viernes, 26 de febrero de 2016

WeFood, el supermercado danés de productos caducados


WeFood, el primer supermercado danés especializado en productos caducados, abrió sus puertas el lunes 22 de febrero de 2016 en Copenhague, informa el canal internacional France 24. Se trata de una iniciativa para luchar contra el despilfarro alimenticio, en el que Dinamarca ocupa un buen puesto en el ranking mundial.

En este supermercado, único en su especie, los productos cuestan el 50% que en el resto de negocios del mismo tipo; a cambio, los clientes se llevan alimentos que podrían venderse en otros lugares, bien porque han rebasado la fecha de caducidad estimada por el fabricante, bien porque el embalaje se ha deteriorado.

«Todo se ha vendido rápidamente los dos primeros días – ha contado al canal francés Birgitte Qvist-Sorensen, secretaria general de Folkekirkens Nodhjaelp, la ONG que ha abanderado la idea de crear el supermercado- De momento, la mayoría de los clientes son personas modestas, pero también han venido muchos estudiantes y familias jóvenes”.

Los productos que pueden encontrarse en WeFood dependen de los que desechan diariamente “nuestros colaboradores, una red de doce supermercados y detallistas”. Lo que no habrá nunca será carne fresca ni productos lácteos, porque la ley danesa prohíbe vender este tipo de alimentos después de la fecha de caducidad. Por eso, WeFood ofrece únicamente alimentos que tienen una fecha óptima de utilización, como café, harinas, cereales o jamón. Un miembro de la ONG, que anteriormente trabajó como gerente de un supermercado, aclara que en muchos casos la fecha de caducidad es meramente indicativa, pero que hay alimentos que se pueden consumir mucho después: “por ejemplo, el café puede venderse hasta pasados dos meses de la fecha de caducidad, sin que exista el más mínimo riesgo para la salud”.

El supermercado –dice la activista Birgitte Qvist-Sorensen, no es solo una oportunidad para la gente con rentas bajas, “es también una forma de hacer política”. Dinamarca ostenta el primer puesto en el ranking de países que despilfarran alimentos, con 747 kilos de residuos por persona y año, frente a los 530 kilos de Francia o los 297 kilos de Polonia. WeFood quiere ser un apoyo para la campaña gubernamental destinada a corregir algunas malas costumbres de los daneses.

WeFood –que se ha financiado inicialmente mediante una campaña por Internet en la que se recogieron 1,2 millones de coronas suecas (1,6 millones de euros)- no tiene, evidentemente, ánimo lucrativo sino “ánimo humanitario”. Todo el dinero que ingresa en las cajas del supermercado se destinará a alimentar a poblaciones en países en vías de desarrollo y en campos de refugiados.

martes, 23 de febrero de 2016

Medios de comunicación iraníes ofrecen 600.000 dólares por la cabeza de Salman Rusdhie



El 22 de febrero de 2016, algunos medios de comunicación estatales iraníes han relanzado la fatwa contra el escritor británico de origen indio Salman Rushdie, ofreciendo 600.000 dólares de recompensa por su cabeza, según ha publicado la prensa británico y recoge Culturebox, la página cultural del canal internacional France 24. Según The Independent, que cita a la agencia estatal Fars News Agency, 40 medios oficiales iraníes están dispuestos a colaborar en el pago de la recompensa.

El autor de, entre otras, de la novela Versos satánicos (la obra que dio origen a la primera persecución), ha vivido amenazado de muerte y escondido durante una década a partir de 1989, momento en que el régimen fundamentalista del ayatolá iraní Jomeini, Guía supremo de la revolución iraní, consideró que el libro era blasfemo y dictó la primera fatwa. En el libro Joseph Anton, publicado en 2012, Salman Rusdhie contaba sus años de cautiverio.

Varias personas relacionadas con el libro han sufrido agresiones y una incluso fue asesinada: Hitoshi Igarashi, su traductor al japonés, falleció apuñalado en 1991; el editor noruego William Nygaard recibió dos disparos en 1993 y su traductor italiano, Ettore Capriolo, resultó herido.

En 1998, el ex presidente iraní Mohammad Jatami aseguró que había desaparecido la amenaza que pesaba sobre Salman Rusdhie, y el escritor volvió a aparecer en público. Pero, en realidad, nadie ha anulado nunca la fatwa oficialmente y, en 2005, el ayatolá Alí Jamenei reafirmó su validez.

Hace unos meses, en octubre de 2015, el régimen iraní boicoteó la inauguración de la Feria del Libro de Frankfurt, probablemente la muestra más importante del sector de la edición en todo el mundo, porque iba a asistir a ella Salman Rusdhie. “Limitar la libertad de expresión –dijo el escritor en aquella ocasión- no es solamente censura, es un ataque contra la naturaleza humana (…) el hombre es el único animal que posee lenguaje, historias”. Poco después insistió en el hecho de que “la libertad de expresión no es algo culturalmente específico sino un principio universal, sin el que fracasan el resto de libertades”.

En Frankfurt, Rusdhie presentó su última obra, una novela titulada Two Years, Eight months and Twenty-Eight Nights (Dos años, Ocho meses y veintiocho noches). El autor, a quien el régimen fundamentalista de Teherán considera “un personaje detestado por el mundo islámico”, condenó la imposición de una verdad única y consideró que la literatura puede ayudar a luchar contra ese tipo de dogmas: “Si uno cree en una visión única de la verdad, e intenta imponerla a los demás, entonces quienes ofrecen visiones diferentes se convierten en sus enemigos (…) Pero, con frecuencia, la literatura vence esa batalla y las obras criticadas en su tiempo pasan a la posteridad”.

La campaña Cambia tus zapatos: objetivo cumplido



La Marcha Virtual ha llegado a Bruselas

El 3 de febrero de 2016 la aplicación Change Your Shoes (Cambia tus zapatos) ha sumado ya los 59 millones de pasos necesarios para cubrir el recorrido que se había marcado, entre las 28 capitales de cada estado miembro y Bruselas, la capital de la unión Europea (UE). A España corresponden casi 21 millones de pasos efectuados por más de 900 ciudadanos que están a favor de una industria del calzado más justa y transparente.

La campaña Cambia tus zapatos se inició el 1 de octubre de 2015 con la presentación de una aplicación para teléfonos móviles (Change Your Shoes) a través de la cual cualquier persona puede sumar sus pasos –a modo de firmas online- para dirigirse a las autoridades europeas apoyando las demandas de la campaña, que tiene la finalidad de combatir los sistemáticos abusos en sus derechos fundamentales que sufre la mano de obra de la industria del calzado, incluidas las penosas condiciones de trabajo y los salarios miserables. El objetivo de la campaña es conseguir que la Unión Europea introduzca en su legislación la exigencia de que los fabricantes de calzados, y también los minoristas, informen a los consumidores de manera fácil y accesible de las condiciones en que se han fabricado los zapatos que compra, así como de los productos tóxicos que pueda contener el producto.

Ahora que la Marcha Virtual ha llegado a Bruselas los organizadores preparan un acto, para entregar a las autoridades las peticiones de la campaña y los testimonios del apoyo ciudadano recibido a través de la aplicación móvil.

La marcha virtual Cambia tus Zapatos forma parte de un proyecto internacional, conocido como Campaña Ropa Limpia (CRL), una red internacional de ONG’s, sindicatos y organizaciones de consumidores que suman sus esfuerzos para conseguir mejoras en las condiciones de trabajo en la industria global de la confección. La CRL está presente en 14 países europeos y colabora con más de 200 organizaciones de trabajadores de todo el planeta.



La Federación Setem (comercio justo, finanzas éticas….) coordina en España la CRL desde 1997 propiciando movilizaciones para concienciar a los consumidores; presionar a las industrias textiles para que se responsabilicen de lo que fabrican y se aseguren de que sus productos se hacen en condiciones laborales dignas; exigir a los gobiernos de los países productores que hagan respetar los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y a las administraciones públicas de los países importadores que incluyan cláusulas sociales en sus compras.

A finales de febrero de 2014, diez meses después de la catástrofe del Rana Plaza - un bloque de ocho pisos que albergaban cinco talleres de confección, que se derrumbó en Savar, distrito de Daca, capital de Bangladés, y en la que murieron al menos 1.138 trabajadores, mayoritariamente mujeres y niñas, y otras 2.437 resultaron heridas-, la CRL puso en marcha una gran campaña internacional, apoyada por federaciones y confederaciones de sindicatos, con el lema “¡Pagad Ya!”, en la que pedían directamente a las marca de ropa que se producían en Bangladesh que contribuyeran inmediatamente al fondo de compensación creado para las víctimas de Rana Plaza (Rana Plaza Donors Trust Fund). El fondo, supervisado por la OIT, ha reunido aportaciones voluntarias en el marco del acuerdo para reparar a las víctimas de aquella catástrofe, lo que estima que tendrá que alcanzar una cifra cercana a los 40 millones de dólares.

