#höfumhátt, el hastag que lo ha conseguido
Bjarni Benediktsson, de 47
años, líder conservador del Partido de la Independencia, miembro de una de las
familias más poderosas de Islandia y sobrino-nieto de un político de su mismo
nombre que fue Primer Ministro entre 1963 y 1970, pasará a la historia por haber
encabezado el gobierno más breve del país.
Apenas nueve meses (desde el
11 de enero de 2017) ha durado la coalición con los centristas Futuro Brillante
y Partido Reformista, que acabó de forma abrupta en septiembre a causa de un
escándalo que afectaba al propio Bjarni Ben -como se le conoce popularmente en
su país- y a su padre, quien en su día intercedió a favor de que le fuera
"restituido el honor" a un pederasta, informaba el 25 de octubre La
Vanguardia, con un despacho de la Agencia Efe.
Eso de la restitución del
honor, “Uppreist aeru” es una legislación oscura, heredada de la Constitución
danesa, que devuelve a los condenados sus derechos civiles siempre que existan
personas que garanticen su moralidad; una ley que data de 1.800 y que
ahora “resulta difícilmente comprensible
en términos jurídicos”, ha dicho el sociólogo Helgi Gunnlaugsson al diario Le Monde.
Al ex primer ministro
Benediktsson se le ha acusado de mantener en secreto que su padre, Benedikt
Sveinsson, uno de los hombres más ricos e influyentes de Islandia, avaló
moralmente a un pederasta, conductor de autobús que trabajaba trasladando niños,
condenado en 2004 por violar diariamente a su hija durante doce años.
Al parecer, solo el Primer
Ministro y la ministra de Justicia conocían los hechos, hasta que una comisión
parlamentaria pidió el verano pasado que se hicieran públicos. Acusado de intentar
tapar el escándalo, Bjarni Benediktsson –quien en las grabaciones de los
Papeles de Panamá apareció como apoderado de un empresa fantasma en las islas
Seychelles, lo que en abril de 2016 forzó la dimisión de su socio y antecesor
en el cargo, Sigmundur David Gunnlaugsson, del Partido del Progreso- se ha
visto abandonado por los otros partidos de la coalición y obligado a dimitir. La
suya, es la tercera dimisión de un Jefe del Ejecutivo islandés que tiene lugar
en cuatro años.
Según las información que el
diario francés Le Monde publica este 8 de noviembre de 2017, en la caída del Primer
Ministro ha jugado un papel importante la campaña estival promovida por las
mujeres islandesas en Twitter, con el hastag « #höfumhátt »,
« tomemos la palabra “, que ha tenido el efecto de desencadenar una
sucesión de cientos de confesiones de mujeres que en algún momento habían sido
violadas o agredidas sexualmente, y a la que se ha sumado la voz de muchos
hombres que tampoco quieren “vivir en un país donde se restaura el honor de los
depredadores sexuales”.
El segundo
éxito de la campaña ha sido que el Parlamento islandés aprobó el 27 de
septiembre la abrogación parcial y temporal de la ley de “restauración del
honor”, en espera de que sea el próximo gobierno quien efectúe la revisión, o
derogación definitiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario