Un tribunal de Estambul h condenado el 21
de noviembre de 2017 al redactor jefe de la versión digital del diario
Cumhuriyet, Oguz Güven, a tres años y un mes de cárcel por "propaganda
terrorista”. La sentencia le considera culpable de hacer propaganda del Partido
de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y de la red del clérigo islamista
Fethullah Gülen, residente en Estados Unidos, a quien el gobierno
ultraconservador de Recep Tayyip Erdoğan
considera el ideólogo del fallido golpe de estado de 2016 y máximo dirigente
del apodado despectivamente FETO (Organización Terrorista Fethullah Gülen).
Según organizaciones de defensa de la
libertad de expresión, y entre ellas la Plataforma para el Periodismo
Independiente (P24), en Turquía hay 152perioditas en prisión, lo que convierte
al país en la mayor cárcel del mundo para los informadores. Además de Oguz
Güven, otros 19 periodistas y empleados del diario Otros 19 trabajadores y
periodistas del diario Cumhuriyet, opositor y enfrentado al gobierno de
Erdogan, tienen juicios pendientes por
vínculos con organizaciones terroristas, y cinco de ellos se encuentran en
prisión preventiva.
Oguz Güven, fue detenido el 12 de mayo de
2017 en el marco de una operación de la Oficina de Delitos de Prensa de la
Fiscalía General de Estambul. El 15 de mayo compareció ante un juez que ordenó
su detención provisional en espera de juicio por “propagada en nombre de una
organización terrorista” y “difamación de la memoria de una persona”,
acusaciones basadas únicamente en el titular de un reportaje sobre el accidente
mortal de un fiscal, publicado y tuiteado en la cuenta del diario Cumhuriyet.
El titular (“… el fiscal que firmó las primeras ordenes contra FETO fue cortado
en dos por un camión…”) solo se pudo ver durante 55 segundos, después fue
corregido ( “el fiscal perdió la vida en un grave accidente de coche”).
Oguz Güven era el periodista número doce
de Cumhuriyet detenido por las autoridades y acusado de apoyo a dos
organizaciones ilegales (PKK y FETO), por sus artículos en el periódico.
Después del intento de golpe de estado, el
gobierno turco ha cerrado más de 150 medios de comunicación considerados enemigos
y portavoces de la oposición. Cumhuriyet es uno de los últimos que siguen
publicando. Aparte la detención y encarcelamiento de sus trabajadores, el
diario es víctima de un continuado ahogo económico. El antiguo redactor jefe,
Can Dündar, exiliado en Alemania, es una de las bestias negras del presidente
Erdogan desde que en 2015 revelara que los servicios secretos turcos habían
proporcionado armas a grupos islamistas sirios. En el exilio ha creado la
página web Özgürüz (Somos libres).
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