No
consigo entender qué interés puede tener estrenar a estas alturas una película
realizada en 2010 que desde hace varios años puede adquirirse en DVD, y no
digamos descargarse incluso de forma gratuita y cuyo contenido, en el mejor de
los casos, puede interesar solo a los adeptos a sectas espiritistas y algún que
otro curioso.
Porque,
además y por encima de todo, la película Astral City (conocida en otros países,
entre ellos el de su origen, Brasil, como Nosso Lar, Nuestro Hogar) es una mala
película, con un guión que no merece el nombre, unos actores lamentables que
rozan continuamente el ridículo y un mensaje inaguantable con pretensiones
catequizadoras.
Pese
a todo, el 16 de mayo de 2014 se estrena en España esta historia basada en un
libro del médium brasileño Chico Xavier, que pretende contarnos la vida después
de la muerte de un tal Doctor André Luiz.
Resumiendo,
el doctor en cuestión, un hombre taciturno y poco simpático que por lo visto
trabajaba mucho, se divertía a su manera en los ratos libres y no cuidaba como
debía a su familia (todo esto es muy relativo, claro, mi impresión es que tanto
él como su familia se aburrían a lo grande) fallece allá por los primeros años
del siglo XX -a juzgar por la ropa que llevan su esposa, que es de las de
recuperación de un desmayo aspirando sales de frutas, y sus encantadores y
cursilísimos hijitos vestidos con encajes y terciopelos- y después de pasar por
las torturas de un purgatorio donde todos parecen salir de un combate en el
barro y reciben latigazos de unos supongo que demonios muy feos y negros,
aparece vestido de blanco en un lugar todo blanco también y junto a otros seres
tan absurdos y blancos como él que practican la imposición de manos y son
capaces de algo parecido a milagros: trasladarse de un lugar a otro solo con
desearlo, aparecer y desaparecer a voluntad…Allí se encuentra con otros muertos
de la familia, entre ellos su madre, lo que le hace muy feliz. Después de
varios paseos por el edén y varios encuentros significativos, decide regresar
en plan espíritu a ver cómo anda la familia, les encuentra muy felices lo que
aumenta su propia felicidad, su mujer tiene un nuevo marido y sigue tan cursi
como veinte años antes, los niños se han hecho adultos y son buenísimos y
felicísimos…así que decide regresar a donde sea que hubiera estado… y donde por
lo visto sigue, porque la película termina con unas líneas en la pantalla que
lo explican y dicen también que continúa dictando libros al médium Chico Xavier
que, supongo, se está forrando vendiendo estas historias, al menos en Brasil
donde tienen mucha aceptación (dicen que son best-sellers); y para prueba el
Gran Premio del Cine Brasileño que le dieron a este bodrio que les cuento en
2010.
Por
no dejarles solamente con mi impresión, y como advertencia de que no pienso
responder a cuantos decidan añadir comentarios poniéndome como un trapo, les
cuento que solo he encontrado referencias a esta película, y al libro-madre, en
páginas web especializadas en espiritismo y, por coger una cualquiera y saber
algo más del asunto, reproduzco lo que aparece en explorespiritism.com: “ André
Luiz está considerado entre los espiritistas como reportero amado del reino
espiritual que ha compartido, a través de esta novela y otras, una
impresionante colección de detalles sobre la vida en la dimensión espiritual y
las interacciones en curso entre los mundos espirituales y materiales…
cautivadora e inspiradora, la película Nuestro Hogar da a los espectadores una
visión real de los tesoros del conocimiento que se encuentran en la ciencia y
la filosofía del espiritismo…”.
¿Qué
puedo añadir? Yo soy darwinista y creo somos sólo química.
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