martes, 22 de marzo de 2022

El periódico ruso "Novaya Gazeta" quiere subastar su premio Nobel de la Paz para ayudar a Ucrania

 

Portada de Novaya Gazeta del 25 de febrero

Dmitri Muratov, redactor jefe del diario ruso Novaya Gazeta, ha anunciado este martes 22 de marzo de 2022 que va a donar simbólicamente la medalla del Premio Nobel de la Paz, recibida en 2021 por sus esfuerzos en la defensa de la libertad de expresión, a los refugiados de los países que se encuentran en guerra con Rusia.

La fórmula elegida es la subasta de la medalla, para lo cual desde las páginas del periódico ha hecho un llamamiento a las grandes firmas internacionales  de subastas para que consigan la mayor cantidad de dinero posible. La suma conseguida se entregará después al Fondo ucraniano para los refugiados.

En octubre pasado, Dmitri Muratov declaró que no pensaba utilizar “ni un céntimo” del dinero del premio, y que lo pensaba entregar a varias fundaciones y a otros “medios de comunicación rusos independientes y autónomos que luchan por la libertad de expresión”.

Al día siguiente de la invasión rusa de Ucrania,  Novaya Gazeta publicó con grandes caracteres, en la portada del periódico, un mensaje en contra de la guerra: “RUSIA BOMBARDEA UCRANIA”, marcando una neta diferencia con el resto de la prensa rusa que hablaba de maniobras militares. En el interior, los textos aparecían escritos en ucraniano y en ruso “porque nos negamos a considerar a Ucrania como un enemigo, y a la lengua ucraniana como la lengua del enemigo”, explicaba Muratov al día siguiente de la invasión, el 25 de febrero.

Un gesto que cobra mayor fuerza simbólica si tenemos en cuenta que en este 22 de marzo el Parlamento ruso ha redactado una  nueva ley para reprimir “las informaciones mentirosas· sobre las actuaciones del país en el extranjero”. El texto, que solo espera la firma de Vladimir Putin para entrar en vigor, va a castigar la “difusión pública a sabiendas de informaciones falsas como si se tratara de informaciones fiables” relativas a “las actividades de los órganos del estado ruso fuera del territorio ruso”, según la redacción original de la ley.

Entre las penas previstas la condena a tres años de cárcel, ampliables a cinco años si se trata de la actividad de un grupo, de un “abuso de posición oficial”, de la “creación artificial de pruebas”, o cuando el acto esté motivado “por el odio o la hostilidad política, ideológica, racial, nacional o religiosa”. La pena puede llegar hasta quince años de cárcel  si “las informaciones engañosas tienen consecuencias graves”.

En octubre de 2021, al conocer la concesión del Premio Nobel de la Paz, Dmitri Muratov declaró que hubiera preferido que recayera en el principal opositor del Kremlin,  Alexei Navalny. Sin embargo, para sus compañeros de Novaya Gazeta la concesión del Nobel iba a servir para protegerles más de la represión de Vladimir Putin contra la prensa de oposición.

Anna Politkovskaya de Novaya Gazeta, asesinada en 2006

Recordemos que Novaya Gazeta ha pagado un tributo excesivo en la defensa de sus posiciones frente al Kremlin, con nada menos que seis periodistas asesinados entre 2000 –fecha de la llegada al poder de Vladimir Putin- y 2009; y entre ellos la célebre periodista Anna Politkovskaya, abatida el 7 de octubre de 2006 por un asesino a sueldo en la puerta de su domicilio. En octubre pasado, el Kremlin incluyó a nueve miembros de la redacción de Novaya Gazeta en su lista de « agentes del extranjero ».  

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario