría de las veces provoca; además se gasta lo que gana en juegos de azar y lleva una existencia complicada, que le obliga a pasar  varias estancias en la cárcel y a huir continuamente. En su trabajo “se suceden cuadros de un realismo maravilloso y frescos tenebrosos”, pasa de la luz a las sombras. Aunque no firma sus cuadros, como la mayoría de los pintores de su época, sí acostumbra a incluirse él mismo entre los personajes que aparecen en ellos.

Murió muy joven, en 1610, con 39 años. Tras su muerte, las  reproducciones de “Caravaggios” se prodigaron de tal manera que el pintor cayó en el olvido mientras muchas de sus obras, que hoy cuelgan en las paredes de los mejores museos del mundo, se atribuían a otros artistas.








martes, 23 de octubre de 2018

La sociedad literaria y el pastel de piel de patata, un romance de posguerra


“La sociedad literaria y el pastel de piel de patada” (The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society) , realización de Mike Newell, cineasta británico responsable de títulos tan estimulantes  como "Cuatro bodas y un funeral", "Harry Potter y el Cáliz de Fuego" o "La sonrisa de Mona Lisa" , es un drama romántico situado en 1946, recién iniciada la posguerra,  sobre una escritora londinense sin inspiración –Juliet Ashton, interpretada por Lily James (del musical “Mamma  mía, una y otra vez”),  quien recibe una carta de un misterioso miembro del Club de Literatura de Guernesey, una pequeña isla del Canal de la Mancha, creado para ahuyentar el miedo una noche de toque de queda, durante la ocupación alemana. Completan el casting Michiel Huisman (de la serie “Juego de Tronos”), Tom Courtenay (“Doctor Zhivago”), Matthew Goode (“The Imitation Game”) y Penelope Wilton ("El exótico Hotel Marigold").

Encantadora película histórica basada en la novela de iniciación de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows (Editorial Salamandra, 2018), que sigue las andanzas de la joven escritora cuando viaja a la isla para conocer a los miembros del Círculo Literario de los amantes del pastel de piel de patata -entre los que se encuentra Dawsey (Michiel Huisman), el intrigante granjero autor de la carta-, que cambiarán su vida por completo.

Melodrama del bueno que tiene como decorado el magnífico paisaje natural de la isla, y como intérpretes a un puñado de esos actores ingleses que siempre cumplen nuestros deseos. Novela epistolar  que pasa del humor a la tragedia con el fondo de un violín, centrada en las emociones y las pasiones que nacen.

La isla de Guernsey, situada a medio centenar de kilómetros de las costas normandas francesas, es un reducto de la corona británica que fue ocupado por los nazis después de que una buena parte de su población, sobre todo los niños,  fuera evacuada al Reino Unido




lunes, 22 de octubre de 2018

RSF: En 9 meses han matado a 56 periodistas en el mundo

Un agente saudí "disfrazado" de Khashoggi saliendo del consulado

Pese a que la reportera mexicana Alma Guillermoprieto, que el 19 de octubre de 2018 recogió en Oviedo el Premio Princesa de Asturias de  Comunicación y Humanidades, en su discurso mencionó la cifra de 45 periodistas asesinados  en 2018, unos días antes la ONG Reporters sans frontières  (RSF) había publicado en su último informe que ya son 56 los periodistas asesinados a causa de su trabajo en lo que va de año. A los que hay que añadir a Jamal Khashoggi –de cuya tortura y asesinato en el consulado saudí en Estambul no existe ya la menor duda- y al menos “una decena de casos más que la organización está examinando”, lo que arroja una cifra final muy superior a la registrada en todo el año 2017.  

En un comunicado, RSF comenta que « el alarmante número recuerda la necesidad urgente de proteger más a los periodistas”, para lo cual ha pedido que se nombre “un Representante especial del Secretario de Naciones Unidas”.

En su línea habitual, RSF establece una clasificación por países, que Afganistán encabeza con 13 periodistas asesinados desde enero de 2018, destacando la jornada del 30 de abril, en la que en un doble atentado perdieron la vida 9 informadores. Le siguen Pakistán, Siria y Palestina, con dos bajas en cada uno de estos países.


Julian Assange quiere denunciar al gobierno de Ecuador por “violar sus derechos

Garzón y Assange en la emabajda de Ecuador en Londres

Refugiado desde hace seis años en la embajada de Ecuador en Londres, Julian Assange, australiano de 47 años fundador de Wikileaks, quiere acusar  al gobierno de Quito de “violar sus derechos fundamentales y su libertad” y de hacerle vivir «una situación inhumana”, según una información publicada este fin de semana en varios diarios internacionales.
En un comunicado, Wikileaks, organización especializada en fugas informativas, anuncia que será el ex juez español Baltasar Garzón, que se encarga de la defensa de Assange en las varias causas que tiene abiertas, fundamentalmente en Estados Unidos, y que le obligaron a buscar refugio en 2012 en la embajada de Ecuador para evitar ser extraditado a Suecia  (donde se  le perseguía por violación, una causa que se sobreseyó en mayo de 2017), quien se encargue también de su querella contra el gobierno ecuatoriano.
Al mismo tiempo, Baltasar Garzón, celebró una rueda de prensa el jueves, 18 de octubre, en Ambato (Ecuador), donde explicó que hace siete meses que ese país amenazó con retirar a Assange la protección que disfrutaba y le cortó la comunicación con el mundo exterior, impidiéndole acceder a Internet: “No es una situación cómoda, es una situación inhumana. Tarda en llegar una solución que ya debería  haberse encontrado entre Ecuador, Gran Bretaña y Estados Unidos”.
 En marzo pasado, el gobierno ecuatoriano anunció que había cortado los sistemas de comunicación con el exterior de Assange porque “había faltado a su compromiso escrito de no publicar mensajes que pudieran ser una injerencia en la relación de Ecuador con otros estados”, al publicar una serie de tuits en los que denunciaba la situación del independentista catalán  Carles Puigdemont, huido a Bélgica, o las  sanciones británicas contra Rusia por el caso de envenenamiento del agente Skripal y su hija.
Sobre Julian Assange pesa todavía la amenaza de extradición a Estados Unidos por la publicación en 2010 de cientos de miles de documentos diplomáticos y secretos militares, y la negativa de la justicia británica a retirar su orden de arresto por no respetar en 2012 las condiciones de  la  “libertad con fianza” y refugiarse en la embajada ecuatoriana.


Muere Joachim Rønneberg, resistente noruego que saboteó el programa nuclear nazi

Estatua de Joachim Ronneberg en Aslund

Joachim Ronneberg, resistente noruego que durante la Segunda Guerra mundial saboteó el programa nuclear nazi, al frente de un grupo de nueve hombres, ha fallecido el 21 de octubre de 2018 a la edad de 99 años.

En 1940 Hitler conquistó Noruega y, empeñado en una carrera con los aliados para hacerse con el control de átomo,  enseguida s apoderó de la central de Vemork, situada cerca de la ciudad de Rjukan, en el sur de  Noruega, que entonces era la única del mundo que producía agua pesada en cantidades significativas.

Ronneberg, nacido en 1919, se entrenó con la resistencia noruega en Gran Bretaña y tres años después de la invasión alemana, en la noche del 27 al 28 de febrero de 1943, lideró un comando de resistentes en la misión secreta conocida como Operación Gunnerside, que saboteó una planta de Vemork, frenando las ambiciones nazis de fabricar armamento atómico.

Una operación audaz y un  episodio de primera magnitud en la lucha contra el régimen nazi en Noruega que ha inspirado dos películas: “La batalla del agua pesada”, en 1947, realizada por Jean Dréville y, más conocida, “Los héroes de Telemark”, protagonizada en 1965 por Kik Douglas.

Joachim Rønneberg nunca habló de su hazaña  hasta los años 1970. Después de la guerra trabajó como periodista y se comprometió en programas destinados a sensibilizar a los jóvenes sobre los horrores de la guerra. En 2015, declaró en una entrevista en el canal NRK, recordando aquella hazaña: “Me di cuenta de que la gente esperaba una respuesta. Es importante que se sepa lo que pasó para que podamos elegir mejor en el futuro. Los que crecen hoy tienen que entender que hay que estar siempre dispuestos a luchar por la paz y la libertad”.  


sábado, 20 de octubre de 2018

Rusia: AI denuncia el secuestro y tortura de un investigador

Oleg Kozlovski, secuestrado, torturado y amenazado de muerte

Unos hombres que se presentaron como agentes de lo servicios de seguridad ingusetios secuestraron, golpearon y sometieron a un simulacro de de ejecución, el 6 de octubre de 2018, a Oleg Kozlovski, ciudadano ruso que trabaja como investigador de Amnistía Internacional (AI), quien había llegado el día anterior a Magas, la capital de Ingusetia, república situada en el Cáucaso Norte perteneciente a la Federación de Rusia, para asistir a las manifestaciones convocadas contra el acuerdo fronterizo firmado recientemente entre los dirigentes ingusetios y chechenos.

Hacia las 9 de la noche del día 6 Oleg cayó en la trampa qu le tendió un hombre, quien llamó a la puerta de su habitación en el hotel y se presentó diciendo que los  organizadores de la manifestación querían entrevistarse con él. Llevó a Oleg hasta la esquina de la calle y ambos subieron a un coche que se encontraba aparcado allí. Una vez  dentro del coche vio que había dos hombres enmascarados: uno le ordenó que apagara el teléfono móvil mientras el otro le propinaba un puñetazo en el rostro.  Después, le sujetaron la cabeza agachada, para que no se le viera durante el trayecto, le llevaron a un campo y allí le obligaron a desnudarse completamente, amenazándole con disparar si intentaba huir.

Los enmascarados, que le dieron una paliza que le fracturó una costilla y le sometieron a un simulacro de ejecución, obligándole a tumbarse boca abajo en la tierra, mientras le apoyaban una pistola en la nuca. Le preguntaron su identidad, el motivo de su estancia en Magas y para quien trabaja. Después le dijeron que rezara, le fotografiaron desnudo y le amenazaron con hacer públicas las fotografías si hablaba con alguien de lo ocurrido. Antes de dejarle libre intentaron convencerle de que se convirtiera en un espía.

 “Me pusieron un arma en la nuca y dijeron que iban a suprimirme. Se presentaron como agentes del Centro de lucha contra el extremismo, una unidad especial de la policía. Me pidieron los nombres de mis contactos en Ingusetia y amenazaron con matar a mi mujer y mis hijos si contaba lo que me había pasado. No me dejé intimidar y no pienso callarme -ha escrito Oleg Kozlovski- Es necesario que todo el mundo conozca los riesgos que corren en Rusia los militantes y los defensores de los derechos humanos”. Finalmente, le quitaron el teléfono móvil y la cámara fotográfica y le llevaron a la vecina república de Osetia del  Norte, donde le abandonaron cerca del aeropuerto con una amenaza: “No vuelvas a poner los pies aquí y deja de escribir guarradas sobre Ingusetia”.


