martes, 29 de abril de 2014

Aprendiz de gigoló, un dúo Woody Allen-John Turturro




El amor, el sexo y el dinero en tiempos de crisis

Como dice un spot que he visto en un canal de televisión: “Woody Allen está sublime. No se la pierdan”…

No se pierdan Aprendiz de gigoló porque, efectivamente, Woody Allen está sublime, a la altura de sus mejores interpretaciones de siempre. Pero es que John Turturro –quien también es autor del guión y realizador- está muy bien pese a esa mirada de perro pachón que enternece desde Muerte entre las flores, Sharon Stone está perfecta en esposa melancólica en busca de aventuras especiales, la espectacular Sofía Vergara de Mother Family da el salto definitivo a la pantalla grande e, incluso, está casi bien Vanessa Paradis, quien fuera niña prodigio del espectáculo en Francia, en su papel de viuda judía ortodoxa de rasgos casi cadavéricos y delgadez extrema.

Yo, lo confieso, soy fan de Woody Allen pero, para no ocultar nada, debo decir que la crítica francesa –a la que con frecuencia recurro- no ha apreciado en absoluto lo que a mí me ha parecido un filme brillante y, en su inveterado chauvinismo, prácticamente salva solo a una de sus estrellas favoritas (Vanessa Paradis, a la que anteriormente salvó en Uno de dos, La chica del Puente o Los Seductores, tres películas que yo considero auténticos errores) y ha llegado a calificar el filme de “mausoleo de muertos vivientes” cuando es precisamente el reparto quien hace de Aprendiz de Gigoló una película que hay que ver.

Con la crisis actual de fondo, el librero Murray (Woody Allen) está cerrando su librería de toda la vida acompañado por Fioravente (John Turturro), el amigo florista, al que tampoco le funciona el negocio. El librero, judío sin duda para recuperar el mejor Allen, depresivo y cáustico, convence al florista para que se convierta en gigoló de señoras maduras, bajo su patrocinio y administración: el proxeneta se lleva el 40% del negocio sin poner más que una libreta y un lápiz…

Con este argumento al límite de lo improbable, la pareja consigue dar forma a una clásica comedia neoyorquina agridulce y agradable, divertida, más amoral que inmoral, con pretensiones de sexy (lo que no resulta fácil siempre) y en ocasiones hasta sorprendente. El jazz, la vida de los barrios de Nueva York donde los niños juegan al baseball en los descampados, y la comunidad judía, son otros tantos telones de fondo.

Siempre es divertido ver a Woody Allen reinterpretarse por enésima vez – en esta ocasión rodeado de una mujer y una prole de niños afro muy simpáticos- dirigido por otro. Aprendiz de gigoló se estrena en España el 30 de abril de 2014.
 



Egipto: dictadas casi 700 penas de muerte



El lunes 28 de abril de 2014, un tribunal egipcio de primera instancia, dictó 683 penas de muerte para otros tantos presuntos partidarios del destituido presidente electo Mohamed Morsi. Entre los condenados se encuentra Mohamed Badie, jefe de filas de los Hermanos Musulmanes.

En una vista de apelación, mismo tribunal conmutó a otros casi 500 acusados la pena capital, dictada en marzo de 2014, por la de cadena perpetua. Según Jaled ElKomy, coordinador del equipo de abogados que defiende a esos condenados, el 60% de ellos “han presentado pruebas que demuestran que no estuvieron presentes en los hechos que se les imputan”. La ONU calificó en su día estas sentencias como “el mayor proceso de masas de la historia reciente en el mundo”.

Según informaciones de agencias internacionales, recogidas en el digital Aufait.com, el tribunal egipcio de Minya, localidad situada en el centro del país, ha condenado a muerte a 683 militantes del movimiento de los Hermanos Musulmanes, acusados de haber tomado parte en las manifestaciones a favor del depuesto presidente Morsi (en un golpe de estado militar) que tuvieron lugar el 14 de agosto de 2013 y del ataque a una comisaría, en el que perdió la vida un policía. De los acusados, solamente 90 se encuentran detenidos, y en la cárcel; el resto han huido y se les ha juzgado en rebeldía. Siempre según el digital, entre los sentenciados figura el nombre de un fallecido hace tres años (declaración recogida de Wada Hasaballah, una madre enlutada).

“De acuerdo con la ley egipcia, la sentencia tiene que ser validad por el muftí, representante del Islam en el estado, aunque su opinión no es de obligado cumplimiento. La sentencia definitiva se  conocerá el 21 de junio de 2014.

Casi al mismo tiempo, un tribunal de El Cairo dictó sentencia prohibiendo el Movimiento del 6 de abril, el principal grupo de jóvenes que protagonizó la revuelta que condujo a la caída del autoritario presidente Hosni Mubarak en 2011, condenado por “difamar” al país y « complicidad » con movimientos extranjeros.