domingo, 12 de noviembre de 2017

Hotel Ritz-Carlton de Ryad: cárcel dorada para los 200 mandatarios saudíes detenidos

Hotel Ritz-Carlton de Riyad
¿Donde están las decenas de príncipes, ministros, exministros y empresarios detenidos el 4 de noviembre de 2017 en Arabia Saudí, en una operación anticorrupción, que oficialmente se eleva a cien mil millones de dólares,  dirigida por el príncipe heredero, el muy conservador  Mohamed ben Salmane ?

A la pregunta del millón ha respondido, en la noche del sábado, 11 de noviembre, la edición digital del diario francés NouvelObs: al parecer se encuentran “encarcelados” en las lujosísimas dependencias del hotel Ritz-Carlton de Riyad, el mismo donde apenas unas semanas esos mismos poderosos personajes, y muchos otros de la “jet” internacional del dinero y los negocios, asistieron en sus salones de baile a una cumbre de inversores conocida como el “Davos del desierto”, en la que el mismo Mohamed ben Salmane, que espera de forma inminente la abdicación de su padre, el rey Salmane ben Abdelaziz, de 82 años, anunció un futuro régimen “tolerante” y “moderado”, a cambio del ultraconservador y rigorista actual.

Según la información firmada por el periodista Timothée Vilars, desde hace un semana el complejo hotelero está “totalmente rodeado por coches de policía, y la puerta de entrada permanece cerrada”. Además, en la página web del hotel de cinco estrellas, cuyas habitaciones cuestan entre 700 y 5.000 euros la noche y  “que presume de sus olivos seis veces centenarios, sus jardines paisajísticos y sus palmeras”, aparece un mensaje diciendo que “de momento están cortadas ls líneas telefónicas hasta nueva orden”. En el mismo sentido, la página de reserva digital indicaba el domingo 5 de noviembre que estaba completo hasta diciembre; pero el día 11 se habían añadido otros dos meses, imposible reservar hasta febrero de 2018. Según una información de la Agencia France-Presse, un empresario saudí que tenía un reserva para un evento este fin de semana, ha recibido el siguiente mensaje: “A causa de acontecimientos imprevistos, desde el 4 de noviembre el
hotel tiene que alojar a una delegación gubernamental de alto nivel”.

Siempre según la misma fuente, desde hace unos días circula por Intenet un vídeo que muestra a personas  durmiendo  sobre mantas coloreadas en el suelo del hotel,  vigiladas por guardias armados. Según el New York Times, el dormitorio improvisado sería la sala de baile “B”, que estaría haciendo las veces de cuartel general de los vigilantes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario