sábado, 12 de noviembre de 2016

So long Leonard Cohen


Xulio Formoso, 2016
Leonard Cohen, el único en el universo de los poetas cantores del pop rock que podría haber competido con Bob Dylan para el Nobel de Literatura por su bagaje literario, e incluso haberle ganado, el poeta melancólico y símbolo de una generación post-sesenta y ocho que creció acunada por su voz grave, fallecido el 10 de noviembre de 2016, no consiguió en vida un estridente éxito comercial, que tampoco buscó, mientras que sus canciones, mezcla siempre de espiritualidad, sexualidad y happening beatnik, han sido versionadas por intérpretes de todo tipo y diferentes estilos.

Hace apenas unos días, el universo musical aplaudía toda la tristeza y la belleza que emanaba del último álbum de Cohen, “You Want It Darker”, como si el artista de 82 años sintiera que estaba acercándose al último aliento, como casi recita en “Hineni, Hineni/ I’m ready, my Lord” (“Aquí estoy, aquí estoy/ estoy dispuesto, Señor”).

Aquí van, en una selección muy subjetiva por supuesto, diez de las mejores canciones compuestas por Leonard Cohen (el orden no significa nada más que la forma en que me han ido apareciendo en la memoria, también selectiva por supuesto). Hay otras muchas composiciones del canadiense más famoso que pueden disputar a éstas el título de ser “las mejores”.

1-Suzanne. Uno de los títulos más célebres del cantautor canadiense. Figura en su primer álbum, Songs of Leonard Cohen, publicado en 1967. Cohen, entonces, quería hacer una música con arreglos muy minimalistas; su productor, John Simon, quería añadir cuerdas y coros. El desacuerdo no impidió que el álbum fuera objeto de culto. Palabras con regusto místico alimentadas por su fascinación por la religión, arpegios en guitarra española, una voz femenina evanescente y la de Leonard Cohen, ya sepulcral, que canta palabras amorosas. Suzanne, que fue la revelación de Cohen, evoca a Cristo, ese marino que caminaba sobre las aguas. Dos años más tarde, la versión de Nina Simone, y después las de Anna-Frid Lyngstad, una de las componentes de Abba, y Judy Collins pasearon la canción de Cohen por los cinco continentes.

Yo estaba en la Isla de Wight cuando, en el verano de 1971, un treintañero Leonard Cohen cantó Suzanne, guitarra en mano. Suzanne se escucha en la película “Breaking the Waves”, del realizador danés  Lars von Trier.




2-Avalanche. En 1971 Leonard Cohen publica Songs of Love and Hate, registrado en Nashville y arreglado en Londres. Avalanche, adaptado de un poema, es uno de los temas más conocidos. Después, Nick Cave and the Bad Seeds lo incluyeron en el álbum From Her to Eternity. Avalanche se escucha en la película “El agua fría”, del cineasta francés Olivier Assayas.


3-Hallelujah. Probablemente el tema de Leonard Cohen más conocido por las últimas generaciones de melómanos. Pertenece al álbum Various Positions, grabado en 1984, con palabras llenas de poesía, coros femeninos y los primeros arreglos electrónicos. Los judíos han convertido esta canción, que es por derecho un clásico, en un himno para bodas y entierros. En el texto aparecen múltiples referencias bíblicas, como Sansón y Dalila o David y Betsabé. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que pertenece a la generación que creció acunada por la voz de Cohen, le ha rendido homenaje citando un extracto de Hallelujah: “Hay un relámpago de luz/ En cada palabra/No importa si oyes/ el santo aleluya o al (hombre) destrozado”. El tema Hallelujah se escucha en la película “The Watchmen”, de Zack Snyder.


4-Tower of Song. Pertenece al sexto ábum del artista, I’m Your Man, que incluye algunos de los temas más bellos de su carrera, entre ellos Take This Waltz (adaptación de Pequeño vals vienés, un poema de Lorca perteneciente al libro «Poeta en Nueva York»). Tower of Song es una balada sombría en la que evoca algunas figuras legendarias del rock, como Hank Williams.




5-Almost Like The Blues. Es uno de los títulos que integran el penúltimo álbum de Cohen, grabado en 2014, Popular Problems, con el que efectúa un clamoroso regreso al blues, la música que siempre llevaba en el corazón.



6-Bird on the Wire. En 1969, Leonard Cohen tiene 34 años y ya es capaz de escribir todo un testamento de menos de cuatro minutos: “Como un pájaro en el alambre/ como un borracho en una coral de medianoche/ a mi manera he intentado ser libre”. El cantante folk Kris Kristofferson dijo que quería que esos versos figuraran como epitafio en su losa funeraria; Cohen le contestó que se sentiría muy decepcionado si no lo hiciera. La canción forma parte del conjunto de composiciones de la isla griega de Hydra, cuando Cohen padecía una de sus primeras depresiones. Pertenece al álbum de 1969 Songs from a Room, grabado en Nashville, capital de la música country.




7-So long, Marianne. Esta canción se refiere a la musa del cantautor, la noruega Marianne Ihlen, ex mujer del escritor Alex Jensen, de la que Cohen se enamoró durante su estancia en Grecia y con la que convivió varios años Leonard Cohen. Cuando, en julio de 2016, Cohen se enteró de que Marianne se estaba muriendo, le escribió una carta premonitoria: «Pienso que te seguiré pronto. Sabes que estoy tan cerca de ti, que si alargas la mano creo que podrás tocar la mía».



8-Dance me to the end of love. Del álbum Various Positions, Dance to the End of Love, a pesar del romántico título que lleva, está inspirada en el Holocausto. Procedente de una familia judía de Montreal, el artista Leonard Cohen, religioso hasta el final de sus días, se pregunta acerca de la Shoah, como ya lo había hecho anteriormente en varios de sus poemas.


9-Stranger Song. Perteneciente al álbum de 1967 Songs of Leonard Cohen, es una canción-río con uno de los textos más crípticos del autor. En ella habla de juego, de caridad, de droga, de la búsqueda de uno mismo. Stranger Song se escucha en la película «John McCabe», del realizador Robert Altman.


10-The Partisan, es una canción que forma parte del álbum “Songs from a Room y que se escucha en la película (inédita en España) “Te Hunt of Wilderpeople”, del cineasta neozelandés Taiki Waititi.




 Otras canciones de Leonard Cohen han formado parte de la banda sonora de películas: en una doble ración del cantautor canadiense, Oliver Stone incluyó “Waiting for the Miracle” y «The Future» en el film “Asesinos natos”, un policiaco anfetamínico. «I'm Your Man» (del álbum del mismo título, 1988) se oye en «La Secretaria» de Steven Shainberg, donde la voz grave de Cohen inspira pensamientos eróticos a James Spader. “Nevermind”, del álbum Popular Problems (2014), está incluida en la banda sonora de la segunda temporada de la magnífica serie “True Detective”, lo que certifica la modernidad de Leonard Cohen, hoy el mejor entre los mejores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario