Frédéric Leclerc y Maxime Brandstäetter, captura de pantalla BFMTV
Se
trata del octavo periodista muerto desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Frédéric
Leclerc Imhoff, periodista francés de 32 años, ha fallecido en Severodonetsk,
en el este de Ucrania, alcanzado por el estallido de un obús, cuando se
encontraba siguiendo una operación humanitaria de evacuación de civiles en un vehículo blindado para el canal BFMTV,
donde trabajaba desde hacía seis años.
Era la
segunda vez que se encontraba en Ucrania cubriendo el conflicto, junto con su
amigo Maxime Brandstäetter, quien
resultó ligeramente herido en una pierna, y con la traductora Oksana Leuta, quien les acompañaba para
ayudarles a contar la vida cotidiana en los territorios del Donbass, ocupados
por el ejército ruso, que resultó indemne.
El
gobierno francés ha anunciado que la fiscalía nacional antiterrorista (Pnat) va a investigar la
muerte de Frédéric Leclerc Imhoff como crimen de guerra, mientras que el
director general de BFMTV ha rendido homenaje a su compromiso, y sus compañeros
del canal hablan de él como una persona “formidable” y “valiente”. En un sms enviado al canal, la madre del
periodista fallecido ha escrito: “Efectivamente estaba muy comprometido y yo me
siento orgullosa de sus elecciones”.
La
información de la muerte del periodista fue confirmada por el portavoz del
ministerio ucraniano de Asuntos Exteriores, Oleg Nikolenko: “El ejército ruso
ha bombardeado un vehículo destinado a evacuar a civiles de la zona de guerra
cerca de Severodonetsk. Un periodista francés que cubría la misión ha resultado
muerto. Condenamos firmemente este asesinato. La lista de crímenes rusos
cometidos con trabajadores de medios de comunicación en Ucrania, no cesa de
ampliarse”.
Sin
sorpresa pero con indignación nos enteramos, un día después del fallecimiento
de Frédéric Leclerc Imhoff, del tratamiento que han dado a este caso los medios
de comunicación rusos, empezando por la agencia oficial Tass, que ha calificado
al periodista de “mercenario” en unas
supuestas declaraciones de un oficial de las fuerzas separatistas pro-rusas
ucranianas llamado Andrey Marochko, quien habría asegurado que era “un cómplice
de las fuerzas radicales de extrema derecha (…) que iba a entregar municiones a
las fuerzas armadas ucranianas”. Sin
embargo, este mismo Marochko ha calificado de “engañosas” las declaraciones que
se le han atribuido: “Intentan agitar a la comunidad internacional con este
incidente, acusarnos de matar periodistas, pero quiero decir que no es verdad.
Están utilizando a los civiles como escudos humanos”.
Según
Reporteros sin Fronteras, desde el 24 de febrero de 2022, fecha del comienzo de
la invasión rusa de Ucrania, las tropas rusas han matado a ocho periodistas en
suelo ucraniano.
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