Los periodistas del diario británico The Guardian han recogido en Kiev los testimonios de distintos médicos forenses que han examinado en fosas comunes los cuerpos de mujeres violadas por los soldados rusos antes de ser asesinadas. Han llegado a la conclusión de que las ucranianas violadas son varios centenares. .
El forense ucraniano Vladyslav
Perovskyi, quien ha examinado los cuerpos de mujeres encontrados en fosas
comunes de las ciudades de Bucha, Irpin y Borodianka, ha declarado a los
periodistas de The Guardian : « Tenemos varios casos que sugieren que
esas mujeres violadas antes de ser asesinadas. No podemos dar más detalles
porque mis colegas siguen recogiendo datos pero aún faltan cientos de cuerpos
por examinar.
Según el testimonio de este forense,
en los cuerpos de varias de las mujeres examinadas se han encontrado impactos de
armas automáticas en la espalda. Oleh Tkalenko, fiscal principal de la región
de Kiev, ha declarado al periódico británico que su oficina está recogiendo
datos de las mujeres violadas, como la edad y el lugar en que se cometieron los
hechos:”Los casos de violación son una cuestión muy delicada y sensible”.
Desde que las tropas rusas se retiraron de la capital ucraniana y sus
alrededores decenas de mujeres han contado a la policía, pero también a los
medios de comunicación y a las organizaciones que defienden los derechos
humanos, las atrocidades que cometieron con ellas los soldados rusos.
Lyudmila Denisova, encargada de
derechos humanos en el Parlamento de Ucrania, ha documentado los casos de 25
mujeres que fueron violadas en un sótano de la ciudad de Bucha, en el norte de
Kiev. El pasado 12 de abril de 2022, el propio presidente ucraniano, Volodymyr
Zelensky, declaró que « se han registrado los casos de cientos de
violaciones, algunos de menores e incluso de niñas ».
El mismo fiscal
Tkalenko ha asegurado a The Guardian que
muchas mujeres no denuncian las violaciones por temor a sufrir represalias, y prefieren
recurrir a hablar con los psicólogos: “Los psicólogos trabajan con las víctimas, que en los casos
de violaciones son muy reservadas”.
Las pruebas recogidas por los
fiscales ucranianos serán enviadas al Tribunal Penal Internacional (TPI) que
tiene abierta una investigación sobre eventuales crímenes de guerra y crímenes
contra la humanidad que se estén cometiendo en Ucrania.
Siempre según informaciones
publicadas en The Guardian, y en este caso reproducidas en el digital francés
Slate, los relatos de torturas y violaciones cometidas por los soldados rusos
han llevado a varias mujeres de la ciudad de Ivano-Frankivsk, una de las
grandes urbes del este de Ucrania, a seguir cursos en los que aprenden a usar
el kalachnikov.
A causa de la guerra, en la escuela
Litsey 20, donde habitualmente acuden niños a partir de los 6 años, se reúnen
ahora mujeres que quieren aprender a usar armas de fuego. En el subsuelo del
edificio, diez mujeres de entre 18 y 51 años aprenden, de Serhiy
Korneliyevych Hamchuk, a cargar un kalachnikov. La escuela Litsey 20 es una de
las cinco que en la ciudad imparten cursos de utilización de armas de fuego
que, aunque abiertos a todos los habitantes, están especialmente destinados a
las mujeres: “Tienen que aprender a protegerse y a proteger a sus familias”.
La primera clase tuvo lugar el pasado 31 de marzo, tras el
descubrimiento de las masacres cometidas por los soldados rusos en Bucha. Según
Natalia Anoshina, de 51 años, inscrita en los cursos junto a su hija Anya, “es
una pesadilla. Llegan informaciones escalofriantes, difíciles de asimilar”.
Otra alumna, Galina, explica: “Tenemos que conocer lo básico para poder
defendernos en el futuro. Mi marido y mi hijo están en el ejército. En caso de
urgencia, yo necesito saber usar un arma,”.
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