El 9 de mayo de 2015, la organización
humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) ha puesto en marcha una segunda
operación de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo con la botadura de un
barco que va a ayudar a quienes arriesgan su vida en un intento desesperado de
llegar a Europa. El barco Bourbon Argos, que lleva una tripulación de 26
personas, entre las que se encuentran especialistas en salvamento marítimo y
personal médico, ha salido del puerto de Augusta, en Sicilia, y va a trabajar
conjuntamente con el MY Phoenix, otro barco gestionado por MSF con la organización
MOAS (Migrant Offshore Aid Station), que desde el pasado 2 de mayo ya ha
socorrido a 487 personas y colaborado en el salvamento de otras 204.
“Desde
el comienzo de 2015 han muerto más de 1.750 personas al intentar la travesía del
Mediterráneo –ha dicho François Zamparini, coordinador de urgencias de MSF a
bordo del- Muchos huían de la guerra,
la violencia o la extrema pobreza. Desgraciadamente no es más que el comienzo,
y el número debería aumentar con la llegada del verano, un tiempo más propicio
para la travesía. Con este segundo barco intentamos adaptarnos a la amplitud de
la crisis humanitaria”.
A bordo, un equipo médico compuesto por médicos
y enfermeros, expertos en logística y en tratamiento y depuración de aguas, así
como mediadores culturales, proporcionarán atención médica y distribuirán
productos de primera necesidad. El equipo médico está en condiciones también de
hacer una primera clasificación de los pacientes, estabilizar a los enfermos y
trasladar los casos más urgentes.
El
Bourbon Argos, de 68 metros de eslora y concebido especialmente para este tipo
de operaciones de búsqueda y rescate en el mar, puede llevar entre 300 y 350
personas a bordo y es capaz de cambiar rápidamente de rumbo para responder a
las llamadas de socorro. Lleva varios containers medicalizados en el puente
trasero, que incluyen una sala de urgencias, una de consultas y observación,
sanitarios, un almacén y una morgue.
"El creciente número de personas
forzadas a arriesgar su vida en el mar es una consecuencia directa de la falta
de canales de acceso seguros y legales para pedir asilo en los países europeos-
explica Aurélie Ponthieu, consejera de migración y asuntos humanitarios
de MSF-Aunque hoy son necesarias estas
operaciones en el mar para salvar vidas, en ningún caso representan una
solución a largo plazo. Nuestros equipos en el mar, y en las costas
mediterráneas, no tendrán más opción que seguir haciendo este trabajo mientras
las autoridades europeas no gestionen la situación de forma humana y adecuada”.
Durante los últimos 15 años MSF ha prestado
ayuda y apoyo a migrantes, solicitantes de asilo y refugiados en toda Europa.
Actualmente, además de las operaciones de búsqueda y salvamento llevadas a cabo
por los barcos MY Phoenix y Bourbon Argos, MSF se ocupa de atender en
Pozzalo a las personas que desembarcan en la costa siciliana, aporta atención
médica en salud mental y apoyo psicológico en los puertos de llegada y los
centros de acogida de la región de Ragusa, también en Sicilia, y ofrece apoyo,
atención médica y bienes de primera necesidad a las víctimas de tortura en
Serbia y en Grecia.
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