León de Plata Gran Premio del Jurado y Leoncio d’ Oro (Premio del Jurado Joven) en el Festival de Venecia 2020, “Nuevo orden”, la sexta y por el momento última película del realizador y guionista mexicano Michel Franco (“Daniel y Ana”, “Después de Lucía”, “Las hijas de Abril”), es un relato brutal que habla de los abismos sociales, la obscena vida de la clase acomodada (de cualquier país, pero hay sitios donde se nota más y México es uno de ellos), el abuso de poder, la rebelión de los explotados de siempre y de cómo puede suceder que cuando los oprimidos se convierten en opresores les salga de dentro una forma de venganza que puede alcanzar niveles de crueldad insospechados.
En “Nuevo Orden” la boda de una pareja de la alta
sociedad, celebrada en una lujosa residencia, coincide con un violento golpe de
estado, organizado por militares de alta graduación pero llevado a la práctica
por hombres y mujeres, chicos y chicas, de las clases desfavorecidas que no son
capaces de poner límite a su necesidad de represalia y desquite. La película
nos muestra los acontecimientos a través de la experiencia que viven la novia
–una joven solidaria que no se merece lo que le pasa- y una pareja de
sirvientes, madre e hijo, que trabajan para su familia.
Película muy coral, cínica y bastante insólita, está protagonizada –según
la publicidad- por algunos de los actores jóvenes mexicanos de moda:Diego
Boneta (“Luis Miguel”), Darío Yazbek Bernal (la serie “la casa de las flores”)
y Naian González Norvind . Difícil de catalogar –drama, thriller distópico,
“distipía nihilista” he leído en una crítica- película decididamente política
sobre la lucha de clases…-, “Nuevo orden” proporciona una visión muy pesimista
y ciertamente escalofriante sobre las consecuencias que bien pudieran
manifestarse en cualquier momento si el mundo sigue girando en torno a la
desigualdad y la injusticia.
Antes de la presentación de « Nuevo
Orden » en el último Festival de Venecia, el realizador Michel Franco
habló de lo que ocurre en su país, México, donde “un pequeño porcentaje de
ricos poseen todos los recursos” y la injusticia “es una realidad de la vida y
nadie en el poder hace nada por remediarla”. Lo que ha querido explicar es que
si la injusticia se prolonga indefinidamente “el cambio que llegará será
sin duda violento…cuando la injusticia se haga intolerable, los levantamientos
quizá no tenga una ideología común, tan solo el consenso de que el presente es
insoportable”. Y llegados a este punto, el director echa mano de toda su
imaginación para, en una especie de montaña rusa emocional colocar al
espectador ante las situaciones más extrañas y degradantes que se suceden a un
ritmo desenfrenado, algunas rozan lo inhumano, la ausencia total de escrúpulos,
el presente como pesadilla, la venganza irracional en caliente de una especie
de zombies que nada justifica …¿o sí?. Creo que esto es exactamente lo que
pretende el autor: crear debate, generar diatriba, fomentar la discusión, que
pongamos al día nuestras convicciones, y que los más antiguos del lugar nos
preguntemos qué pudo pasar que no supimos´. Por ejemplo, en la guerra sucia de las varias dictaduras
argentinas, o en las dictaduras militares de Paraguay, Brasil o Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario