miércoles, 29 de noviembre de 2017

TPIY : Slobodan Praljak, condenado a 20 años, se suicida delante del tribunal

Slobodan Praljak, momentos antes de suicidarse
Slobodan Praljak, antiguo jefe militar de Bosnia, se ha suicidado el 29 de noviembre de 2017 cuando el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (PIY) ha anunciado su condena a 20 años de cárcel. En un golpe teatral, el acusado ha gritado “Praljak no es un criminal. Rechazo vuestro veredicto”, y después ha sacado una ampolla de veneno y la ha bebido ante los jueces.

Trasladado a un hospital de La Haya, Praljak, de 72 años, ha fallecido poco después.

Ingeniero y director de teatro, Slobodan Praljak –a quien muchos croatas siguen considerando un héroe- no era originalmente militar, pero la guerra le convirtió  en 1993 en responsable de la fuerzas armadas de la República croata de Herceg-Bosnia, y su nombre figura entre los responsables de la destrucción del puente otomano de Mostar. 

No es la primera vez ques e suicida un condenado por el TPIY. En 2006, quien fuera el jefe de los serbios de Croacia, Milan Babic, se suicidó en la cárcel del tribunal en La Haya, tras ser condenado a 13 años por “exacciones cometidas durante la guerra de 1991-1995 en Croacia”. Y años antes, en junio de 1998, también se suicidó en la cárcel otro serbio de Croacia, Slavko Dokmanovic, ex alcalde de Vukobar, condenado por su participación en una masacre en la que se ejecutó sumariamente a 261 personas.

La muerte de Slobodan Praljak ha ocurrido durante el juicio de apelación de seis antiguos dirigentes y militares de alta graduación de los croatas de Bosnia, acusados de crímenes de guerra en el conflicto croato-musulmán que estalló durante la guerra de Bosnia (1992-1995). Inmediatamente antes del suicidio de Praljak, Jadranko Prlic, ex dirigente de los croatas de Bosnia, había sido condenado a 25 años de cárcel, por dirigir el traslado de poblaciones musulmanas y por cometer asesinatos, violaciones y destrucción de bienes civiles con el objetivo de crear “la gran Croacia”, en el transcurso de una guerra que causó más de 100.000 muertos y 2,2 millones de desplazados.



“El sacrificio de un ciervo sagrado”, inquietante tragedia familiar

Galardonada con el premio al Mejo Guión en la edición 2017 del Festival de Cannes (http://periodistas-es.com/cannes-2017-the-square-tonica-comedia-sueca-gana-la-palma-oro-86483), y con el Premio de la Crítica en el reciente Festival de Sitges , “El sacrificio de un ciervo sagrado” es un extraño y cautivador thriller dirigido por el  griego  Yorgos Lanthimos (“La langosta”)  y protagonizado por Colin Farrell  (“La langosta”, Premio del Jurado en Cannes 2015,  “Los animales fantásticos”, “Un amor de invierno”) y Nicole Kidman (“Los otros”, “Las horas”, “Moulin Rouge”).
Steven (Colin Farrell) es un cirujano famoso casado con la oftalmóloga Anna (Nicole Kidman). Tienen una bonita casa y dos hijos encantadores.  Steven ha tomado bajo su protección a Martin (Barry Keoghan), un chico de 16 años hijo de uno de sus pacientes fallecido por una negligencia suya, que poco a poco se va inmiscuyendo en la vida familiar volviéndose cada vez más amenazador, hasta conducir a Steven a llevar a cabo un inexplicable sacrificio.
De nuevo los temas preferidos de este cineasta como la insignificancia de la existencia, la alienación en la sociedad actual llena de ritos o la maldad de la naturaleza humana, en una vuelta de tuerca más, ua especie de fábula con algunos de los componentes de tragedia griega (Ifigenia, para mayor precisión)  actualizados - las relaciones de fuerza, la perversión del capitalismo- o directamente extraídos de la leyenda cristiana (Ley del Talión, Ojo por ojo y diente por diente, la venganza de la cólera divina). La eleción del ciervo para oeronificr esta tragedia casi clásica no es baladí: el vendo es un símbolo primordial del animismo y de muchos rituales chamánicos. “Se le identifica con la renovación de la naturaleza. Mito universal, fue cristianizado en la leyenda de San Huberto de Lieja, quien al ver un ciervo con una cruz en sus bosques un Viernes Santo,  decidió no cazarle convirtiéndose así en el patrón de los cazadores”.
Lo que empieza con una insoportable operación a corazón abierto se va transformando en una auténtica pesadilla angustiosa y perturbadora que hace crecer en el espectador un sentimiento de malestar creciente. “Alambicada y sofisticada” (Nicolas Schaller, NouvelObs), la película “El sacrificio de un ciervo sagrado” – un cuadro familiar estadounidense con algunos guiños a Buñuel- lleva suscitando división de opiniones desde su estreno en Europa el pasado mes de mayo. Excelente la pareja de actores. No se puede decir lo mismo del realizador.




martes, 28 de noviembre de 2017

"Casablanca » cumple 75 años

El 26 de noviembre de 1942, en Nueva York, se estrenó « Casablanca », una película llamada a convertirse en símbolo de muchas cosas a la vez: de la generación que luchó en la Segunda Guerra mundial contra los nazis, de la entereza del héroe resistente, del amor intemporal, del arrepentimiento y la redención…y, en cierta manera también, de la Francia colaboracionista.

La ciudad de Casablanca estaba  en aquel momento bajo el régimen de Vichy lo que explica que, a pesar de los tres Oscar conseguidos por la película en 1944 (Mejor película, Mejor realizador y Mejor guión adaptado), no se estrenara en ninguno de los países del norte de Africa, para no herir susceptibilidades; y eso, a pesar de que se le encargó inicialmente a su realizador, Michael Curtiz, “para capitalizar la invasión aliada” de la zona (Culturebox).

Considerada una de las tres grandes películas de toda la historia del cine (junto con “Ciudadano Kane” y “El padrino”, según el American Film Institute), Casablanca es una película  emblemática, “una historia de amor devastadora” con dos intérpretes –Humphrey Bogar e Ingrid Bergman- que el tiempo ha convertido en mitos, en los papeles de Rick Blaine e Ilsa Lund, “dos amantes malditos cuyo amor debe sacrificarse” en la lucha contra los nazis.
Inspirada en una obra de teatro de MurrayBurnett y Joan Alison, “Casablanca” (que, según un sondeo de 2006, es la mejor película de todos los tiempos para los parlamentarios británicos) ha dejado como legado a la vida cotidiana de muchos occidentales un puñado de frases que el tiempo ha convertido en imprescindibles. Entre ellas “Tócala otra vez, Sam”, “Detenga a los sospechosos habituales”, “Este es el comienzo de una hermosa amistad” o, y sobre todo, “Siempre nos quedará París”.

El tiempo también ha sido el encargado de revalorizar todo lo que tiene alguna relación con la película: el Oscar que consiguió Michael Curtiz se vendió en 2012, en una subasta en Santa Mónica (California) por 2,1 millones de dólares; y, dos años más tarde, por el piano que Sam tocaba en el Rick’s Café pagaron 3,4 millones de dólares en Nueva York. El piano –cuya tapa se modificó para adaptase  la intriga de “Casablanca” y esconder los visados-es omnipresente en la película, es el instrumento donde Sam interpreta « As time goes by », después de que Ilsa se lo pida con insistencia y lágrimas en los ojos. Por cierto: que Sam (Dooley Wilson, actor, cantante y batería de jazz) no sabía tocarlo, tan solo cantaba en la película.

¿Qué explica -aparte su atractivo romanticismo en uno de los momentos más negros de la historia del siglo XX- que “Casablanca”  haya sido capaz de saltar por encima del tiempo y el progreso y se conserve, tres cuartos de siglo después, en el ranking de los mejores filmes? Para Amanda Garrett, escritora y especialista en filmes de la edad de oro hollywoodiense, “es una película que cautivó al público en las horas más sombrías de la Segunda Guerra mundial, y su mensaje sigue siendo pertinente. En ‘Casablanca’ todos los personajes están en una situación desesperada, bajo un régimen totalitario, que les fuerza a decidir cómo reaccionar frente a un mal inimaginable”.


El semiólogo Umberto Eco explicó que « Casablanca funciona al margen de las teorías estéticas y las teorías cinematográficas porque en ella se despliegan con una fuerza csi telúrica las Potencias de la Narrativa sin que el arte intervenga para disciplinarla. Y, en esas condiciones, podemos aceptar que los personajes cambien de humor, de moral, de psicología, que los conspiradores tosan para interrumpir su discurso cundo se acerca un espía, que las cabareteras lloren escuchando La Marsellesa. Cuando se rompen todos los arquetipos sin ninguna decencia, se alcanzan profundidades homéricas. Dos tópicos dan risa, cien tópicos conmueven » (« Casablanca o el renacimiento de los dioses », L’Espresso, 1975). Entre los muchos arquetipos que se utilizan, Eco destaca que “el mito del sacrificio atraviesa toda la película”, lo que es como un eco del período de guerra que la gente estaba viviendo entonces, para esta gente “la noción de sacrificio y de ir  la guerra representaba un romanticismo que les hacía mucho bien”.
En contra de los muchos teóricos que han insistido acerca de “la química” existente entre Bogart y Bergman, e incluso de las insinuaciones de una atracción mutua, tanto algunos amigos como los miembros de las respectivas familias, han asegurado siempre que la pareja no se soportaba, ni tuvo nunca un interés especial en “Casablanca”. Al parecer, Ingrid Bergman (que falleció en 1982,  a los 67 años) aceptó el papel después de que inicialmente la rechazara el director Sam Wood para interpretar “Por quien suenan las campanas” (aunque terminó por rodarla junto a Gary Cooper) y una vez que las actrices Hedy Lamarr y Michéle Morgan se hubieron desinteresado de interpretar a Ilsa Lund.
En los años 1940, Casablanca era ciudad tranquila, asomada al Atlántico, hasta el día en que Hal B. Walls, un productor de los estudios Warner, descubrió la obra teatral “Everybody Comes to Rick’s”, escrita en 1938 por Murray Burnett y Joan Alison, que no se había estrenado y estaba inspirada en los viajes que Murray hizo por Europa en la década de 1930. “Everybody Comes to Rick's”  fue comprada por 20.000 dólares y su título cambiado por “Casablanca”.  

Originalmente, la historia transcurría íntegramente en le café de Rick, y terminaba cuando Ilsa y su marido, el resistente húngaro Victor Laszlo, lo abandonaban camino del aeropuerto. Al parecer, en algún momento de la escritura del guión se planteó la posibilidad de que Victor muriera y los que tomaran el avión para Lisboa fueran Ilsa y Rick. Para el realizador David O. Selznick “hubiera sido un terrible error cambiar el final”.

La canción “As Time Goes By” no fue escrita para la película. La compuso Herman Hupfeld en 1931 para la revista musical de Broadway “Everybody’s Welcome”, donde pasó sin pena ni gloria. No alcanzó celebridad universal hasta que Dooley Wilson la interpretó en “Casablanca”, significando toda la nostalgia que necesitaba la producción.

