domingo, 28 de febrero de 2021

La familia Rockefeller retira el tapiz del « Guernika » de la entrada del Consejo de Seguridad de la ONU


La familia Rockefeller quiere recuperar el enorme  tapiz que reproduce el cuadro « Guernika”, pintado por Picasso en 1937 y emblema de la guerra civil española,   y  que desde hace tres décadas presidía, prestado, la entrada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pese a las peticiones en contra de los más altos responsables de la ONU y de numerosos diplomáticos y representantes de varios países.

El emplazamiento del tapiz, ante el que diariamente han estado pasando embajadores, ministros y presidentes de todos los países del planeta, tenía como objetivo recordar la tragedia y la inutilidad  de la guerra.

La decisión de recuperarlo la ha tomado su propietario actual, Nelson Rockefeller Junior. Para el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarris, se trata de un momento “verdaderamente triste. Sin el tapiz, esa pared carece de sentido. Y colgado en otro lugar, el tapiz perderá gran parte de su valor”.  El portavoz ha añadido que ni las cartas, ni las llamadas telefónicas efectuadas por el Secretario general y otras autoridades “han hecho cambiar de idea al propietario”.  

Según la información de France Télévisions, que ha preguntado, sin obtener respuesta, a la Oficina de la familia Rockefeller y al Centro de Archivos Rockefeller si tienen previsto  venderlo, el tapiz – copiado de la obra de Pablo Picasso que representa el bombardeo  de la ciudad vasca de Guernica el 26 de abril de 1937 por los aviones de la Alemania nazi y la Italia fascista- fue un encargo efectuado en 1955 por el patriarca Nelson Rockefeller, célebre filántropo republicano,  al taller de la artista textil francesa Jacqueline de La Baume-Dürrbach, con quien el propio Picasso colaboró a partir de 1954 y donde se realizaron hasta 27 tapices de obras del artista malagueño, entre ellos los del “Guernika”,  “Los arlequines” y “La joven con la mandolina, todos adquiridos por  importantes museos y grandes coleccionistas,  como Rockefeller.

 

 

sábado, 27 de febrero de 2021

El gobierno Biden implica al príncipe Mohammed Ben Salmane en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi

Jamal Khashoggi. Foto adhrb.org
En un informe  hecho público este 26  de febrero de 2021 por el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, los servicios de inteligencia estadounidenses acusan al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed ben Salmane, conocido como MBS, de haber “validado” el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

 

Jamal Khashoggi, articulista del diario Washington Post,  fue asesinado  y su cuerpo despedazado, en octubre de 2018, en el interior del consulado saudí en Estambul, a donde acudió para retirar unos documentos que necesitaba para contraer matrimonio. Sus restos siguen sin aparecer al día de hoy.

 

« Hemos llegado a la conclusión de que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed ben Salmane, validó  una operación en Estambul, Turquía, para capturar y matar al periodista saudí Jamal Khashoggi –afirma la dirección de los servicios secretos estadounidenses en un documento de cuatro páginas que ha sido desclasificado- El príncipe heredero consideraba a Khashoggi como una amenaza para el reino y, más ampliamente, apoyaba el recurso a la utilización de medidas violentas si fuera necesario para silenciarle”.

 

El informe señala que, desde 2017, MBS tiene un control absoluto sobre los servicios de inteligencia y de seguridad del reino “lo que hace improbable la hipótesis de que alguien pudiera llevar a cabo la operación (el asesinato del periodista) son contar con su visto bueno”. El informe añade que, en el momento del asesinato de Khashoggi, MBS había implantado tal  régimen de temor que nadie de su entorno se habría atrevido  a cuestionar sus órdenes “por temor a ser destituido o detenido”.

 

El informe, que ha respaldado Joe Biden, incluye una lista de una veintena de personas implicadas en el asesinatto de Jamal Khashoggi, y entre ellas el número dos de la inteligencia saudí, el general Ahmed al-Assiri, muy cercano a MBS, y el ex consejero del príncipe Saud al-Qahtani, ambos juzgados y declarados inocentes por la justicia del reino.

Como resultado de la desclasificación del informe, el gobierno de Biden ha anunciado la adopción de sanciones económicas contra el general Assiri y contra la Fuerza de Intervención Rápìda, una unidad de élite encargada de la protección de MBS que dirige al-Qahtani, y que se considera que tomó parte en el asesinato. Por su parte, el Secretario de Estado de Exteriores, Anthony Blinken, ha prohibido la entrada en Estados Unidos a 76 ciudadanos saudíes, cuyos nombres no se han hecho públicos, en aplicación de la nueva norma bautizada como « prohibición Khashoggi », que se aplicará en el futuro a cualquiera que, en nombre de las autoridades de su país, ataque a periodistas o disidentes en el extranjero.

Cuestionando la regla de que el gobierno de Washington no sanciona a los dirigentes de países amigos, el grupo de presión  Open Society Justice Inititive, que vela por el cumplimiento de las leyes y la defensa de los derechos humanos, ha pedido al presidente Biden que vaya más lejos y aplique « sanciones económicas y la prohibición de entrar en el país a MBS, de quien el senador demócrata Bob Menéndez ha dicho que espera “que rinda personalmente cuentas por ese odioso crimen”.