"The Other Side of the Wind":Netflix estrena la película que Orson Welles dejó sin acabar

John Houston, Orson Welles y Peter Bogdanovich

El próximo 2 de noviembre de 2018, cuando han transcurrido más de 40 años de su rodaje,  la plataforma de pago Netflix estrenará « The Oher Side of the Wind » (La otra cara del viento), película que Orson Welles dejó sin terminar cuando regresó a Estados Unidos después de vario años de exilio voluntario, a causa de diferentes problemas de producción y judiciales, según la información publicada en Culturebox, el suplemento digital diario del canal internacional France 24.
Rodada a lo largo de seis años, entre 1970 y 1976, alternando escenas en blanco y negro y color, al parecer Orson Welles quería que “The Other Side of the Wind” – una sátira sobre Hollywood con acentos autobiográficos y música del francés Michl Legrand-, protagonizada por sus amigos John Houston y  Peter Bogdanovich,  fuera “la gran película por la que se le recordara”, sin “intrigas ni imposiciones de la industria estadounidense”.

Acabar la última película del realizador de “Ciudadano Kane”, una tercera parte de la cual ya fue montada por el propio Welles en 1985, poco antes de su muerte, ha llevado diez años de negociaciones sobre los derechos, adquiridos finalmente por dos productores en 2014. “Ningún estudio quería lanzarse a la aventura –ha declarado en el Festval Lumière de Lyon, donde se ha proyectado la película, Filip Jan Rymsza, uno de los productores- Solamente Netflix ofreció 5 millones de dólares y nos salvó”.

Al mismo tiempo que la película, Netflix estrenará también el documental “They'll Love Me When I’m Dead” (Me querrán cuando esté muerto), del escritor y realizador estadounidense Morgan Neville (Oscar al mejor documental en 2014 por “20 Feet from Stardom”), sobre la génesis del proyecto de Welles,  algunos secretos del rodaje y las confidencias que hizo a un grupo de periodistas una tarde de 1966 cuando, sintiéndose traicionado por la industria de Hollywood, ya llevaba varios años viviendo en Europa. “El plató parecía un circo de almas dispersas”, dice una colaboradora del gran director.

  “Tras los primeros problemas de financiación aparecidos durante el rodaje –sigue la información de Culturebox- el rodaje se paró definitivamente en 1979, cuando el cuñado del Sha de Persia, Medhi Bushehri, implicado en la producción, bloqueó los negativos. Orson Welles salvó una parte de lo rodado y hasta su muerte estuvo intentado ganar la batalla judicial” de la propiedad de lo que había calificado como “…una triste basura (…) la conclusión lógica de Ciudadano Kane”

 

  


viernes, 19 de octubre de 2018

“Burning” de Lee Chang-Dong, cine excelente como acostumbra


Con un guión impecable, “Burning” (Ardiente), del coreano Lee Chang-Dong (“Poetry”, “Secret Sunshine”), ex ministro de Cultura, es una hermosa película, intensa y poética, a mitad de camino entre el thriller, el suspense y el melodrama realista, que nos habla de las desigualdades sociales, el consumismo estúpido, las complicaciones del amor  y el arte.
 
Un repartidor llamado Jongsu, que se prepara para escribir su primera novela, encuentra por casualidad a su antigua vecina Haemi, aspirante a actriz  que de momento trabaja como animadora en la puerta de un negocio,  quien le pide que cuide a su gato mientras ella hace un viaje a Africa. Encandilado porque la amiga de la infancia, que rebosa erotismo,  se le ofrece desnuda en la habitación (donde por cierto no sabemos si el gato existe realmente) mientras baila a los compases del mejor Miles Davis (“Ascensor para el cadalso” 1957), Jongsu acepta el encargo y de paso se enamora. Cuando regresa del viaje, Haemi está acompañada de Ben, un chico misterioso, rico y arrogante, que se pasea en un Porsche descapotable. En plena apoteosis de una especie de triángulo amoroso, en el que se enfrentan también el mundo rural y el urbano y se contraponen algunas peculiaridades de las dos Coreas,  Haemi desaparece mientras la existencia del gato sigue siendo un misterio, el trauma infantil que ha contado puede que nunca existiera y sobre los campos y los invernaderos cercanos planean amenazas…

Basada en el cuento de 1987  “Quemar graneros”, de Haruki Murakami -que tiene como protagonista a un tipo que presume de pirómano- , la historia cautiva inmediatamente al espectador.  A medida que avanza la película se  van superponiendo  diversas lecturas, metáforas en imágenes que invitan a engancharse en nuevos temas, a reflexionar sobre las escasas certezas que poseemos, a mirarnos en el espejo que es la realidad para encontrar las claves porque,  en fin de cuentas, “Burning” apenas explica nada,  es una película larga y lenta hecha de silencios, de cosas que no se dicen, de deseos incumplidos, que “culminan en un apocalipsis cruel, un asesinato del que solo quedarán las cenizas” (François Forestier, NouvelObs).




 


“Petra” de Jaime Rosales, tragedia clásica con un muerto de más


Entre todos los cineastas españoles, solo Pedro Almodóvar ha estado en Cannes más veces que Jaime Rosales . Casi todas sus películas han participado en  el festival. La sección Una Cierta Mirada acogió La soledad (2007) y Hermosa juventud (2014), mientras que en la Quincena de Realizadores se presentaron Las horas del día (2003), Sueño y silencio (2012) y ahora ha vuelto con Petra, una absorbente tragedia griega…” (El Periódico)

También ha pasado por la sección Perlas del Festival de San Sebastián 2018, pero estar invitada a los festivales no convierte a una película en necesariamente buena, aunque es cierto que ayuda para su distribución y, fundamental, para atraer espectadores.

Petra (Bárbara Lennie), joven pintora,  ha crecido sin saber quien su padre. A la muerte de su madre, y con la pieta que le proporciona una amiga de la difunta, conoce a Jaume (Joan Botey, un debutante en la gran pantalla de 77 años), un artista plástico bastante famoso, narcisista y despiadado que disfruta humillando a las personas que conviven con él;  a Marisa, la esposa del “genio”, ambos adoradores del dinero, y a Lucas, el hijo de la pareja, al que el padre desprecia porque no sigue sus pasos, y la madre disculpa. No parece haber mucho feeling, y desde luego ningún amor, en esa familia descoyuntada que habita un lugar paradisiaco del Ampurdà catalán. La llegada de Petra, en calidad de becaria para estudiar con el artista, hace aflorar los secretos familiares, saca a los cadáveres de los armarios y desencadena una violencia, no por esperada menos traumática.

Cada época tiene sus tics, y en esta parece que está imponiéndose la vuelta al melodrama (que, leo, fue el primer título que su autor pensó para “Petra”) , después de haber transitado el minimalismo, la incomunicación y algunas de las variadas reflexiones sobre la condición humana. Están muy de moda, en la literatura como en el cine,  las historias de jóvenes que deciden buscar a los progenitores que no conocieron, o que les abandonaron en la infancia. Yo no he visto “La enfermedad del domingo”, pero sé que en esa película de este año dirigida por Ramón Salazar, la misma Bárbara Lennie está buscando a su madre. Sería deseable que a esta actriz no la encasillaran en personajes así, que empiezan a pasarse de “reales” (mi experiencia me dice que siguen siendo mayoría quienes, abandonados o adoptados, han asumido que los padres son quienes te cuidan y ayudan a crecer, y no sienten esa necesidad imperiosa de recorrer el mundo y sus paisajes en busca de alguien que no te quiso).

Con mucho de folletín y el deseo palpitante de estar haciendo “cine de autor”, esta “Petra” de Jaime Rosales –que lleva ese nombre porque a su madre le gustaban “las cosas antiguas”- no es tanto una reflexión sobre el arte sino una diatriba entre ética y estética, cuando la ética está desaconsejada, la estética es discutible, como siempre, y el verdadero objetivo es el vil metal y los privilegios que proporciona a una burguesía muy asentada que no es capaz de ver llegar la tragedia, muy clásica por cierto, motivada por las relacione de poder intrínsecas de la familia, que sí que son tan antiguas como el mundo.