martes, 31 de diciembre de 2013

Cine francés para empezar el año




Lo mismo que en la pasada semana de Navidad 2013, las distribuidoras adelantan esta semana los estrenos del tradicional viernes al miércoles 1 de enero de 2104 (pensando, sin duda, que es una buena fecha para acudir a la oscuridad de las salas después de los festejos y las ojeras de la noche anterior).

Entre otros varios títulos, las novedades incluyen dos películas francesas de muy diferente factura y calidad.

Ganadora recientemente del Premio del Público en el último Festival de Gijón, En solitario, coproducción franco-belga-española es una historia sorprendente y un proyecto artístico y comercial muy ambicioso. Dirigida por Christophe Offenstein y protagoniza por François Cluzet (el inolvidable parapléjico de Intocable) y Samy Seghir (actor francés de 19 años y origen familiar argelino), la mayor parte del rodaje se llevó a cabo en alta mar, con el equipo afincado en la isla de Fuenteventura.

Un accidente fortuito del titular, hace que sea Yann, el eterno segundón en las regatas a vela, quien consiga hacer realidad su sueño de siempre al participar en una de las más arriesgadas, la Vendée Globe, la vuelta al mundo en solitario y sin escalas. Cuando ya lleva varios días de competición descubre que lleva a bordo a un joven polizón mauritano, que se ha colado en la bodega en una de las paradas.

¿Qué hacer? El dilema entre desembarcarle y protegerle, se resuelve a favor de eta última opción. Pero, ante el riesgo de verse descalificado y tras varios intentos fallidos de dejarle en distintos lugares a los que por diferentes motivos no consigue llegar, decide esconder al chico. Juntos van a vivir una aventura inolvidable.

El enfrentamiento entre los dos protagonistas alcanza momentos de gran dureza, pero se trata de una película sobre el deporte y los valores de la competición: así que el guión ignora deliberadamente la situación de quienes huyen de sus países y buscan refugio en una Europa que creen Eldorado, para hablar únicamente de solidaridad, buenos sentimientos y odisea deportiva. Yann/Françoise Cluzet mantiene durante toda la proyección una intensa lucha con su conciencia mientras físicamente tiene que enfrentarse a los elementos y la dureza de una de las competiciones de vela más duras –probablemente, la más dura- del mundo.

Película, por tanto, humanista, que consigue sumergir al espectador en la aventura sin que en ningún momento se le haga pesada o le parezca lejana y ajena, En solitario es en gran parte mérito un actor que ya nos tiene acostumbrados a meterse al cien por cien en la piel de sus personajes, hasta un punto que muy pocos lo consiguen y que en este caso representa a uno de los héroes preferidos de nuestro tiempo, un deportista que garantiza la tensión y emoción mínimas necesarias para convertir a una película en dos horas de agradable divertimento.





Otra cosa muy distinta es En la flor de la vida, película crepuscular –tan de moda esta temporada- que narra la relación entre un padre y su hijo cuando éste inicia su decadencia. De nuevo una historia sobre los “mayores”, el papel de los mayores en la sociedad actual, la soledad de los mayores, las residencias que dan mal rollo…

Protagonizada por dos grandes del cine francés, Pierre Arditi y Jean-Pierre Marielle, la anécdota de la narración gira en torno a las difíciles relaciones entre dos generaciones cuando ambas se encuentran ya metidas de lleno en el último tramo de la vida y las circunstancias que fuerzan su reconciliación. Un intento más de demostrar la infalibilidad de los lazos familiares, aunque todos sepamos que las cosas no siempre funcionan así.


Gaspard Dassonville tiene 63 años, es un conocido productor y presentador de televisión del que, a pesar de la fama, la cadena decide prescindir. Gaspard se niega a aceptar su edad y se sigue comportando como cuando empezaba en el oficio, persiguiendo jovencitas para intentar conquistarlas. Gaspard se resiste a la idea de que está en el ocaso de su carrera. De la noche a la mañana, Gaspard perderá su empleo y, por otro lado, se verá obligado a acoger en su casa a Hubert, su rebelde padre que pasa de los 80, con quién hace muchos años que mantiene una tensa y distante relación y que ahora se ha vuelto dependiente. En sus intentos por encontrar la persona que le sustituya en la atención continuada que necesita, Garpard contrata a una joven auxiliar de enfermería, que encandila a ambos y consigue que encuentren la complicidad que nunca tuvieron.


Inútil decir que se trata de una película tierna, agradable, divertida a ratos, pero que es también una historia demasiado blanda sobre un tema peliagudo, excesivamente sentimental y previsible, que no salvan ni siquiera los dos grandes actores que la interpretan.




sábado, 28 de diciembre de 2013

¿Racismo, torpeza o frivolidad?