 

En un comunicado de respuesta al informe, el ministerio de Asuntos Exteriores saudí afirma que “El gobierno de Arabia saudí rechaza totalmente las conclusiones falsas y perjudiciales que se contienen en el informe relativas a la dirección del reino, y no pueden aceptarlas en ningún caso”, añadiendo que las autoridades del reino han adoptado “las medidas necesarias para que no vuelva a producirse jamás un drama como aquel”.

 

jueves, 25 de febrero de 2021

«Libreros de Nueva York», un paseo por el mundo de la bibliofilia


Para la realización del interesante documental “Libreros de Nueva York” - que se estrena en cines españoles y en la plataforma Sala virtual de cine el viernes, 26 de febrero de 2021-,  D.W. Young. montador y documentalista,  recorrió las librerías neoyorquinas especializadas en obras antiguas y de coleccionistas, “un mundo pequeño y fascinante poblado por soñadores, intelectuales, excéntricos y obsesivos. Unos libreros que son en parte académicos, en parte detectives y en parte empresarios”.

Los libreros “de viejo”, en Nueva York y en nuestra Cuesta de Moyano, son unas personas entregadas a una pasión que juegan un importante papel –no siempre reconocido- en la transmisión de la historia…y de la memoria.

El documental quiere ser una especie de carta de amor a la cultura del libro con entrevistas a libreros, coleccionistas, subastadores y escritores, que se parecen entre sí más de lo que cabría suponer, y con reflexiones sobre la obsesión de coleccionar. La influencia que están teniendo las nuevas tecnologías en la edición y el comercio de los libros, su valor como objetos –no son pocos los lectores que huelen los libros, que necesitan la sensación física del papel y la tinta- y el futuro de las librerías que, en mi opinión, está garantizado, ningún artefacto con pilas nos va a privar del placer de sujetar el libro con las manos, pasar sus páginas y sentir que hemos finalizado una aventura al volver la última página de una obra. Siempre tengo presente aquella frase definitiva (que yo adjudico al dúo Vainica doble que acompañó mis años de juventud): “Todo está en los libros”.

El mundo de las librerías de antiguos y raros –originales, antiguos, escasos-es muy especial y en cierto modo misterioso que, solo en Nueva York, ha pasado de 250 a 7 en los últimos cuarenta años. Los libreros, sus propietarios, intermediarios entre el libro y el coleccionista o el simple lector,  también son muy especiales, hombres y mujeres que en algunos casos heredaron el negocio, en otros es la apuesta que le hicieron a la vida y  los hay incluso que se encuentran  por casualidad entre decenas de miles de volúmenes. En el documental hay incluso un réquiem por quienes desertaron. En las entrevistas que lo salpican queda claro que –elegido o impuesto- el de librero “de viejo” termina por convertirse en un trabajo vocacional, reservado para gente optimista que ama los libros, que sabe buscar y encontrar lo que no debe desaparecer,  y que no cree que el ordenador o el robot, por perfectos que sean, van a poder llegar a substituir un día  al papel y la tinta.

Adios a un gran poeta: Lawrence Ferlinghetti, el último de la Beat Generation, ha muerto a los 101 años

Ferlinghetti, foto Wikipedia

Lawrence Ferlinghetti, el último superviviente  de la Generación Beat, el movimiento contracultural que nació en Estados Unidos en los años 1950, escritor, poeta, editor y librero, ha fallecido a los 101 años en su casa de San Francisco (California). 

 

"Hasta los 100 años continuó escribiendo y publicando » -ha escrito despidiendo a una gloria de las letras americanas la célebre librería City Lights Booksellers and Publisher que él fundó y en la que empezó publicando las obras de sus coetáneos Jack Kerouac, Gregory Corso, William S. Burroughs y Allen Ginsberg-El comunicado destaca “su conocimiento y su amor por la literatura, su valor en la defensa del derecho a la libertad de expresión y el papel vital que desempeñó como embajador de la cultura estadounidense”.

 

Precisamente, en 1957 la publicación de “Howl”, un largo poema alucinado de Ginsberg y uno de los libros insignia de la Generación Beat, le valió ser  juzgado por obscenidad en un proceso histórico del que finalmente salió absuelto.

 

Autor de la obra poética “A Coney Island of the Mind”, publicada en 1958, de la que vendió más de un millón de ejemplares, algo insólito para un libro del género, Ferlinghetti –quien se definía como anarquista moral, socialista y amigo de los budistas- fue uno de los pilares del grupo anticonformista que posteriormente ha servido de inspiración a tantos poetas de las siguientes generaciones, entre ellos Bob Dylan.

Lawrence Ferlinghetti, nacido en 1919 en Yonkers, en el estado de Nueva York, de un padre italiano que falleció antes de su nacimiento, y una madre franco-portuguesa que no soportó el golpe y tuvo que ser internada en un hospital psiquiátrico, pasó la infancia en Francia en casa de una tía. En junio de 1944 participó en el Desembarco de Normandía, que prácticamente puso fin a la Segunda Guerra mundial, y un año más tarde se encontraba en  la ciudad japonesa de Nagsaki, destruida tras el  bombardeo atómico. “Estos acontecimientos hicieron de mi un pacifista”, solía decir. Tras la guerra, se trasladó a Paris, donde se doctoró con una beca en la Universidad de la Sorbona.

En 1953 fundó la librería en San Franciaco, dedicada únicamente a la venta de libros de bolsillo, un lugar que pronto se convirtió en el centro de reunión de aquella generación de escritores que escuchaba música de jazz , leía a Aldoux Huxley y William Blake y escribía “como un corazón que late” . Más tarde editó también las obras de Charles Bukowski y Paul Bowles, y tradujo la poesía de Jacques Prevert al inglés. Autor de libros de poemas, obras de teatro y una novela –« Her »-,  Ferlinghetti escribió muchos de sus poemas para ser recitados en voz alta acompañando temas de jazz.

Viajero infatigable, como otros compañeros de generación, en « Writing Across the Landscape », contó sus encuentros con Pablo Neruda y Fidel Castro, su paso por la España de la dictadura franquista y sus encuentros con poetas disidentes soviéticos.

 

martes, 23 de febrero de 2021

«Erase una vez en Venezuela. Congo Mirador», una historia de ahora mismo


Mientras que la diáspora de venezolanos por el mundo asciende hoy a casi cinco millones y el resto de los cerca de 33 millones de habitantes del país se encuentran divididos entre partidarios de Maduro y defensores de una oposición sostenida por Estados Unidos y la Unión Europea, nos llega el largometraje documental «Erase una vez en Venezuela. Congo Mirador», estrenado en la última edición (virtual) del prestigioso Festival de Sundance (2020) y paseado por los sucesivos encuentros cinematográficos internacionales, entre  ellos Tribeca en Nueva York y Málaga. 

Un trabajo de siete años de un equipo dirigido por Anabel Rodríguez –venezolana que reside en Austria-  sobre un pequeño pueblo que vive sobre el agua, y también «una poderosa historia real de contaminación corrosiva y política corrupta» (Hollywood Reporter). 

Antes de convertirse en una canción sobre la noche y la pena, un hombre mayor con la cara curtida por el tiempo deja escapar, en una especie de relato (rap) nostálgico, los recuerdos que dan comienzo a  este emotivo documental, mientras la cámara recorre las casas y las barcas que se mecen por igual en las aguas tranquilas ocho años después de la muerte de Hugo Chávez, bajo la presidencia de Nicolás Maduro.

No hace todavía mucho tiempo que la vida en Congo Mirador, un pueblo flotante «que conoció mejores tiempos» del estado de Zulia -a poca distancia del lago Maracaibo, donde se extrae  el petróleo que enriqueció al país- era atractiva y bohemia. Hoy se encuentra afectada por las corruptelas y el cambio climático que provoca que sus habitantes abandonen la población poco a poco. 

Mientras tanto, mantienen vivo el lugar las señora Tamara, representante en el pueblo del partido en el poder, y Natalie, la maestra, contraría a todo lo que ese  poder significa hoy en día; ambas son el reflejo de un país dividido entre «chavistas» que respetan a Maduro porque es la herencia «que nos dejó Chávez» y, más que partidarios de la oposición que en Caracas se proclama dueña del Parlamento, hombres y mujeres contrarios al poder actual. 

En Congo Mirador –que recuerda tanto a algunos pueblos asiáticos- las casas son modestos palafitos cargados de historia donde se vive, se ama, se procrea, se trabaja, se celebran asambleas, se compran votos y se educa a las nuevas generaciones. La carretera es el agua del lago y los vehículos los botes. Los niños aprenden a pescar y van a la escuela remando.

Cuando se rodó el documental Congo Mirador tenía, sobre todo, un problema grave, el de ir camino de desaparecer a causa de la sedimentación «que se come al pueblo», la acumulación de tierra en el fondo del lago que cada vez dejaba menos espacio al agua. Para esas gentes, la sedimentación era «la muerte». Un problema que se comentaba habitualmente pero que se hacía especialmente vivo cuando la gente se preparaba para las elecciones parlamentarias. Para la líder chavista del pueblo, Tamara, cada voto contaba y hacía todo lo posible para obtenerlos. Para Natalie, tímidamente de oposición, la política era un arma para expulsarla de su trabajo de maestra.

Documental sobre un pueblo y su destino, pero también «sobre la migración, la pobreza, la corrupción y la división política» (BBC News Mundo), Hoy apenas queda nada de lo que hemos visto. Como era predecible, los pueblos de agua van desapareciendo uno tras otro. Los peces se han muerto y los pescadores se van. Las dos mujeres que marcaban el paso en la pequeña sociedad de Congo Mirador se han marchado, el destino no las ha tratado bien y viven en Santa Bárbara del Zulia: Natalie con su hija en una habitación alquilada y haciendo los trabajos que le salen para «ir tirando»; Tamara regentando un negocio de coches destartalados que alquila como taxis. 


sábado, 20 de febrero de 2021

Simon Gronowski, músico, abogado y superviviente del Holocausto

 


El personaje que hoy ocupa este rincón no es un músico mundialmente famoso pero si es un músico enormemente apreciado por sus vecinos, y su vida ha inspirado una ópera que lleva su nombre.

En la primavera y el verano de 2020, cada noche desde la llegada de la pandemia, Simon Gronowski, un superviviente de la persecución nazi de 89 años, ha abierto la ventana de su apartamento de Bruselas, se ha sentado al piano y ha tocado piezas de jazz. Todavía recuerda que la primera que tocó fue “On the Sunny Side of the Street” de Louis Armstrong, un tema cuidadosamente elegido para recordar a sus vecinos que fuera hay calles soleadas por las que volveremos a pasear un día.

 Simon Gronowski vivió, hace 78 años, un confinamiento mucho peor que el actual. Ha contado su vida en un libro titulado “El niño del convoy número 20” que lamentablemente no está traducido al castellano. En 1943, su familia, de origen judío, vivía escondida en Bruselas, hasta el día en que los nazis que habían ocupado Bélgica llamaron a la puerta a la hora del almuerzo. Les habían denunciado.

Su madre, su hermana y él fueron detenidos, conducidos a la sede de la Gestapo y después trasladados al campo de Malines hasta el 19 de abril, cuando les montaron en un tren : « Era un vagón de ganado, el convoy número 20. Dentro íbamos 1.600 hombres, mujeres y niños». Ese tren ha entrado en la historia como el único que la Resistencia intentó parar poniendo un artefacto en la vía con una luz roja, para avisar al maquinista. Les dio tiempo a abrir un vagón y salvar a 17 personas, después escaparon perseguidos por los disparos de los SS.

Su  madre le despertó cuando era noche cerrada, la puerta del vagón estaba abierta, la gente saltaba fuera, su madre le sostuvo de la mano hasta que sus pies tocaron el suelo, luego escuchó que le decía “El tren va demasiado rápido” y oyó a los nazis que gritaban al maquinista que parara. Su madre le dijo que corriera. Y Simon corrió toda la noche por el bosque: « Salté para obedecerle. Si no hubiera saltado habría muerto con ella en la cámara de gas ».

Acogido por la familia de un gendarme que en lugar de denunciarle le llevó a Bruselas, donde permaneció escondido en casa de unos amigos hasta el final de la Ocupación. El 3 de septiembre de 1944 se reencontró con su padre, que no se encontraba en la casa el día que les detuvieron y que fue incapaz de sobrevivir al conocer el destino de su mujer y su hija. En la primavera de 1945 Simón era un huérfano de 16 años que empezó a vivir solo en la casa que había sido de sus padres. Alquiló habitaciones para pagarse los estudios y a los 23 años se licenció en derecho. Al mismo tiempo, y en memoria de su hermano, comenzó a aprender piano de manera autodidacta. Eligió el jazz como forma de expresión. Empezó tocando para los amigos hasta que la música pasó a ocupar un lugar decisivo en su vida.

Poco a poco, Simon Gronowski se convirtió en una voz importante de la memoria del Holocausto en Bélgica. Ha publicado su historia, la ha contado en las escuelas… hasta que llegó a oídos del compositor británico Howard Moody, quien la ha convertido en una ópera

Pero Simon también ha podido cumplir un viejo sueño. Entrevistado por un periodista estadounidense le confiesa que su mayor ilusión sería poder tocar con Woody Allen, el realizador que toca con un grupo de jazz. A los pocos días, recibe una llamada de Woody Allen, quien le envía un billete de avión y le invita a acompañarle en un concierto en Manhattan en 2018. Al año siguiente, se vuelven a reunir en Bruselas para tocar juntos. 

 

Tocando con Woody Allen 2019 Bruselas: https://youtu.be/g3U-5uCyXN8

 


Simon repite que su vida está jalonada de milagros « gracias a la música”. En otra entrevista, esta vez con una periodista del New York Times, le explica que su preferido es el grupo Tuba Skinny, que hace música “al estilo de Nueva Orleans en los años 1920 y 1930”. La periodista contacta al grupo que propone a Simon una nueva colaboración. Como entre tenato ha llegado la  pandemia la actuación se hace « por Zoom. He tocado con una orquesta que se encontraba a ocho mil kilómetros de mi casa “.

Confinado todavía en Bruselas, Simon Gronowski ha hecho una pausa en sus conciertos nocturnos, ha cerrado la ventana a causa del frío. Pero ha prometido regresar en primavera y mientras tanto ha dejado un mensaje: “No hay que perder la esperanza y hay que luchar por la felicidad”.

En este enlace, Simon Gronowski cuenta su vida (en francés):

https://youtu.be/IEhRZ0juOqA

 

Birmania: Juicio de Aung San Suu Kyi, “la Dama de Rangún, a puerta cerrada y sin abogado

Aung San Suu Kyi en la ONU en 2019

Juzgada a puerta cerrada y por videoconferencia en menos de una hora, y sin presencia de su abogado, el pasado martes 16 de febrero de 2021 la ex Consejera de Estado Aung San Suu Kyi ha respondido al tribunal de la localidad de Naypyidaw de una acusación de violación de la ley de gestión de catástrofes naturales, por haber estado en contacto con la multitud en plena pandemia del coronavirus.

 

 Todavía tiene pendiente otra acusación por importar ilegalmente seis walkies-talkies y otros objetos que encontraron en su domicilio cuando, el pasado 1 de febrero, la detuvieron al alba las tropas del general Min Aung Hlaing.

 

Las mismas acusaciones pesan también sobre el presidente de Birmani, Win Myint, igualmente detenido el 1 de febrero. Según el diario New York Times, ambos pueden ser condenados a seis años de cárcel.

 

El corresponsal del diario francés Libération explica en su crónica de hoy que a pesar de ser “la gran ausente”, Aung San Suu Kyi  se encuentra en todas partes: “en las camisetas, en lan pancartas de los manifestantes y en las del movimiento de desobediencia civil que invadió masivamente  el miércoles las calles de Rangún y Mandalay”

 

Khin Maung Zaw, el abogado de Aung San Suu Kyi que no pudo asistir a la vista porque no había acudido el fiscal, explicó a los periodistas concentrados en la puerta que está prevista otra audiencia el próximo 1 de marzo, y que piensa que todo el proceso puede durar seis meses, o incluso un año. Khin Maung Zaw, quien dispone de poco tiempo para preparar la defensa, cree que podrá desmontar la acusación de importación ilegal ya que los walkies-talkies fueron puestos a disposición de la “dama de Rangún” por el Ministerio del Interior –controlado y dirigido por el ejército-  para que los utilizara su equipo de seguridad: “Es lo que primero que voy a plantear al tribunal- ha dicho- Veremos cómo responde”.

 

 

 

jueves, 18 de febrero de 2021

“La chica del brazalete”, nunca conocemos del todo a quien queremos


Lise (Melissa Guers que en esta película debuta como actriz), de 18 años, acusada de haber asesinado a su mejor amiga -porque había publicado en las redes sociales un vídeo en el que se la ve haciendo una felación a un compañero-, confiesa durante el juicio aspectos de sus relaciones que sus padres, dispuestos a defenderla hasta el final a pesar de las dudas, naturalmente ignoraban, como los padres ignoran siempre lo que hacen sus hijos adolescentes cuando cierran la puerta de casa. Lise lleva desde hace dos años una pulsera en el tobillo que no es un adorno sino un artilugio policial para tenerla controlada siempre.

 

Lise vive con sus padres y un hermano menor en un barrio residencial, sus amigos son los compañeros del Liceo donde ha terminado el bachillerato. La película, tercer  largometraje del francés Stéphane Demoustier (“Terre battue”, “Allons enfants”),  sigue el desarrollo de un juicio donde cada cual –los jueces, el fiscal, la abogada defensora, los testigos…- cumple con el papel que le marca el protocolo, desde el punto de vista de los padres de la adolescente acusada interpretados por el también realizador francés Roschdy Zem  (“Chocolat”, “Persona non grata”) y Chiara Mastroiani (“Prêt-à-porter”, “Cuento de Navidad”, “On a magical night”, Premio a la mejor interpretación en la sección UN certain Regard del Festival de Cannes 2019).

 

Chiara Mastroiani, hija de Catherine Deneuve y Marcello Mastroiani, es uno de esos casos sorprendentes (otro es Charlotte Gainsbourg, hija de Jane Birkin y Serge Gainsbourg) en que la hija se parece increíblemente a sus dos progenitores, depende del ángulo del enfoque.

 

A lo largo del proceso, la esforzada fiscal (Anaïs Demoustier, “Las nieves del Kilimanjaro”, “Quai d’Orsay”) no consigue nada que demuestre sin lugar a dudas que Lise –quien contesta con monosílabos y frases escuetas-  es la autora del asesinato, pese a que los detalles de la conducta del grupo de jóvenes en los que se mueven ambas amigas consiguen perturbar al tribunal y a los asistentes a la vista. En cualquier caso, no hay manera de averiguar la verdad de lo sucedido.

 

En “La chica del brazalete” es mucho más interesante la evolución de los padres a lo largo del proceso, que las declaraciones y posibles motivos de la acusada. Los padres que –sin separarse ni un milímetro de su propósito de apoyarla y defenderla- descubren una hija a la que no conocían y que terminan por aceptar en una complejidad que escapa a sus aspiraciones. Todo un camino emocional que recorren a base de gestos y, sobre todo, de miradas en la sala del juicio donde lo menos que puede decirse es que se ven continuamente “chocados”. Toda una reflexión sobre la relación  entre generaciones, y el abismo que las separa, la inclinación que todos tenemos a estar siempre juzgando y « la posible confusión entre juicio personal y justicia ».

 

Cometiendo seguramente alguno de los errores que acabo de criticar, debo admitir que no acaba de convencerme la impasibilidad, el laconismo de la adolescente, quien no parece sentir ni frío ni calor escuchando el relato que hace la fiscal de los horrores que le atribuye, y que a lo largo de la película solo muestra el ímpetu y la vehemencia atribuibles a su edad y su deseo de libertad cuando juega o se pelea con su hermano pequeño. Tampoco estoy segura de que una chica de su edad sea capaz de exponer con tanta naturalidad las prácticas sexuales sin complejos a que se dedica su grupo de amigos. Pero, efectivamente, me ratifico en que nunca llegamos a conocer  a las personas que queremos, ni tampoco a las que nos son ajenas. La adolescencia sigue siendo un misterio.

 

“La chica del brazalete” llega a la cartelera el 18 de febrero de 2021, cuando se cumple exactamente un año de su estreno en Francia, donde fue muy mayoritariamente aplaudida por unos críticos que la juzgaron inspirada en la película argentina “Acusada”, de Gonzalo Tobal (2018).

 

 



 

miércoles, 17 de febrero de 2021

“Nuevo orden » de Michel Franco, relato brutal de un futuro posible


León de Plata Gran Premio del Jurado y Leoncio d’ Oro (Premio del Jurado Joven) en el Festival de Venecia 2020, “Nuevo orden”, la sexta y por el momento última película del realizador y guionista mexicano Michel Franco (“Daniel y Ana”, “Después de Lucía”, “Las hijas de Abril”), es un relato brutal que habla de los abismos sociales, la obscena vida de la clase acomodada (de cualquier país, pero hay sitios donde se nota más y México es uno de ellos), el abuso de poder,  la rebelión de los explotados de siempre y de cómo puede suceder que cuando los oprimidos se convierten en opresores les salga de dentro una forma de  venganza que puede alcanzar niveles de crueldad insospechados.

En “Nuevo Orden” la boda de una pareja de la alta sociedad, celebrada en una lujosa residencia, coincide con un violento golpe de estado, organizado por militares de alta graduación pero llevado a la práctica por hombres y mujeres, chicos y chicas, de las clases desfavorecidas que no son capaces de poner límite a su necesidad de represalia y desquite. La película nos muestra los acontecimientos a través de la experiencia que viven la novia –una joven solidaria que no se merece lo que le pasa- y una pareja de sirvientes, madre e hijo, que trabajan para su familia.

Película muy coral, cínica  y bastante insólita, está protagonizada –según la publicidad- por algunos de los actores jóvenes mexicanos de moda:Diego Boneta (“Luis Miguel”), Darío Yazbek Bernal (la serie “la casa de las flores”) y Naian González Norvind . Difícil de catalogar –drama, thriller distópico, “distipía nihilista” he leído en una crítica- película decididamente política sobre la lucha de clases…-, “Nuevo orden” proporciona una visión muy pesimista y ciertamente escalofriante sobre las consecuencias que bien pudieran manifestarse en cualquier momento si el mundo sigue girando en torno a la desigualdad y la injusticia.

Antes de la presentación de « Nuevo Orden » en el último Festival de Venecia, el realizador Michel Franco habló de lo que ocurre en su país, México, donde “un pequeño porcentaje de ricos poseen todos los recursos” y la injusticia “es una realidad de la vida y nadie en el poder hace nada por remediarla”. Lo que ha querido explicar es que si la injusticia se prolonga indefinidamente “el cambio que llegará será sin duda violento…cuando la injusticia se haga intolerable, los levantamientos quizá no tenga una ideología común, tan solo el consenso de que el presente es insoportable”. Y llegados a este punto, el director echa mano de toda su imaginación para, en una especie de montaña rusa emocional colocar al espectador ante las situaciones más extrañas y degradantes que se suceden a un ritmo desenfrenado, algunas rozan lo inhumano, la ausencia total de escrúpulos, el presente como pesadilla, la venganza irracional en caliente de una especie de zombies que nada justifica …¿o sí?. Creo que esto es exactamente lo que pretende el autor: crear debate, generar diatriba, fomentar la discusión, que pongamos al día nuestras convicciones, y que los más antiguos del lugar nos preguntemos qué pudo pasar que no supimos´. Por ejemplo,  en la guerra sucia de las varias dictaduras argentinas, o en las dictaduras militares de Paraguay, Brasil o  Chile.

viernes, 12 de febrero de 2021

«Anton, su amigo y la revolución rusa», la mejor escuela es la infancia


Este viernes, 12 de febrero de 2021, se estrena en las pantallas española la película “Anton, su amigo y la revolución rusa”, quinta y última realización del director, guionista y productor georgiano Zaza Urushadze (“Mandarinas”), fallecido prematuramente, de un ataque al corazón en diciembre de 2019.


Inspirada en hechos reales y basada en el libro del mismo título del canadiense Dale Eisler, quien colaboró en la adaptación del guion, “Anton, su amigo y la revolución rusa” sigue las andanzas de dos niños, el cristiano Anton ( Nikita Shianchack) y el  judío Yasha (Mykyta Dziad) en 1919, en una pequeña localidad de Ucrania, habitada por familias  de agricultores alemanes que cultivan las tierras cercanas al Mar Negro. Eisler escribió una historia que había oído contar a su familia materna: su abuelo Nikolas fue asesinado por los bolcheviques que invadieron el pueblo, y su tio Anton fue amigo inseparable de un muchacho judío.

 

 Ha terminado la Primera Guerra mundial y empieza la Revolución rusa. Es un período de grandes cambios y divisiones políticas y religiosas, pero los niños son ajenos a las diferencias y su amistad es más fuerte que todos los prejuicios del mundo de los adultos, desgarrado por el odio y la venganza. Para los niños, el cielo y las formas de las nubes que lo atraviesan adquieren significados especiales y les protegen del miedo y la violencia del entorno. .

 

Historia de amistad, del valor de los recuerdos y la importancia de la memoria, “Anton, su amigo y la revolución rusa” es un cuento lleno de buenos sentimientos y un hermoso legado de un cineasta desaparecido demasiado pronto.

jueves, 11 de febrero de 2021

Arabia Saudí pone en libertad a Loujain al-Hathloul y Nouf Abdelaziz , defensoras de los derechos de las mujeres

Loujain al-Hathloul en 2016

Detenida en mayo de 208 y condenada en diciembre a seis años de cárcel « por diversas actividades prohibidas por la ley antiterrorista », Loujain al-Hathloul, de 31 años, defensora de los derechos de las mujeres y promotora de la campaña a favor de que puedan conducir, ha quedado en libertad este miércoles, 10 de febrero de 2021, tras permanecer más de mil días en la cárcel.

 « Loujain está en casa », ha escrito en Twitter Alia al-Hathloul,  hermana de militante junto a una fotografía que la muestra sonriente, inmediatamente después de abandonar la cárcel. Durante todo este tiempo, Loujain se ha negado a desmentir las acusaciones de tortura aplicada por sus carceleros y ha llevado a cabo varias huelgas de hambre en defensa de sus derechos.

Este mismo miércoles se ha producido también la liberación de otra militante feminista saudí, la periodista y bloguera Nouf Abdulaziz, en arresto domiciliario en su casa de Ryad desde junio de 2019, cuando fue detenida después que ver censurados  varios de sus artículos en los que tocaba temas sensibles, como su defensa de los derechos de las mujeres. Tanto la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) como el Gulf Center Human Rights asumieron la defensa pública de Abdulaziz

Pese a encontrarse en libertad, tanto Loujain a.-Hathloul como Nouf Abdulaziz siguen privadas de algunos derechos, como el de viajar libremente o hablar acerca de sus convicciones. Algunos  medios internacionales avanzan la hipótesis de que la libertad de ambas militantes sean una consecuencia de las nuevas medidas adoptadas por la recién nombrada administración Biden en Estados Unidos, y el anuncio de que en sus futuras relaciones con el reino saudí tendrá en cuenta la situación de los derechos humanos en el país del Golfo.

 

“La Sra. Lowry e hijo”, una magistral interpretación de Vanessa Redgrave y Timothy Spall

“Soy un hombre que pinta. Nada más y nada menos”



La Sra. Lowry e hijo” (Mrs. Lawry and Son), primera película de ficción del reputado director teatral Adrian Noble, narra la complicada relación entre el pintor Laurence Spencer Lowry, autor de una obra figurativa expresionista sobre los escenarios y las personas de Pendlebury, una pequeña localidad del noreste industrial de la Inglaterra de mediados del siglo XX y su madre, una mujer absorbente y obsesiva.

Fue una relación obsesiva entre un artista introvertido, soltero, cobrador de alquileres y pintor en los ratos libres en un ático donde escondía toda su obra y su madre, una mujer inválida, recluida en su habitación, que nunca apreció las cualidades artísticas del hijo. Entre ambos hay una enfermiza relación de dependencia que también es una forma de amor. A la muerte de la madre, en 1976, el artista que ha pasado a la historia como L.S. Lowry comenzó a exponer sus obras -paisajes despoblados, retratos melancólicos, y escenas urbanas llenas de figuras humanas- ganó una reputación en todo el país y hoy sus obras, que se encuentran en una galería especialmente dedicada a su pintura en el Puerto de Salford, alcanzan cifras millonarias en las subastas. Algunas de sus pinturas y dibujos se encuentran en la Tate Gallery londinense y en el MOMA de Nueva York.

Biopic dramático un poco claustrofóbico  que nos produce la impresión de estar asistiendo a una función teatral (lo que era originalmente, una función escrita por Martyn Hesford, autor de la adaptación)l, y una lección de interpretación de sus dos protagonista, los veteranos Vanessa Redgrave (“Julia”, “Regreso a Howrds End”, “La novicia”, “Cartas a Julieta”) y Timothy Spall (“Quadrophenia”, “Harry Potter”, “Mr. Turner”,”The Party”) se centra en la relación, altamente tóxica entre una madre castradora, trágica, cruel  y enferma, que se niega a creer en el talento de su hijo adulto, en la cincuentena,  a quien culpa, lo mismo que al marido difunto, de un destino que no le gusta, y al que trata con desprecio y obliga a la sumisión. Lowry, por su parte, busca continuamente la aprobación de esa mujer a que peina, sirve el té e intenta dar conversación, sin obtener más resultado que un rosario de quejas y desprecio.

Ambos llevan una existencia estrecha y melancólica, con algunas visitas a un pasado menos sombrío que el presente, y escasas chispas de humor que saltan cuando consiguen hilvanar algo parecido a una conversación, y chocan sus distintas perspectivas y aparecen sus contradicciones. .

Al final de la película se hace constar que, entre 1955 y 1976, rehusó hasta cinco recibir las condecoraciones reales de la  Orden del Imperio Británico (OBE), Comendador del Imperio (CBE)  y Caballero del Imperio. 

martes, 9 de febrero de 2021

“El ombligo de Guie’dani”, una película sobre la identidad


Opera prima del alicantino nacionalizado mexicano Xavi Sala, considerada por la crítica mexicana como el contrapunto de “Roma” (la película de 2019 de Alfonso Cuarón, Oscar a la mejor película extranjera y al mejor director, Globo de Oro, León de Oro en Venecia y David de Donatello en los premios del cine italiano), tengo que confesar que yo he pensado más en “Parásitos” ( del surcoreano Bong Joon.ho, Oscar y Palma de Oro en Cannes 2019). Y también en todas esas magníficas películas inglesas que cuentan historias de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando los criados vivían abajo y los señores arriba.

 

 En cualquier caso, y como muy bien dice su realizador  “es una película sobre la identidad, pero también sobre el clasismo, el racismo y la discriminación de los pueblos originarios en la sociedad mexicana actual”.

 

“El ombligo de Guie’dani”, que llega a las pantallas españolas el viernes 12 de febrero de 2021, ya ha recogido los primeros galardones en el Festival Internacional de Cine de Morelia (Mención Especial a la mejor actriz,  Sótera Cruz, no profesional de 15 años) y en el Cine Iberoamericano de Huelva (Premio Radio Exterior de España).  

  Guie’dani, una niña indígena zapoteca, y su madre Lidia (Erika López), entran a trabajar como empleadas domésticas en una familia acomodada de la Ciudad de México. La supuesta bondad del matrimonio, y los dos hijos adolescentes es la cara amable de la hipocresía, los prejuicios y el racismo que hay en el fondo de la historia que repite todos los clichés del género: la casa tiene dos plantas y cuartos espacioso mientras que en la habitación que comparten madre e hija solo cabe una cama, sus platos y cubiertos se encuentran en un cajón diferente, la ropa que les regalan es la que iban a tirar, a la niña se le prohíbe disfrutar del jardín y los juegos que hay en él.

Lo que para Lidia, la madre, representa una especie de golpe de suerte, la posibilidad de salir del pueblo, ganar un dinero y probablemente un futuro diferente para su hija, para Guie’dani es en primer lugar desarraigo –ella quiere volver al pueblo con su abuelita que le enseña el dialecto- y después humillación. La niña pertenece a una generación nueva, que no se conforma con el destino que le tienen preparado sus mayores y que no está dispuesta a repetir el trayecto que recorre su madre. Guie’dani no sabe lo que será de mayor, pero está segura de que no será sirvienta. No es una película nostálgica, es la película de una rebelde.

 

sábado, 6 de febrero de 2021

Rusia expulsa diplomáticos europeos por “apoyar” al disidente encarcelado Alexei Navalny

El mismo día del encuentro del enviado de la Unión Europea, Vicepresidente de la Comisión y encargado de Asuntos Exteriores Josep Borrell, con el ministro de de la diplomacia rusa Serguei Lavrov, a propósito de la situación del opositor Alexei Navalny, encarcelado desde el martes 2 de febrero de 2021 cumpliendo una condena de dos años y ocho meses, y la comparación establecida por Lavrov con los políticos condenados por el procés catalán, el gobierno ruso anunció este viernes, 5 de febrero, la expulsión de tres diplomáticos. alemán, polaco y sueco, acusados de haber participado en las manifestaciones “ilegales” convocadas en apoyo de Navalny.

 

Según el ministerio de Exteriores de la federación de Rusia, los diplomáticos han cometido « acciones inaceptables e incompatibles con su estatuto diplomático”, y ha pedido a sus respectivos gobiernos “que respeten escrupulosamente las normas derecho internacional”.

 

Según las agencias internacionales, en las altas esferas suecas se ha considerado « completamente infundada » la decisión de expulsar a uno de  sus diplomáticos que se encontraba en la manifestación de apoyo a Navalny como « observador, en el marco de sus funciones ».

En lo que respecta al diplomático alemán expulsado, según el ministerio de Asuntos Exteriores de su país « no hacía otra cosa que cumplir con su deber, en virtud del Convenio de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de obtener información por medios legales sobre el terreno”. La propia Angela Merkel ha calificado la expulsión de “injustificada” , añadiendo que « muestra una faceta más de lo que pasa actualmente en Rusia, que tiene poco que ver con un estado de derecho”.

 

 


viernes, 5 de febrero de 2021

Fallece de repente el médico ruso que trató a Alexei Navalny cuando fue envenenado en agosto de 2020

Navalny en la sala del juicio 

La edición digital del  diario francés Le Monde acaba de publicar en exclusiva la noticia de que Serguei Maximishin, médico-jefe del hospital de la localidad siberiana de Omsk, ha fallecido “de manera repentina” a los 55 años.

El comunicado del hospital que anuncia el deceso no explica las causas pero una portavoz del Ministerio de  Sanidad ruso ha señalado que la causa ha sido una crisis cardiaca; “Tenía un trabajo realmente estresante”, ha añadido.

Este médico fue quien atendió en urgencias, el pasado mes de agosto, al opositor ruso Alexei Navalny tras el desmayo que sufrió en el avión que le trasladaba a Moscú desde el pueblo de Tomsk -donde había participado en un acto de campaña- que tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia debido al estado del opositor, quien permaneció en estado de coma hasta que , a petición de su familia, fue trasladado al Hospital de La Caridad en Berlín, Alemania,  donde certificaron que había sido víctima de un intento de envenenamiento con Novitchok, un agente tóxico creado en los laboratorios militares y habitualmente empleado por los servicios de inteligencia rusos.

 En declaraciones a la CNN, Leonid Volkov, presentado como jefe del estado mayor de Navalny, ha declarado que “Maximishin sabía más que nadie sobre el estado de Alexei, por lo que no podemos descartar la posibilidad de que su muerte se deba a un acto criminal”. A continuación ha explicado que el sistema de salud ruso dispone de pocos medios y que no es raro que los médicos de esa edad mueran de repente: “Aunque dudo de  que se investigue su muerte”.

Mirentras que Alexei Navalny -condenado el martes 3 de febrero a tres años y medio de cárcel, de los que cumplirá dos años y ocho meses, por un asunto que se remonta a 2014- se enfrenta de nuevo a un tribunal este viernes, 5 de febrero de 2021, para responder de la denuncia por difusión de “informaciones mentirosas” y “difamación” planteada por un ex combatiente de la Segunda Guerra mundial que efectuó unas declaraciones en un vídeo donde varias personas defendían a Vladimir Putin, el representa de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha llegado a Moscú para encontrarse con el jefe de la diplomacia rusa, Serguei  Lavrov, y ha solicitado entrevistarse con el opositor encarcelado, y con otros representantes de la sociedad civil.  

A Navalny, quien calificó las declaraciones de “vergüenza de la nación” y a los participantes en el vídeo de “traidores”, le podrían condenar a cinco años en este nuevo caso..