viernes, 30 de septiembre de 2016

MSF : Nigeria, necesita ayuda alimenticia urgente


Foto MSF


“En el noreste de Nigeria, la urgencia humanitaria ha alcanzado niveles catastróficos”, asegura en su último comunicado la organización Médicos sin Fronteras (MSF). Algunas zonas apartadas, entre ellas la capital del Estado de Borno, donde las terribles condiciones de vida reflejan el impacto devastador del conflicto entre el grupo fundamentalista Boko Haram y el ejército nigeriano, necesitan ayuda urgente.

En muchos lugares, los habitantes se han refugiado en pueblos y campos controlados por el ejército y dependen exclusivamente de la ayuda exterior, que lamentablemente no está llegando, a pesar de que hace tres meses se reconoció oficialmente que existe “urgencia nutricional” en la zona, como ha manifestado Hugues Robert, responsable de los programas de urgencia de MSF.

El 19 de septiembre, unos equipos de la organización humanitaria acudieron a la ciudad de Ngala, donde 60.000 personas desplazadas viven en un campo completamente al margen del resto del mundo. No tienen ni alimentos ni asistencia médica. Un estudio rápido de la malnutrición, efectuado con 2.000 niños menores de cinco años, evidenció que uno de cada diez padece malnutrición aguda severa, una enfermedad mortal. Los habitantes del campo disponen de menos de medio litro de agua por día y por persona. Los equipos de MSF distribuyeron alimentos y efectuaron reconocimientos médicos.

La desastrosa situación de Nagla y Gamburu es idéntica a la observada en Bama, Banki y Gwosa, ciudades a las que solo se ha podido acceder recientemente debido a la inseguridad. Pero lo más preocupante es lo que ocurre en Maiduguri -capital del Estado de Borno – donde no existen combates y donde desde hace al menos dos años no llega ayuda humanitaria. Sin embargo, los índices de malnutrición alcanzan, en algunas zonas, niveles tan altos como los de las zonas en conflicto. En Maiduguri viven 2 millones y medio de personas, la mitad de las cuales son desplazados de otras zonas del estado. En el campo de Custom House, donde hicieron los análisis de malnutrición, los equipos de MSF encontraron que uno de cada cinco niños está afectado de malnutrición aguda severa. Allí, el índice de mortalidad es cinco veces superior al considerado como de urgencia, y la causa principal es el hambre.

“La ayuda que ha llegado hasta ahora es insuficiente, no se ha coordinado y era inadecuada para las necesidades de las personas que sufren las consecuencias de la crisis humanitaria, ha declarado Natalie Roberts, responsable de los programas de urgencia en Nigeria. Para evitar que se agrave aún más, hay que llevar inmediatamente a las zonas apartadas ayuda alimenticia y equipos asistenciales. Las autoridades nigerianas tienen la responsabilidad de hacer que esta ayuda llegue a los miles de personas cuya vida está en juego”.

jueves, 29 de septiembre de 2016

“Vientos de La Habana”, de asesinos y policías en la ciudad caribeña


Leonardo Padura es un excelente y personalísimo escritor cubano con un montón de novelas publicadas (algunas de ellas sacadas clandestinamente del país, como en los viejos tiempos de la Unión Soviética). Son novelas muy especiales y muy apreciadas por la crítica de la vieja Europa, que ha descubierto en ellas una Habana entre decadente y sórdida, habitada por personajes solares y siniestros; una Habana que se mira siempre desde el Malecón, o desde las terrazas de desvencijados edificios que albergan más seres humanos -siempre “muy humanos”- y a veces más animales de los aconsejables. Me considero lectora casi ferviente de Leonardo Padura (Premio Princesa de Asturias 2015).

En el Festival de San Sebastián que acaba de clausurarse, Leonardo Padura ha estado presente a cuenta de la proyección de la película “Vientos de La Habana”, que ahora se estrena en el resto del país, basada en su novela “Vientos de Cuaresma” y como primera parte de una serie de cuatro. Las tres restantes son un trabajo para televisión y el todo llevará el título de “Cuatro estaciones en La Habana”.

“Vientos de La Habana” está dirigida por el navarro Félix Viscarret (“Bajo las estrellas”, “Canciones de invierno”, “Soñadores”). Jorge Perugorría (“Fresa y Chocolate”, “Guantanamera”) encarna al detective Conde, un personaje muy mimado por Padura, acompañado en el reparto por Juana Acosta (“Acantilado”, “Tiempo sin aire”), Mariam Hernández (“Solo para dos”) y un puñado de actores cubanos entre los que se encuentran Vladimir Cruz (“Fresa y Chocolate) y Carlos Enrique Almirante (“Habana Eva”, “La partida”).

Aunque la auténtica protagonista, como no podía ser de otra manera en una historia escrita por Padura, es la ciudad, La Habana “de belleza sensual y decadente”, donde el desganado, aunque al final eficaz detective Conde, investiga el asesinato de una profesora de instituto. Todo en la película -personajes, situaciones- es muy peculiar, como sigue siendo muy peculiar esa ciudad de impresionantes edificios coloniales, que conservan una belleza sorprendente pese a estar medio en ruinas, convertidos en muchos casos hoy en restaurantes también peculiares para turistas, salpicados aquí y allá entre casas de varias plantas y habitaciones inverosímiles donde se hacinan moradores legales y clandestinos, y casitas de una planta en barrios donde, pese al aire de los tiempos, perviven instituciones de los “años de la Revolución”, como los jefes de cuadra (antes delatores, hoy seguramente sin oficio ni beneficio) y los “cuidadores de coches”, personaje sentado en un solar donde oficialmente vigila los automóviles aparcados en él, siempre enormes modelos de las grandes marcas estadounidenses, algunos de una longevidad inesperada debida a los buenos oficios de sus sucesivos propietarios.

