Centro Gogol de Moscú, foto WEikipedia
La alcaldía de Moscú ha anunciado esta semana el
cambio de dirección y de nombre del Centro Gogol, un teatro municipal que hasta
hace unos meses dirigía Kirill Serebrennikov, escenógrafo disidente que ha
abandonado la capital rusa para exiliarse en Alemania, y que se despide de su
público habitual con una función titulada “Yo no hago la guerra”.
El Centro Gogol de Moscú, un teatro famoso por sus
provocadoras representaciones -transformado en « un nido de libertad por
el artista hoy exiliado Kirill Serebrennikov”, que diariamente ponía en su
taquilla el cartel de “completo”, representó su última función el pasado
jueves, 4 de julio de 2022, según la información de FranceInfo, del ente
público France Télévisions.
En el escenario de una sala llena y ante un emocionado
público que encadena un aplauso tras otro, los actores han interpretado por
última vez la obra « Yo no hago la
guerra » compuesta a base de textos escritos por el emblemático poeta y
soldado Yuri Levitanski (1922-1996) –“Yo he olvidado casi todo, yo quiero
olvidar todo. Yo no hago la guerra, la guerra se hace en mí »- muy apreciado por los intelectuales rusos de
la época. Unas palabras que, en el contexto actual de la invasión rusa de
Ucrania, han ptovocado una enésima oleada represiva contra los que comparte los
puntos de vista del Kremlin, y su amo y señor Vladimir Putin.
Antes de la última representación, algunos asistentes
depositaron rosas ante la blanca fachada del edificio, como acostumbra a
hacerse en los funerales, como respuesta al anuncio efectuado por la alcaldía
de que, después del verano, la institución va a recobrar su antiguo nombre de Teatro
Dramático Nikolai Gogol y programará obras más convencionales que las que han
podido verse en lo que ya se conoce como “la era. Serebrennikov ».
Kirill Serebrennikov, foto Festival d'Avignon
Entre 2012 y 2021 Kirill Serebrennikov fue el director artístico del Centro
Gogol, « un pilar de la vida cultural rusa », según la información
del canal francés, donde se representaban obras vanguardistas y de crítica
social y se invitaba a artistas extranjeros “un lugar en el que se mezclaban
modernidad, moda y arte”, en declaraciones de una moscovita que ha asistido a
la última función antes del cierre.
Serebrennikov fue cesado en su cargo en febrero de
2021m tras ser condenado en un caso de desvío de fondos, denunciado por la
oposición rusa como “un castigo del poder”. Su sustituto y colaborador, Alexei
Agranovitch también ha sido despedido esta semana.
Opuesto a la invasión rusa de Ucrania, Kirill
Serebrennikov abandonó Rusia a finales de marzo de 2022 y actualmente vive
exiliado en Alemania. Este mismo mes de julio será el invitado de honor en el
Festival de Teatro de Avignon, el más importante de los festivales de teatro
que se celebran en el mundo. Allí, y desde el Patio del Palacio de los Papas,
Serebrennikov se ha dirigido, por videoconferencia, a los asistentes a la
última representación de “Yo no hago la guerra” en el que fue su teatro durante
los últimos años: “Somos –ha dicho- gentes poco agradables para el poder. Pero
vamos a vivir mucho tiempo y espero que, un día u otro, veremos el final de la
guerra y el inicio de una Rusia que mire al futuro”.
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