A lo largo de los 75 años transcurridos desde su estreno, los recuerdos de “Casablanca” han recorrido varias veces las más importantes firmas de subastas del mundo. No solo el piano –que solo tenía 58 teclas y un chicle pegado en el taburete, y era propiedad de un dentista de Los Angeles- y el Oscar de su realizador; también se ha vendido un primer borrador del guión titulado “Todo el mudo viene a Rick’s” en más de 100.000 dólares y las puerta de entrada del café en 115.000; otro guión revisado en 68.500 dólares. Por el pasaporte de Ingrid Bergman en la película se pagaron  35.000 dólares y por los visados del matrimonio Lazslo 118.750 dólares. Lo más barato hasta la fecha: una silla del Rick’s Café adjudicada en 5.000 dólares.
  



MSF quiere acceder a los centros de tránsito de la isla de Manus

Campamento de la filial de Ferrovial en Manus
El 27 de noviembre de 2017 Médicos sin Fronteras (MSF) ha pedido a las autoridades de Papuasia-Nueva Guinea autorización para que sus equipos puedan acceder a los centros de tránsito para solicitantes de asilo y refugiados de la isla de Manus, con el fin de evaluar las condiciones en que viven y proporcionarles la atención médica que precisen.

El 24 de noviembre la policía evacuó el centro regional de tratamiento de demandantes de asilo, que estba ya oficialmente cerrado pero en cuyo interior seguían instalados cientos de refugiados. El centro fue creado por las autoridades australianas en 2001 y utilizado hasta 2008 para trasladar a él a las personas que pedían asilo en el país. Después, ha funcionado de nuevo desde 2012 hasta la fecha.

El pasado  19 de noviembre, MSF consiguió autorización escrita de las autoridades de Papuasi-Nueva Guinea para poder evaluar las condiciones médicas en el centro de tratamiento por lo que, desde el día 22 un equipo formado por dos médicos y un logista estaba preparado par intervenir sobre el terreno. Sin embargo, y a pesar de la autorización, nuestro no había podido acceder todavía al campo cuando el dí 24 fueron evacuados los últimos 328 hombres que permanecían en él, y enviados a otros campos de tránsito.   

« Estoy muy preocupado por la situación de los refugiados y solicitantes de asilo  que están enlos campos de tránsito de la isla de Manus- ha explicado el doctor Stewart Condon, miembro del equipo de MSF en Manus y presidente de la sección australiana de la organización- Según nuestras informaciones llevan tres semanas tienen escasez de alimentos y agua. Algunos  llevan internados cuatro años en condiciones desastrosas para su salud mental.   El 23 de noviembre supimos que un hombre fue trasladado en ambulancia al hospital general de Lorengau. Parecía sufrir deshidratación y malnutrición, además de presentar signos de una depresión grave, pero no pudimos hablar con él”.

MSF está muy preocupada por las necesidades médicas y psicológicas de estos hombres y la capacidad de las estructuras locales para encargarse de ellos. Por eso pide que se permita a sus equipos acceder a los campos de tránsito para verificar el estado de salud de los internados.   


EQUIPOS DE TORTURA EXPUESTOS EN UN SALÓN DE PARÍS

Investigadores de Amnistía Internacional han descubierto esta semana equipos de tortura ilegales que distintas empresas chinas promocionaban en el salón internacional Milipol, que se ha celebrado en París entre el 21 y el 24 de noviembre de 2017. Ante las denuncias efectuadas por la organización humanitaria, los servicios de control del salón reaccionaron y el día 23 clausuraron  el stand. Milipol es uno de los grandes salones europeos en el terreno de la seguridad.
Desde 2006, en la Unión Europea está prohibida la importación y exportación de equipos de tortura. A finales de 2016, la UE prohibió igualmente la promoción y exposición de dichos equipos en salones profesionales.
Sin embargo, algunos de los artículos descubiertos por AI figuraban en los catálogos del salón parisino y otros estaban directamente expuestos. La organización se pregunta cómo han podido ser importados en la UE. Entre ellos encontraron esposas eléctricas para los tobillos, porras con puntas, chalecos que dan descargas eléctricas, aparatos de descargas eléctricas para los muslos, escudos de descargas eléctricas, algunos provistos de pinchos y puños de protección con puntas, todos ellos vendidos por empresas chinas en Milipol.
« No aplicando la legislación –dice AI en un comunicado del 23 de noviembre- Francia permite que los torturadores vengan aquí a hacer negocios. Es muy preocupante constatar que se burlan las reglas de la UE cuando todavía no se ha cumplido un año de su entrada en vigor ».
AI señaló lo observado a los servicios de control del salón, tras lo cual los organizadores cerraron el stand de la sociedad que tenía expuestos los equipos.
En septiembre de 2017, durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York,  se creó la Alianza para los intercambio comerciales sin instrumentos de tortura, por iniciativa de la Comisaria europea de Comercio, Cecilia Malström, para promover en el resto del mundo la legislación de la UE en materia de equipos de tortura.