La Habana es una ciudad increíblemente hermosa, llena de defectos que siempre parecen a punto de provocar una tragedia, poblada por las gentes más simpáticas del planeta; y en ella transcurre este thriller de serie B, “Vientos de La Habana”, en el que los policías a veces parecen de pacotilla, las mujeres son muy hermosas y tienen varias vidas simultáneas y los escenarios a fuer de reales parecen decorados.




miércoles, 28 de septiembre de 2016

ELLE de Paul Verhoeven: sexo, violencia y juegos de vídeo


“…Una película muy negra y muy divertida, una película realmente retorcida y realmente loca…” (Cahiers de Cinéma)

Con un tema ciertamente provocador, el asalto y violación de la protagonista, en su casa, por un intruso, “Elle”, la última película de Paul Verhoeven (holandés procedente de la vanguardia de los años ’70, “Turkish elices”, “Robocop”, “Instinto básico”, “Showgirls”), es una sátira social ambigua y por momentos incómoda, protagonizada por la inclasificable Isabelle Huppert (ya sexagenaria, la semana pasada la vimos brillar en “El porvenir”; en 2001, deslumbrante en “La pianista” del alemán Michael Haneke) de nuevo dueña absoluta de la escena, de nuevo la mejor, lo que ya empieza a ser una reiteración, en una película de sexo y violencia electrizante, amoral y tóxica, no apta para estómagos delicados (http://periodistas-es.com/cannes-2016-posible-palmares-70823).

Michéle, una parisina directora de una empresa de videojuegos, vive sola en una casa de las afueras, donde sufre el asalto de un encapuchado, que la fuerza y la viola. Fuerte y determinada, decidida a averiguar por su cuenta quién ha sido, Michèle, que se mueve en un océano de ambigüedades, en ningún momento pierde el control: no cambia su vida, no presenta denuncia, se limita a hacerse examinar por un facultativo y dormir con un arma bajo la almohada; cuando lo cuenta, corta rápido los comentarios de sus amigos. Inquebrantable, autoritaria en la empresa (lo mismo que en las relaciones con su ex marido bohemio, un hijo adulto e inmaduro, un amante irregular y una madre caprichosa), aunque afectada físicamente no parece ocurrirle lo mismo en el aspecto mental. Lo que para ser completamente sinceros llega un momento en que molesta y ya no sabemos si la violación ha ocurrido de verdad o es una fantasía del personaje; mucho más cuando la vemos intentando provocar la vuelta de su agresor.

Adaptación de la novela “Oh…”, de Philippe Dijan (Prix Interallié 2012), la historia comienza con un primer plano del ojo verde de un gato que asiste impasible a la violación de su ama. Lo mismo que el gato, a la heroína le cuesta reaccionar ante lo inesperado. Inmediatamente después de la violación encarga sushi por teléfono. Poco después, se mete en una relación sado-maso con su vecino. “La película indaga acerca de la delgada fronteras que separa la inocencia de la culpabilidad y la normalidad de la locura (…) Elle es suspense al estilo estadounidense, neo-hitchcokiano, en el que planea la duda sobre la identidad del violador y la probabilidad de otra agresión” (Louis Guichard, Télérama)

domingo, 25 de septiembre de 2016

Asesinado el escritor jordano Nahed Hattar por una caricatura considerada anti-Islam


Nahed Hattar
El domingo 25 de septiembre de 2016 han asesinado a balazos al controvertido escritor jordano Nahed Hattar, de 56 años, delante del tribunal de Amman donde se le juzgaba por una caricatura considerada ofensiva para el Islam, informa Culturebox, la página cultural diaria del canal internacional France 24. El gobierno jordano ha considerado que se trata de un «crimen odioso».

Según una fuente de los servicios de seguridad, el asesino es un ciudadano de la capital, de 49 años, que ha disparado tres veces sobre Hattar cuando subía la escalera del tribunal de Abdali, en el centro de Amman. Testigos presenciales han dicho que se trataba de un hombre con barba, vestido con una thobe (túnica tradicional) de color gris, que se ha entregado a los policías que hacían guardia ante el tribunal, después de disparar. Alcanzado en la cabeza, el escritor ha fallecido nada más ser trasladado al hospital.

Hattar, cronista de religión cristiana, fue detenido el pasado 13 de agosto tras subir a su cuenta de Facebook una caricatura (de la que no era el autor) de un yihadista barbudo tumbado en una cama del paraíso, acompañado por dos mujeres y pidiendo a Alá que le mandara vino, anacardos y alguien que limpiara la habitación.

El dibujo se titulaba: "Dieu des Dawaech", en alusión a los yihadistas de daesh. Hattar fue acusado de “Incitación al disenso confesional» e «insultos» al Islam. Naeh Hattar, perteneciente a la oposición izquierdista y conocido por su apoyo al régimen sirio de Bachar al-Assad, retiró la caricatura de su cuenta al ver el revuelo que se había organizado en las redes sociales, y quedó en libertad a principios de septiembre. El fiscal general jordano había pedido que no se volviera a hablar del asunto, pero el Primer ministro, Hani al-Malki, ordenó al ministro del Interior, Salam Hammad, que citara al escritor e iniciara un procedimiento contra él.

Según un amigo de la víctima, la familia se niega a recoger el cadáver de Nahed Hattar en tanto no se esclarezca el asesinato. El gobierno ha calificado el crimen de “odioso”, denuncia que comparten los Hermanos Musulmanes, primera fuerza de oposición en el país, que acaban de regresar al Parlamento tras las últimas elecciones.



Jordania forma parte de la coalición dirigida por Estados Unidos que combate a Daesh en Irak y Siria.