La CRL se dirigió directamente a algunas de las marcas que fabricaban sus productos en el edificio derrumbado –como Benetton, KiK y Children’s Place- y al resto de empresas internacionales de confección, entre las que había varias europeas y algunas españolas (Inditex, El Corte Inglés, Mango…), pidiéndoles su contribución aunque no estuvieran directamente comprometidas en la producción que se llevaba a cabo en el edificio Rana, para asegurar que las pérdidas de los supervivientes y las familias de los que murieron pudieran ser compensadas.

La última movilización de la CRL ha consistido en la entrega, el 20de octubre de 2015, de 125.000 firmas a los europarlamentarios de Bruselas exigiendo salarios dignos para quienes trabajan en la industria de la confección, con ocasión de un Foro organizado en la capital comunitaria.

Durante el foro, los participantes coincidieron en el hecho de que las políticas basadas en los códigos voluntarios de conducta y proyectos piloto, hasta ahora asumidas por las marcas y los minoristas, apenas han servido para cambiar las condiciones existentes. La Campaña Ropa Limpia insiste en que es necesario un enfoque estructural, de unión, tales como el Acuerdo de Seguridad Bangladesh y la Libertad de Protocolo de asociación en Indonesia. Estos acuerdos internacionales son innovadores porque abordan las causas fundamentales: la seguridad en las fábricas para el Acuerdo, la libertad de asociación en el Protocolo. El primero fue firmado después de la catástrofe del Rana Plaza, el 24 de abril de 2013.

"¿A qué esperan las marcas y la UE para tomar medidas vinculantes? ¿Al próximo desastre? –preguntó Jean Marc Caudron, de la CRL- Los acuerdos de unión son la única herramienta para definir e imponer normas sobre las marcas". Según Caudron, la Comisión de la UE puede y debe mejorar rápidamente la legislación en materia de transparencia en el sector de la confección. Después del desastre del Rana Plaza era imposible conseguir una lista de clientes de las marcas europeas que se surtían de las fábricas de dicho edificio. “Cavar entre los escombros a mano para recuperar las etiquetas fue la única manera de identificar a esas marcas. Hoy en día, existe la posibilidad de exigir la publicación de los lugares de origen de los productos que se venden en el mercado europeo”.

Por otro lado también fueron objeto de debate los bajísimos salarios existentes en el sector de la confección, tanto en el sudeste asiático como en Europa, también fueron objeto de debate. Según Asia Floor Wage, son las marcas quienes deberían financiar en parte un aumento, ya que son ellas quienes obtienen la mayor parte de los beneficios producidos por quienes trabajan en las fábricas de ropa, y en el resto de la cadena de suministro del textil. Jean Marc Caudron resumió: "Un número de compañías se han comprometido a pagar un salario digno a los trabajadores que cosen su ropa. Otras compañías han puesto en marcha medidas para garantizar que los derechos de sus trabajadoras estén protegidos a lo largo de toda la cadena de suministro. Pero esto no ha tenido como resultado que los trabajadores de la confección tengan salarios dignos, y no vamos a descansar hasta que se haga realidad"

La firma de la campaña por salarios dignos en la industria de la confección sigue abierta: http://livingwagenow.eu/es/signature


lunes, 22 de febrero de 2016

umberto eco: novela póstuma


El libro póstumo de Umberto Eco, “Pape Satàn Aleppe, Cronache di una società liquida”, saldrá a la venta en Italia el viernes 26 de febrero de 2016, exactamente cuando se cumple una semana de la muerte del novelista, lingüista y filósofo a los 84 años, y tres meses antes de lo previsto, según ha anunciado La Nave di Teseo, la nueva editorial que Eco había fundado recientemente junto con la antigua editora general de Bompiani, Elisabetta Sgarbi, después de que Berlusconi comprara la editorial, pertenciente a RCS Libri (Rizzoli), donde Eco venía publicando desde sus comienzos en la narrativa.

“Pape Satàn Aleppe, crónicas de una sociedad líquida” es un ensayo de 470 páginas que reúne textos publicados desde 2000 en el semanario L’Expresso. Con una portada “en tonos indios, del rojo al fucsia”, el libro tiene algunas páginas dedicadas al Papa Francisco –“al que Eco estimaba mucho”- y el resto “intenta reflejar la confusión de nuestro tiempo”, según palabras que firma el propio autor en el resumen disponible en Amazon: costumbres, política y vida cotidiana de los últimos quince años, “el hundimiento de las ideologías, de la memoria y el énfasis de aparentar”. El título del libro retoma las tres primeras palabras con que comienza el canto VII del Infierno de La Divina Comedia, de Dante Ailghieri. El sentido, “muy misterioso”, ha dado lugar a múltiples interpretaciones.

Umberto Eco, lingüista semiólogo, filósofo, ensayista y novelista, se dio a conocer en la novelística con la publicación de un thriller medieval titulado El nombre de la rosa, traducido a 43 lenguas y cuya venta mundial ha superado ya varias decenas de millones de ejemplares. Publicado en 1980, cuando estaba a punto de cumplir 50 años –lo que le valió ser considerado un escritor tardío, de lo que se defendía diciendo que comenzó tarde a escribir ficción porque "antes consideraba la novelística como un juego infantil que no le parecía serio"

El nombre de la rosa fue adaptado al cine, con enorme éxito también, por el realizador francés Jean-Jacques Annaud, en 1986, con el actor escocés Sean Connery en el personaje del fraile Guillaume de Baskerville, un antiguo inquisidor encargado de investigar la sospechosa muerte de un monje, en un abadía localizada en el norte de Italia. Trufado de frases y expresiones latinas, el libro también ha sido objeto de ediciones piratas, como la publicada hace años en árabe con el título de “Sexo en el convento” que, evidentemente, no tiene nada que ver con las intenciones del autor.

Umberto Eco, nieto de un editor procedente de la pequeña burguesía, empezó a escribir historias a la edad de diez años, él mismo se encargaba de la edición en la imprenta familiar. Nació en Alessandria, en el norte de Italia, el 5 de enero de 1932; estudió filosofía en la Universidad de Turín y se doctoró con una tesis sobre “El problema estético en Tomás de Aquino”. Especialista en Historia Medieval, trabajó también para la RAI (la radio televisión pública italiana), lo que le sirvió para estudiar a fondo el tratamiento de la cultura en los medios de comunicación. Políglota, enseñó en varias universidades, empezando por Bolonia donde ocupó la cátedra de semiótica hasta 2007, fecha en que se jubiló.

Tras El libro de la rosa, Umberto Eco publicó las novelas El péndulo de Foucault, La isla del día de antes, Baudolino, La misteriosa llama de la reina Loana, El cementerio de Praga y, la última, Numero Zero, un thriller contemporáneo centrado en el mundo de la prensa. Fue también autor de cientos de ensayos sobre temas tan variados como estética medieval, la poesía de Joyce, James Bond, la memoria vegetal, las falsificaciones, la historia de la belleza…. Afirmaba que escribía para divertirse y que siempre había “sentido cariño por los monstruos”. Mucho antes de ser reconocido como novelista triunfó como ensayista, especialmente en medios universitarios, con obras de tanto calado como Apocalípticos e Integrados (sobre la cultura de masas, un bestseller de mediados de los años 1960), Socialismo y consolación, Tratado de semiótica general, Sociología contra psicoanálisis, El espanto hecho muro, De los espejos y otros ensayos… El escritor, a quien sus alumnos llamaban “il professore”, era un bibliófilo que poseía más de 30.000 libros, incluidas ediciones raras.

Hombre de izquierdas, tras la victoria de Berlusconi en 2008 le dedicó un artículo asimilando la llegada del político con un “regreso a los años ‘40” y lamentando escuchar “discursos parecidos a los de la defensa de la raza, que no solo atacaban a los judíos; también a los gitanos, los marroquíes y los extranjeros en general”. Su último acto militante fue el abandono en octubre de 2015 de Bompiani editores, en el momento en que se convirtió en propiedad de Silvio Berlusconi, dueño ya de Arnoldo Mondadori Editores (ambas editoriales son propietarias a su vez de publicaciones diarias, semanales y mensuales, además de medios audiovisuales) con lo que se ha consumado la concentración editorial en el país: el gigante de la edición controla ahora el 40% del mercado italiano.