En colaboración con la organización ecologista Greempeace – a la que se va a entregar 1 euro de cada entrada vendida en los cines- la película “Un pequeño plan… cómo salvar el planeta” (La Croisade), del actor, guionista y realizador francés Louis Garrel (“Un hombre fiel”) es una agradable fábula sobre la urgencia ecológica rodada a partir del último guión que escribió Jean Claude Carrière, fallecido hace un año (quien fuera el mejor colaborador de Luis Buñuel en obras maestras como “Belle de Jour”, “El discreto encanto de la burguesía” o “Ese obscuro objeto del deseo”, y de Berlanga en “Tamalo natural”), interpretada por el propio Garrel, la modelo, actriz y esposa del realizador Laetitia Casta (“Nacidos en el 68”, “Una donna per amica”, “El hombre fiel) y el adolescente Joseph Engel (“El hombre fiel”).
Totalmente inverosímil
aunque agradable de ver, la pareja de clase media alta formada por Abel y
Marianne no se ha dado cuenta de que su hijo adolescente lleva cuatro meses vendiendo todo lo vendible
que no se usa en la casa, desde el “vestido de Dior” y el collar de perlas de
la madre hasta la colección de relojes del padre, los incunables heredados del
abuelo y los mejores caldos “de la
bodega” que, en los bajos de la muy burguesa casa parisina que habitan, guarda
también otros “tesoros” (candelabros,
cuadros…), para colaborar en la financiación de un proyecto ecológico para financiar
un proyecto de convertir el desierto africano en una región de ríos y lagos; proyecto que comparte con otros niños
de distintas procedencias. .
Película a la
vez ligera y de profundo calado, de apenas 1h10’ de duración, en la que los más
responsables son los adolescentes, encarnados en un excelente Joseph Engel, “Un
pequeño plan. Cómo salvar el planeta” (1) expone a la luz algunas de las grandes angustias de nuestra época que han marcado a
la conocida como « generación Greta Thunberg ». Bastante menos
convincente, la pareja de adultos Laetitia Casta- Louis Garrel.
En todo caso, la
película se hace eco, con cierto humor, de una preocupación real que se va
afianzando en las clases medias urbanas, que viven en su particular galaxia y a
las que sin duda va dirigida, donde los
hijos ecologistas llevan ya un tiempo reprochando a sus padres el despilfarro
energético y alimenticio, hasta el punto de hacerles modificar algunos de sus
comportamientos.
No estamos ante
una obra política sino ante una comedia con una pizca de drama, una farsa que después
de exponer una imagen apocalíptica del París desierto y confinado a cuenta de
la pandemia, transforma a los adolescentes en héroes capaces de al menos
intentar influir en el futuro, y termina moderadamente bien con la madre,
Marianne, comprometida junto al hijo en la salvación del planeta a lomos de un
dromedario en el desierto, y el padre, Abel, sin conseguir interesarse por el
problema aunque decidido a poner algo de su parte.
(1) “Un pequeño plan. Cómo salvar el planeta” se
estrena el viernes, 22 de abril de 2022.
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