« El destino del mundo se juega en Kyiv »

Bernard-Henri Lévy, Sean Penn, Salman Rushdie et Sting firman un llamamiento a Putin con diez medidas para obligar a Rusia a poner fin al conflicto o, al menos, a iniciar una desescalada.

Sean Penn, uno de los firmantes

El filósofo Bernard-Henri Lévy, el escritor Salman Rushdie, el actor Sean Penn y el músico Sting firman hoy una tribuna en el diario francés Libération, en la que se dicen « horrorizados por la violencia que las fuerzas de ocupación rusas están ejerciendo con la sociedad civil”.

« El presidente Volodymyr Zelensky, con su espíritu de resistencia, su heroísmo y su fidelidad a los valores democráticos está causando la admiración de todos” –dicen, y añaden que “Europa y estados Unidos tienen el deber político y moral de mantenerse, más que nunca, junto a él”.  

Más adelante, los cuatro firmantes aseguran que las unidades de soldados que están defendiendo las ciudades ucranianas- profesores, cocineros, obreros, bailarinas, hombres y mujeres procedentes de todas las capas sociales- están defendiendo también nuestra libertad. Se baten por un mundo abierto y emancipado; se baten, en primera línea, por  nosotros, los europeos. Y por esa razón, también nosotros debemos actuar sin tardar, directamente, para que esta guerra se pare. 

Los cuatro firmantes aplauden las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea, los Estados Unidos de América, Canadá, Japón…y aseguran que la agresión de Putin contra Ucrania “no es solo un asunto militar, es un enfrentamiento entre dos concepciones de la sociedad, dos visiones y, en el fondo, dos formas de civilización. Se trata de nuestro futuro y de la suerte reservada a los cientos de millones de hombres y mujeres que creen en la democracia, no desesperan de conseguir la libertad y quieren la paz”.

“Se puede hacer más –dicen los firmantes de la tribuna en Libération- y por eso pedimos a nuestros gobernantes que vayan más lejos, aumenten la presión y adopten las siguientes medidas:

1) La justicia internacional debe considerar y examinar todos los procedimientos susceptibles de inculpar a Putin y los suyos por crímenes de guerra.  .

2) Los países que proporcionan ayuda militar de urgencia a Ucrania deben garantizar que los envíos que hacen corresponden a las necesidades tácticas del momento: misiles anticarros ligeros, baterías antiaéreas que puedan desplegarse rápidamente : nada de armas pesadas que serán destruidas antes de llegar a su destino.

3) La opinión pública rusa tiene que conocer los datos que poseen los bancos y los servicios de inteligencia occidentales relativos a bienes mal adquiridos por los oligarcas rusos.

4) Además de las compañías aéreas y hasta nueva orden, se debe prohibir el acceso a los mercados americanos y europeos a todas las compañías de navegación, todos los cargos con pabellón ruso y todas las empresas matriculadas en Rusia.

5) Las compañías europeas, americanas o aliadas, tienen que congelar, cueste lo que cueste todas sus actividades comerciales en Rusia y con Rusia.

6) Las grandes redes sociales deben bloquear y desterrar todas las cuentas que permitan difundir su propaganda al gobierno ruso,

7) Los servicios y sistemas de Microsoft deben bloquearse en toda Rusia

8) Hay que aplicar  sanciones personales al personal político y a sus oligarcas a sueldo, a los responsables militares y a los administradores civiles que son corresponsables de la devastación y la carnicería de Ucrania.

 9) Deben congelarse sin tardanza todas las cuentas bancarias rusas.  

10)Las importaciones de petróleo ruso deben suspenderse hasta nueva orden, en toda Europa, que debe trabajar para diversificar, de manera permanente, su aprovisionamiento de gas.

Los firmantes creen que « de llevarse a cabo estas medidas pueden poner fin  a la guerra » y, si no es posible, « al menos forzarán al Kremlin a la desescalada. Son medidas simples y concretas que los ciudadanos libres pueden exigir a sus gobernantes”.