Tras una polémica que ha durado varios días sobre el carácter racista de su publicidad, los distribuidores italianos se han visto obligados a retirar de la circulación unos carteles de la película 12 años de esclavitud (http://periodistas-es.com/12-anos-de-esclavitud-25002) con las imágenes en grandes primeros planos de Brad Pitt –productor e intérprete de una papel secundario en la narración- y Michael Fassebender –otro secundario, productor y actor germano-irlandés- en lugar del actor principal, el británico negro Chiwetel Ejifor, auténtico protagonista de las dos horas que dura la historia (basada en hechos reales de la vida de Solomon Northup, un hombre libre negro de Nueva York, secuestrado y vendido como esclavo, en 1841, para trabajar en lso campos de algodón de los estados sudistas) dirigida por el británico Steeve McQueen, candidata a los premios Oscar con muchas papeletas para resultar vencedora. Chiwetel Ejifor solo aparecía en el poster abajo, a la derecha, en pequeño y corriendo.

(Para ser totalmente sincera, y conociendo la frivolidad imperante en el mundo del espectáculo italiano -y no solo italiano, también español- desde que Berlusconi es el zar de todos los medios de comunicación de allí y de aquí, o sea, más de veinte años, mi impresión es que más que una cuestión de racismo ha sido un gesto más de superficialidad de la distribución, en la creencia de que el guapo oficial Brad Pitt “vende” más que cualquier otra cara).

Sea como sea, la productora de la película –Lionsgate- ordenó el 24 de diciembre de 2013 la retirada de los afiches italianos de 12 años de esclavitud. La distribuidora italiana, BIM, estaba utilizándolos para promocionar la película, cuyo estreno está previsto en el país para el 20 de febrero de 2014. La aparición de los primeros carteles generó una campaña de indignación, entre periodistas e internautas, que los tacharon de incoherentes con el guión de la película. Uno de los comentarios más seguidos en las redes sociales, procedente del productor estadounidense Lee Farber, dice que “en Italia, 12 años de esclavitud es una película de Brad Pitt y unos negros que corren”. Otros internautas han ido más allá publicando la cara de Brad Pitt en carteles de películas en la que no ha trabajado.

Ahora que sube la luz, una bombilla que sigue funcionando sin corriente



La empresa Smart&Green, propietaria de la patente de Smart Charge, un sistema de iluminación que permite continuar teniendo luz en caso de corte de electricidad, está recaudando fondos, en la página de financiación participativa Kickstarter, para poder fabricarlo a gran escala.

La bombilla Smart Charge está dotada de su propio circuito eléctrico y de una batería que le proporciona total autonomía. Además, está dotada de una memoria que le permite recordar si estaba encendida o apagada en el momento de producirse el corte de luz para continuar en ese estado, a menos que se pulse el interruptor.

Se trata de una bombilla de LED (abreviatura en inglés de Light-Emitting Diode o bombilla de diodo electroluminiscente), y es compatible con los enchufes e interruptores eléctricos existentes hoy en el mercado, instalados en todas las casas del mundo. Dispone de energía suficiente para funcionar hasta 40.000 horas (lo que equivale a 25 años) y sobrevivir a varios cortes de corriente.

Smart Charge es una creación del diseñador Shailendra Suman, de Carolina del Norte, a quien se debe también el invento del medidor de la reserva de propano Gas Watch, que ha tardado dos años en fabricar el prototipo. Los primeros ejemplares se fabricarán en enero de 2014 y se supone que, si todo sale bien, inundarán el mercado en el mes de abril, contribuyendo a resolver los problemas de muchas zonas del planeta que disponen de sistemas eléctricos que fallan continuamente o se encuentran a merced de la contingencia climatológica (en la tempestad de la última semana de diciembre de 2013, y coincidiendo precisamente con las fiestas navideñas, cientos de miles de hogares irlandeses, británicos y franceses han permanecido hasta tres y cuatro días sin electricidad).






Smart & Green es una empresa dedicada a fabricar y comercializar una tecnología de bombillas sin hilo que se pueden usar tanto en ambientes interiores como exteriores. El sitio de Internet Kickstarter es una empresa estadounidense de financiación colaborativa (crowdfunding en inglés), creada en 2009, que permite a los internautas participar en la financiación de proyectos de innovación tecnológica. Desde su creación ha contribuido a la financiación de un amplio abanico de proyectos (más de 60.000 hasta julio de 2012) en terrenos muy diversos: desde el cine independiente a la creación musical pasando por el periodismo, la energía solar o programas alimentarios.

(con informaciones de Aufait maroc, fr.canoe.ca, ladepeche.fr y newsbbc.com)