“La UE ha abierto el camino en lo que concierne a la prohibición de equipos de tortura, pero nosotros hemos visto este tipo de instrumentos expuestos en pleno corazón de París. Si los estados de la UE no aplican correctamente esta legislación, ¿cómo van a persuadir a otros países para que pongan fin a este comercio ?  Las autoridades francesas deben poner en marcha medidas que garanticen la estricta aplicación de la legislación de la UE, para que nadie pueda seguir obteniendo beneficios con este comercio de instrumento concebidos para hacer sufrir a los seres humanos”, dice el comunicado de AI. 

viernes, 24 de noviembre de 2017

Cyntoia Brown, esclava sexual cadena perpetua por matar a su agresor

La historia de Cyntonia Brown, una joven de 29 años nacida en Tennessee, Estados Unidos, condenada en 2006 a cadena perpetua por matar a un hombre que la contrató para mantener relaciones sexuales y que, una vez en la cama, le asustó con su actitud, no es una noticia del día. Pero está ocupando las primeras páginas de la prensa estadounidense porque una serie de actrices, cantantes, modelos y protagonistas de programas de telerealidad famosos en el país (como Cara Delevingne, Kim Kardashian, Rihanna o Snoop Dogg) han iniciado una campaña de recogida de firmas pidiendo el indulto al presidente Donald Trump. En las redes sociales está arrasando #FreeCyntoiaBrown (#Liberad a Cyntoia Brown).
Cyntoia tenía 16 años cuando mató a un hombre de 43, que la había llevado  a su casa para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Lo que ocurrió fue que una vez en el domicilio la chica se asustó al ver la enorme cantidad de armas que el tipo almacenaba en su casa y, asustada por sus maneras de matón y temiendo que le pegara, cogió una pistola y le disparó en la cabeza. Después huyó con la cartera de la víctima y varias armas de fuego. Cuando fue detenida, confesó inmediatamente el crimen y dijo que había sentido pánico. Posteriormente fue juzgada como adulta y condenada a perpetuidad por asesinato en primer grado. No podrá pedir la libertad condicional hasta que no cumpla 67 años.
Los jueces no solo no tuvieron en cuenta su edad cuando cometió el asesinato; tampoco su vida hasta entonces, la vida de una niña marcada desde su nacimiento. “Es la consecuencia de tres generaciones de mujeres abusadas. No tenía ninguna probabilidad de escapar a esa especie de maldición”, ha dicho Dasn Birman, un cineasta autor del documental biográfico "Me Facing Life, Cyontoia's Story", emitido por el canal PBS en 2011.
Tras la emisión de la película, la ley relativa a delitos cometidos por menores ha cambiado en el estado de Tennessee : « Si volvieran a juzgarla hoy, el tribunal la consideraría una niña víctima del tráfico de seres humanos”  , han escrito en “Fox 17”, periódico local de  Nashville. 
Cyntoia abandonó el hogar familiar en 2004, con 14 años; se fue con un hombre de 24 del que se había enamorado. La pareja anduvo de motel en motel, viviendo de trapichear y consumiendo cocaína, según contaba la revista Time y se cuenta en el documental. El tipo, apodado “Corta gargantas” introdujo a la niña en el mundo de la droga y luego la obligó a prostituirse y entregarle el dinero ganado: "Me explicó que algunas personas nacían prostitutas, y yo era una de ellas (…) Según él, lo mejor que podía hacer era aprender a ser una buena prostituta”, declaró la adolescente en el juicio, en 2006. A los 16 años, cuando cometió el crimen, le habían dado palizas y violado varias veces.
En la cárcel la consideran « muy inteligente y amable ». En estos años ha conseguido sacar una licenciatura en Artes por la Universidad de Lipscomb y trabaja de consultora en el sistema de justicia para niños, como voluntaria.


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miércoles, 22 de noviembre de 2017

Turquía: Taner Kiliç, presidente de Amnistía, seguirá detenido

Conccntración en Madrid
El 22 de noviembre de 2017, en la segunda vista del proceso que la justicia turca tiene abierto contra el presidente de Amnistía Internacional (AI) en el país y « los 10 de Estambul” (todos eminentes defensores de los derechos humanos acusados de pertenencia a organización terrorista, entre los que se encuentran Idil Eser, directora de la oficina de AI en Estambul, el ciudadano alemán Peter Steudtner y el sueco Ali Gharavi), el tribunal ha decidido prolongar la detención provisional de Taner Kiliç, pese a no existir ninguna prueba en contra suya. En una primera vista, celebrada el 25 de octubre pasado, los “10 de Estambul” quedaron en libertad con fianza.

En la vista, Taner Kiliç ha intentado demostrar lo absurdo de la situación en que se encuentra: acusado de descargarse una aplicación de correo electrónico, con el testimonio de un experto independiente ha demostrado que en su ordenador no existe ningún rastro de la aplicación mencionada. Además, ha denunciado que desde hace seis meses comparte con otros 23 detenidos una celda para 8 personas.

A la vista han asistido diplomáticos europeos que, a la salida, han manifestado su profunda preocupación por la situación del presidente de AI en Turquía. Al mismo tiempo, artistas y representantes de organizaciones de defensa de los derechos humanos, han hecho pública una carta abierta  -cuyos tres primeros firmantes son el estadounidense refugiado en Rusia Edward Snowden, la actriz francesa Catherine Deneuve y el artista chino Ai Weiwei- dirigida al tribunal, en la que piden la libertad de Taner Kiliç y el sobreseimiento de las causas contra él y los “10 de Estambul”, que tendrán una tercera vista el 31 de enero de 2018. En caso de ser finalmente considerados culpables,  la pena puede ser de hasta quince años de cárcel.
En apoyo a Taner Kiliç, este 22 de noviembre se han organizado concentraciones ante las embajadas turcas de Berlín, París, Oslo y Madrid.



