El pasado 8 de abril de 2022, las autoridades rusas han cerrado las oficinas de Amnistía Internacional (AI), Human Right Watch (HRW), y otras once ONG más, argumentando que todas estas organizaciones han « violado la legislación rusa”. Sin embargo, las asociaciones de carácter humanitario están convencidas de que es el precio que han tenido que pagar por documentar las violaciones de los derechos humanos que se cometen continuamente en el país, desde la represión de los manifestantes en la propia Rusia hasta los posibles crímenes de guerra que se están cometiendo en Ucrania.
El cierre de las organizaciones internacionales
ha llegado tras la detención de periodistas independientes y militantes. Así como
la clausura de ONG locales : « Las autoridades rusas se equivocan si
creen que cerrando nuestras oficinas van a poner fin a nuestro trabajo –ha dicho
Agnès Callamard. Secretaria General de AI- Si el Kremlin intenta callaros, eso
significa que lo que estáis haciendo es justo”.
Hace años que las autoridades rusas
persiguen la libertad de expresión, en 2021 la situación se volvió alarmante:
detención y condena del militante político Alexei Navalny, liquidación de la
ONG Memorial, la más célebre y antigua del país, detenciones masivas de
manifestantes pacíficos…Desde que el pasado 24 de febrero se produjo la
invasión rusa de Ucrania, la represión se ha hecho aun más visible: persecución
de movimientos contra la guerra, censura de medios de comunicación, fuga de
periodistas, bloqueo de redes sociales…Hasta llegar al cierre de las ONG
internacionales.
Los equipos de AI llevaban
veintinueve años trabajando en Moscú. “El cierre de nuestra oficina –se lee en
un comunicado- no es el final de nuestro
trabajo en Rusia; Al contrario, redoblaremos los esfuerzos para identificar,
documentar y denunciar las violaciones de derechos humanos cometidos por Rusia,
tanto en el interior del país como en el extranjero. Seguiremos denunciando,
investigando y sacando a la luz todas las priebas cuando se cometan violaciones
de derechos humanos. No vamos a parar de trabajar por la liberación de los
presos de opinión, por la defensa de un periodismo independiente sin injerencia
del poder ni porque las personas responsables de graves violaciones de los
derechos humanos –tanto en Rusia, como en Ucrania o en Siria- rindan cuentas
ante la justicia”.
Anteriores trabajos
de AI sobre Rusia (lo que el Kremlin quiere esconder a los rusos) :
Guerra en Ucrania : una catástrofe para los derechos humanos
https://www.amnesty.fr/dossiers/guerre-en-ukraine-une-catastrophe-pour-les-droits-humains
En Ucrania, las terribles exacciones de las fuerzas rusas en torno a
Kiev
Rusia : la represión del Kremlin silencia
totalmente a los periodistas independientes
La trágica historia de Anna Politkovskaya, la periodista que desafiaba a Putin
El Kremlin censura los medios rusos y reprime las manifestaciones contra la
guerra
En Rusia, ¿Es todavía posible una palabra libre ?
Las autoridades rusas han disuelto la histórica ONG Memorial
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