“La higuera de los bastardos”, una fábula con moraleja equivocada

Seguramente (porque no la he leído y no hago otra cosa que especular),  en la novela “La Higuera”,  del Premio Nacional de Literatura Ramiro Pinilla -que según dice la autora es el original sobre el que ha hecho la adaptación del guión de “La higuera de los bastardos”- los sádicos falangistas que en la guerra civil  sacaban a “los rojos” de sus guaridas y les daban el paseíllo final, serán algo más auténticos que las caricaturas que protagonizan la última película de la directora y montadora navarra Ana Murugarren  (“Esta no es la vida privada de Javier Krahe”, “Tres mentiras”).
Falangistas, requetés, el consabido cura y unos cuantos personajes más de la época negra del “movimiento nacional”, que encarnan en esta historia actores importantes de nuestro cine como  Carlos Areces (Algo muy gordo), Karra Elejalde (Ocho apellidos catalanes), Jordi Sánchez (Señor, dame pacencia), Pepa Aniorte Cuerpo de élite) y Ramón Barea (Fe de etarras), caricaturas de caricaturas adornados con todos los tópicos imaginables.
Con la guerra civil tocando a su fin, Rogelio (Karra Elejalde) es un miembro de la Falange que cada noche sale con sus compañeros a dar paseíllos a “los rojos”. El día que asesinan a un maestro y a su hijo mayor, el pequeño se le queda mirando fijamente y Rogelio entiende que esa mirada es una advertencia de que se vengará un día. El chico entierra a los muertos y en la tumba planta un brote de higuera. Trastornado, y convertido en una especie de eremita, Rogelio decide cuidar día y noche de esa higuera. Otro habitante del pueblo, Ermo (Carlos Areces), el codicioso chivato que denunciaba a sus paisanos para quedarse con sus bienes, no se separa de Rogelio convencido de que bajo la higuera se esconde un tesoro. 
Presentada como un cuento, con narrador inicial en inglés, “La higuera de los bastardos”, donde se mezclan ideología, fanatismo y memoria desvirtuada, asesinos y hacedores de milagros, es un proyecto fallido sobre el personaje absurdo de un “iluminado”  -inspirado también, siempre según la directora, en el loco que se niega a bajar del árbol en “Amarcord” de Fellini, y el Simón subido en su columna del desierto  de Buñuel-, o, lo que es igual, que para redimirse el “malo” se tiene que pasar a la locura.
Partiendo de unos hechos tan terribles como reales de nuestro pasado más reciente, las “sacadas” nocturnas de sospechosos de oposición al “alzamiento nacional” dirigido por aquel militar acomplejado que terminó siendo un brutal dictador durante 40 años, “La higuera de los bastardos” es una especie de falla de cartón piedra que no añade nada, incluso resta, a la tarea de preservación de la memoria de un tiempo tan obscuro

De nuevo, nos están contando la historia quienes no la han vivido.


Libertad para el cineasta ucraniano Oleg Sentsov, condenado a 20 años en Rusia

Oleg Sentsov

Cineastas y otros intelectuales y personalidades francesas han reclamado la libertad del escritor y realizador ucraniano Oleg Sentsov, detenido en Crimea tras la anexión, quien cumple en Rusia una condena de veinte años por «terrorismo», dictada en un proceso calificado de “estalinista” y “farsa judicial” por organizaciones como Amnistía Internacional.

Escritores, filósofos y periodistas también, firman la tribuna publicada en el diario Libération, el 20 de noviembre de 2017, en la que se hace un llamamiento al presidente, Vladimir Putin, para que deje en libertad «de urgencia a este hombre injustamente condenado, cuya  salud se ha degradado en los últimos meses», en vista de su más que probable reelección para la presidencia de la Federación de Rusia, y del campeonato mundial de fútbol que tendrá lugar en el país en 2018.
Oleg Sentsov, de 41 años y opositor a la anexión de Crimea por Rusia, detenido en mayo de 2014 en su domicilio de Crimea junto al militante ecologista Alexandre Koltchenko, estaba acusado de coordinar las actividades de un grupo ultranacionalista ucraniano que pensaba  atacar organizaciones prorrusas, según la inteligencia rusa del FSB (antiguo KGB)
Condenado en 2015 por planificar acciones terroristas, lleva ya dos años internado en el tristemente célebre campo de Kharp, al norte del círculo polar ártico, “el peor lugar de detención de toda Rusia”.
A pesar de las intervenciones en su favor de distintas instancias europeas, Oleg Sentsov no ha conseguido hasta ahora el indulto solicitado. Ciudadano ucraniano antes de la anexión, Moscú ahora le considera ruso y se niega a que reciba visitas de personalidades ucranianas o extranjeras.

martes, 21 de noviembre de 2017

Rohingyás: Encerrados al aire libre

Apartheid en el estado de Rajine, 

Escenas de violencia en el estado de Rajine
En Myanmar la situación de la minoría rohingya se ha deteriorado gravemente desde agosto de 2017, cuando el ejército emprendió una campaña de violencia contra la población de las zonas del norte del estado de Rajine, donde en tiempos normales vive la mayoría de los rohingyas. Una campaña ilegal y totalmente desproporcionada puesta en marcha como reacción a algunos ataques contra puestos de seguridad llevados a cabo por el grupo Ejército de Salvación de los Rohingyas de Arakan (ARSA).
En un informe publicado por Amnistía Internacional (AI)el 21 de noviembre de 2017, se afirma que a día de hoy más de 600.000 hombres, mujeres y niños han huido hacia el vecino Bangladesh, desde donde han explicado los homicidios, torturas, violaciones e incendios de pueblos enteros llevado a cabo por las fuerzas de seguridad de Myanmar, con frecuencia reforzadas con milicias privadas.  Naciones Unidas ha calificado la situación de « clásico ejemplo de limpieza étnica » y AI ha definido las actuaciones del ejército como “crímenes contra la humanidad”. 
El informe denuncia la crisis de los derechos humanos que ha sido, y siegue siendo, el telón de fondo de la situación. Detalla las violaciones, en particular la discriminación y las restricciones basadas en el origen étnico, la política y las prácticas a que, desde hace décadas, se vienen enfrentando los rohingyas en el estado de Rajine.  Explica también como esas violaciones se ha intensificado desde 2012, después de un serie de oleadas de violencia entre musulmanes y budistas, atizadas con frecuencia por las fuerzas de seguridad.
Como reacción, las autoridades han separado a las diferentes comunidades, aislando a los musulmanes del resto de la sociedad de Rajine. Desde entonces padecen restricciones que afectan a todos los aspectos de sus vidas, y desde hace cinco años se pisotean sus derechos fundamentales, en particular el derecho a circular libremente, a tener una nacionalidad, a tratamientos médicos, al trabajo y a la alimentción. 
El pueblo rohingya de Myanmar está atrapado en un cruel sistema de discriminación institucionalizada y patrocinada por el Estado que constituye apartheid”, han declarado este 21 de noviembre los representantes de AI al presentar la publicación de un importante análisis sobre las causas fundamentales de la actual crisis.
El informe, titulado Caged without a roof, contextualiza la reciente oleada de violencia en Myanmar. Esta investigación de dos años revela que las autoridades limitan rigurosamente casi todos los aspectos de la vida de las personas rohingyas confinándolas a una existencia similar a la que se vive en un gheto, con dificultades para acceder a la atención médica y la educación y, en algunas zonas, incluso para salir de su pueblo. La situación actual cumple todos los requisitos de la definición legal del crimen de lesa humanidad de apartheid.
“Las autoridades de Myanmar mantienen a las mujeres, hombres y niños y niñas rohingyas segregados e intimidados en un sistema deshumanizador de apartheid. Se violan sus derechos a diario y la represión se ha intensificado aún más en los últimos años”, ha asegurado Anna Neistat, directora general de Investigación de Amnistía Internacional. “Este sistema parece concebido para hacer que la vida de las personas rohingyas sea lo más desesperada y humillante posible. La brutal campaña de limpieza étnica de las fuerzas de seguridad de los últimos tres meses no es más que otra manifestación extrema de esta actitud atroz. Aunque puede que estas violaciones de derechos no sean tan visibles como las que han ocupado los titulares en los últimos meses, son igual de terribles. Hay que abordar las causas fundamentales de la crisis actual para acabar con el ciclo de abusos y permitir que las personas rohingyas refugiadas vuelvan a una situación en la que se respeten sus derechos y su dignidad”.
AIU hace campaña para que esta situación cambie, recogiendo firmas a través de su centro de activismo on line.
El estado de Rajine: una prisión al aire libre
La comunidad rohingya del estado de Rajine está básicamente aislada del mundo exterior y sometida a severas restricciones a su libertad de circulación que la confinan en sus pueblos y municipios. Estas restricciones se imponen a través de una intrincada red de leyes nacionales, “órdenes locales” y políticas que implementan las autoridades del estado exhibiendo un comportamiento abiertamente racista.
Una norma en vigor en todo el estado de Rajine establece claramente que las “personas extranjeras” y las “razas bengalíes [término peyorativo para los rohingyas]” necesitan permisos especiales para viajar entre municipios. En el norte del estado de Rajine, donde vivía la mayoría de la población rohingya hasta el reciente éxodo, incluso los desplazamientos entre pueblos están severamente restringidos por un sistema de permisos. En los últimos cinco años, se imponen cruel y continuamente toques de queda arbitrarios en las zonas predominantemente rohingyas.
En el centro del estado, la población rohingya está rigurosamente encerrada en sus pueblos y en campos para personas desplazadas. En algunas zonas no se la permite usar las carreteras y sólo puede desplazarse  por vías fluviales y únicamente a otros pueblos musulmanes.
Para las personas rohingyas que logran un permiso para viajar al norte del estado, los frecuentes controles, atendidos en su mayoría por la Policía de Fronteras, son un peligro constante donde es habitual que sufran acoso, agresiones físicas y detención, y se las obligue a pagar sobornos. Mientras investigaban para el informe, el equipo de Amnistía Internacional vio en un control a un policía de fronteras dando puntapiés a un rohingya y documentó al menos un caso de ejecución extrajudicial en el que agentes de la Policía de Fronteras mataron a tiros a un joven de 23 años que viajaba durante el toque de queda.
Durante la oleada de violencia de 2012, decenas de miles de personas rohingyas fueron expulsadas de las zonas urbanas del estado, especialmente de Sittwe, la capital, donde quedan en la actualidad alrededor de 4.000 que viven en una zona similar a un gueto, cerrada con barreras de alambre de espinos y controles policiales. Si tratan de salir, corren el riesgo de ser detenidas o de sufrir violencia a manos de la comunidad circundante.
Una vida al límite de la supervivencia
Las restricciones a la circulación están teniendo un impacto demoledor en la vida cotidiana de cientos de miles de personas rohingyas a las que se ha empujado al límite de la supervivencia.
Mientras que la calidad de los hospitales y clínicas del estado es en general precaria para todas las comunidades, el acceso de la población rohingya a la atención médica se encuentra con graves obstáculos, a menudo mortales. La población rohingya tiene prohibido el acceso al hospital de Sittwe, el centro médico de mayor calidad del estado, salvo para casos de extrema gravedad. Incluso entonces necesitan un permiso de las autoridades y viajar escoltados por la policía. En el norte del estado muchas personas no tienen más opción que ir a Bangladesh para acceder a la atención médica que necesitan, pero este viaje es muchas veces prohibitivo para todas las familias, salvo para las más acomodadas.
Fuera del estado, la población rohingya sólo tiene acceso a algunos centros médicos, donde ha de estar en “salas para musulmanes” custodiadas por la policía. Un trabajador de ayuda humanitaria comparó una de estas salas con un “hospital penitenciario”.
Varias personas rohingyas contaron que habían tenido que pagar sobornos al personal del hospital y a los policías para llamar a sus familiares o comprar comida del exterior. Otras evitaban totalmente los hospitales por miedo a sufrir abusos a manos del personal médico y de enfermería, o porque pensaban que no las atenderían. “Negar a la población rohingya el acceso a la atención médica es aberrante; hablamos con mujeres que dijeron que preferían dar a luz en casa, en condiciones insalubres, que correr el riesgo de sufrir abusos y extorsión en los hospitales”, dijo Anna Neistat.
 En muchos lugares del estado, los niños y niñas rohingyas ya no pueden asistir a las escuelas estatales antes mixtas, al tiempo que el personal docente del gobierno suele negarse a viajar a las zonas musulmanas. La educación superior está en gran medida fuera del alcance de los rohingyas.
Las rigurosas restricciones a los viajes también han afectado a las posibilidades de gran parte de la población rohingya de ganarse la vida. Quienes venden productos no pueden acceder a las rutas comerciales y a los mercados, y a menudo se impide a los agricultores que trabajen en sus campos. La malnutrición y la pobreza se han convertido en norma entre la población rohingya en las zonas afectadas, situación que las autoridades han agravado al limitar severamente el acceso de la ayuda humanitaria.
“La prohibición de reuniones de más de cuatro personas, que se aplica específicamente en las zonas de mayoría musulmana, también supone que la población rohingya —en su inmensa mayoría musulmana— no puede practicar de hecho su religión en grupo. Las autoridades de Myanmar también han cerrado mezquitas, dejando que se deterioren los lugares de culto musulmanes.
Negación de la ciudadanía
La población rohingya carece de derechos legales en Myanmar y se articula alrededor de una serie de leyes y prácticas discriminatorias —especialmente la Ley de Nacionalidad de 1982— que le niegan de hecho la nacionalidad a causa de su etnia.
La investigación de AI revela también que las autoridades de Myanmar han lanzado una campaña deliberada para despojar a la población rohingya incluso de las limitadas formas de identificación con las que cuentan. Desde 2016, el gobierno dificulta enormemente que las personas rohingyas inscriban a los recién nacidos en las “listas de hogares”, que a menudo son la única forma que tienen las familias rohingyas de probar que residen en Myanmar. Mientras tanto, en el norte del estado, quienes no se encuentran en su domicilio durante las “comprobaciones de población” anuales corren el riesgo de ser borrados totalmente de los registros oficiales.
Una consecuencia de esta campaña es que va a ser casi imposible que las personas rohingyas que han huido del país regresen a su casa; lo que resulta especialmente preocupante teniendo en cuenta que son casi 700.000 las personas que han huido a Bangladesh, donde viven en campos para refugiados en condiciones desesperadas.
“Hay que devolver urgentemente los derechos y la condición jurídica a las personas rohingyas, y reformar cuanto antes las discriminatorias leyes de nacionalidad, tanto para quienes permanecen en el país como para quienes deseen regresar. No se puede pedir a los hombres y mujeres rohingyas que han huido de la persecución en Myanmar que regresen a un sistema de apartheid”, ha dicho Anna Neistat.
Desmantelar el sistema de apartheid
Tras un exhaustivo análisis jurídico de este amplio conjunto de pruebas, AI concluye que el trato que dispensan las autoridades de Myanmar a la población rohingya constituye apartheid, definido como crimen de lesa humanidad en la Convención contra el Apartheid y el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional.
Myanmar tiene la obligación legal de desmantelar el sistema de apartheid en el estado de Rajine y debe garantizar asimismo la rendición de cuentas de los responsables de cometer actos que constituyen crímenes de lesa humanidad.
“El estado de Rajine es la escena de un crimen. Y ya lo era mucho antes de la cruel campaña de violencia militar de los últimos tres meses. Este aberrante sistema de discriminación y segregación impregna todos los aspectos de la vida de la población rohingya y salvo que se tomen medidas inmediatas para desmantelarlo, seguirá vigente mucho tiempo después de que termine la campaña militar”, declaró Anna Neistat.
“Las autoridades no pueden alegar argumentos huecos sobre la necesidad de ‘seguridad’ o de combatir el ‘terrorismo’ para imponer más restricciones a la población rohingya. La represión es ilegítima y totalmente desproporcionada. Los crímenes de lesa humanidad no pueden justificarse nunca, ni como ‘medidas de seguridad’ ni por ningún otro motivo”.


Turquía: Periodista condenado a más tres años de cárcel

Un tribunal de Estambul h condenado el 21 de noviembre de 2017 al redactor jefe de la versión digital del diario Cumhuriyet, Oguz Güven, a tres años y un mes de cárcel por "propaganda terrorista”. La sentencia le considera culpable de hacer propaganda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y de la red del clérigo islamista Fethullah Gülen, residente en Estados Unidos, a quien el gobierno ultraconservador de Recep Tayyip Erdoğan considera el ideólogo del fallido golpe de estado de 2016 y máximo dirigente del apodado despectivamente FETO (Organización Terrorista Fethullah Gülen).
Según organizaciones de defensa de la libertad de expresión, y entre ellas la Plataforma para el Periodismo Independiente (P24), en Turquía hay 152perioditas en prisión, lo que convierte al país en la mayor cárcel del mundo para los informadores. Además de Oguz Güven, otros 19 periodistas y empleados del diario Otros 19 trabajadores y periodistas del diario Cumhuriyet, opositor y enfrentado al gobierno de Erdogan,  tienen juicios pendientes por vínculos con organizaciones terroristas, y cinco de ellos se encuentran en prisión preventiva.
Oguz Güven, fue detenido el 12 de mayo de 2017 en el marco de una operación de la Oficina de Delitos de Prensa de la Fiscalía General de Estambul. El 15 de mayo compareció ante un juez que ordenó su detención provisional en espera de juicio por “propagada en nombre de una organización terrorista” y “difamación de la memoria de una persona”, acusaciones basadas únicamente en el titular de un reportaje sobre el accidente mortal de un fiscal, publicado y tuiteado en la cuenta del diario Cumhuriyet. El titular (“… el fiscal que firmó las primeras ordenes contra FETO fue cortado en dos por un camión…”) solo se pudo ver durante 55 segundos, después fue corregido ( “el fiscal perdió la vida en un grave accidente de coche”).
Oguz Güven era el periodista número doce de Cumhuriyet detenido por las autoridades y acusado de apoyo a dos organizaciones ilegales (PKK y FETO), por sus artículos en el periódico.

Después del intento de golpe de estado, el gobierno turco ha cerrado más de 150 medios de comunicación considerados enemigos y portavoces de la oposición. Cumhuriyet es uno de los últimos que siguen publicando. Aparte la detención y encarcelamiento de sus trabajadores, el diario es víctima de un continuado ahogo económico. El antiguo redactor jefe, Can Dündar, exiliado en Alemania, es una de las bestias negras del presidente Erdogan desde que en 2015 revelara que los servicios secretos turcos habían proporcionado armas a grupos islamistas sirios. En el exilio ha creado la página web Özgürüz (Somos libres).

« En realidad nunca estuviste aquí », una película difícil y radical,

Premio al mejor actor para Joaquin Phoenix y al mejor guión para su directora en el Festival de Cannes 2017 (http://periodistas-es.com/cannes-2017-the-square-tonica-comedia-sueca-gana-la-palma-oro-86483), la película “En realidad nunca estuviste aquí” (You Were Never Really Here"), de la realizadora escocesa Lynne Ramsay (“Tenemo que hablar de Kevin”), es también una película violenta y caótica basada en la novela del mismo título de Jonathan Ames, editada en España por Principal de los libros.

 Joe (Joaquin Phoenix) es un ex marine y ex agente del FBI, brutal y solitario, que prefiere ser invisible. No se permite ni amigos ni amantes, y se gana la vida rescatando, con un martillo como arma,  jóvenes de las garras de los traficantes de blancas. La hija de un senador desaparece,  Joe la encuentra en un burdel para pederastas y se encuentra con un espiral de violencia provocada por un torrente imparable de venganza y corrupción.

Relato duro que trata el lado más oscuro de las relaciones niños/adultos. No estoy segura de si se trata de  una película policiaca, una reflexión sobre el destino y la condición humana o una sesión de psicoanálisis porque, como ha escrito Françoise Forestier en NouvelObs, “Lynne Ramsay, realizadora de películas extrañas rompe todos los códigos del filme negro. Los diálogos van puntuados con silencios, las escenas de violencia suceden fuera de encuadre, el protagonista se para con frecuencia a reflexionar y la tensión dramática no pasa por el suspense... Las alucinaciones de Joe –un pie en la arena, una cara dentro de una bolsa de plástico- son solo la parte visible de un iceberg que el espectador tiene que adivinar”.

Película puzle de realidad, paranoia y abyección, apasionante e incómoda a la vez, en la que los personajes parecen estar en un universo paralelo, fuera de la historia y de la pantalla, envueltos en el silencio y la soledad de ese extraño universo, siempre oscuro y casi siempre nocturno, que debe parecerse tanto al infierno. Un infierno que es como una odisea de las tinieblas del espíritu humano, en el que destaca la figura pesada y lenta del vengador, que parece cargar con todo el peso del mundo, un Joaquin Phoenix magistral y sublime, casi hipnótico, tan espantoso como fascinante.


En resumen, una película sorprendente, que cautiva  y perturba, y que no se parece a ninguna otra.



sábado, 18 de noviembre de 2017

Sigue el acoso de las autoridades turcas contra Amnistía Internacional

El próximo 22 de noviembre de 2017 está fijada   una nueva vista del proceso que el ultraconservador gobierno de Turquía tiene abierto  contra el presidente de Amnistía Internacional (AI) en el país, Taner Kiliç, detenido en  junio pasado y acusado de “pertenencia a organización terrorista”.

 La detención de Taner Kiliç tuvo lugar un mes antes de la de los « 10 de Estambul », 10 defensores de los derechos humanos –y entre ellos Idil Eser, la directora de la delegación de AI en el país- que salieron en libertad con fianza el 25 de octubre pasado, gracias a la fuerte movilización internacional de los últimos meses.

Las acusaciones de terrorismo contra estos 11 defensores de los derechos humanos “no resisten el menor  examen”, según AI en un comunicado del 18 de noviembre, en el que pide que continúe la movilización para arrancar a su presidente de las garras de la justicia turca, siempre manipulada y al servicio del régimen del ultraconservador gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

“Leer las acusaciones contra los ‘10 de Estambul’ y Taner Kiliç es tomar conciencia de la arbitrariedad que domina el sistema judicial turco. Globalmente, las acusaciones son de tres tipos:
-Haber descargado, o haber estado en contacto con personas que hayan descargado una aplicación de correo electrónico seguro, ampliamente utilizada en todo el mundo;
-Haber tenido relación con personas o instituciones sospechosas de simpatizar con movimientos que las autoridades turcas consideran terroristas, y entre ellos miembros de la familia de los defensores, o de otros defensores de los derechos humanos;
-Haber recibido o efectuado, en el marco de su trabajo,  trasferencias de dinero a personas o instituciones.

“Acusaciones todas ellas absurdas y sin ninguna base que lo único que hacen es probar el intento de las autoridades turcas de ilegitimar e impedir cualquier defensa de los derechos humanos en Turquía”, al relacionar siempre esta defensa con el terrorismo.