Este 1 de diciembre de 2021, el presidente de la WTA (organismo del que dependen los torneos femeninos de tenis a nivel mundial), Steve Simon, ha anunciado que hasta que no se conozca la verdad sobre la desaprición de Peng Shuai, ex campeona china de dobles, quedan suspendidos todos los torneos programados en China, incluidos los de Hong Kong.
El pasado 2 de noviembre, la jugadora acusó a Zhang
Gaoli, un alto dirigente del Partido Comunista chino, de haberla violado y
obligado -durante años y con la complicidad de su esposa- a mantener relaciones
sexuales en contra de su voluntad.
"No veo –ha
explicado Steve Simon en un comunicado, en el que asegura actuar “en buena
conciencia”- como puedo pedir a las atletas que participen en torneos mientras
Peng Shuai no pueda expresarse libremente (…) A la vista de la situación
actual, me preocupan los riesgos que pueden correr las jugadoras, y los organizadores,
si programamos competiciones en China en 2022 (…) Los dirigentes chinos no nos
han dejado otra opción”.
Dirigiéndose a los
“dirigentes del mundo”, el presidente de la >WTA ha pedido que “le sigan”:
« Espero que, lo mismo que nosotros, los dirigentes mundiales continúen
pidiendo que se haga justicia a Peng Shuai, y a todas las mujeres, cualesquiera
que sean las consecuencias económicas”. La Federación Internacional de Tenis
(ITF) ha apoyado la decisión de la WTA, diciendo que “permanece fiel a sus
valores y entendemos su decisión. Vamos a seguir vigilando de cerca la
situación ».
En 2020 no se celebraron torneos en China a causa de
la pandemia de Covid-19; en 2019 se organizaron diez, entre ellos los Masters
femeninos de final de año que, según Eurosport,
con un presupuesto de 14 millones de dólares, estuvieron mejor
financiados que sus equivalentes masculinos.
Peng Shuai, de 35 años, estuvo desaparecida
durante varios días tras publicar, en la red social china Weibo, un largo
mensaje en el que acusaba al ex Viceprimer ministro Zhnag Gaoli, cuarenta años
mayor que ella y « retirado » desde entonces, de haber abusado
sexualmente de ella durante años.
El hastag #WhereIsPengShuai se convirtió en viral, lo
que obligó al gobierno a dar una primera respuesta, el 17 de noviembre, en un
correo que explicaba que Peng Shuai se encontraba bien y descansando en su
casa.
Muchas figuras del
tenis mundial, de Chris Evert a Novak Djokovic, lo mismo que los dirigentes de varios
países occidentales, la Unión Europea y la ONU, han pedido al gobierno de Pekín
que explique lo ocurrido con Peng Shuai quien oficialmente reapareció el pasado
21 de noviembre en un restaurante de Pekín, con motivo de la celebración de un
torneo local, según las fotografías y los vídeos publicados en medios de
comunicación oficiales.
Igualmente, en una
vídeoconferencia en la que aparecía junto al presidente del Comié Olímpico Internacional
(COI) Thomas Bach, manifestó encontrarse « sana y salva en su domicilio de
Pekín » y pidió « respeto para su vida privada ». Pruebas de vida pero no de libertad, según los
dirigentes de la WTA.
"Incluso aunque ahora sabemos dónde se
encuentra Peng Shuai –sigue la declaración de Steve Simon- tengo serias dudas
de que sea libre y no esté sometida a censura, coerción e intimidación Los
dirigentes chinos han tenido tiemposuficiente para dejarla expresarse libremente
y para efectuar una investigación completa, justa y transparente sobre sus
acusaciones de agresiones sexuales (…) Pekín no ha reaccionado de manera creíble».
Hasta el momento,
la única reacción de las autoridades chinas han sido las palabras que pronunció
el pasado 23 de noviembre el portavoz de exteriores, Zhao Lijian, quien pidió
que se dejara « de mencionar deliberadamente este asunto con fines
hostiles, y sobre todo de convertirlo en una cuestión política ».
En una columna
publicada este 2 de diciembre en el diario francés Le Monde, el editorialista
Alain Franchon titula que el caso de Peng Shuai “ilustras las paradojas del
modelo chino” cuando solo faltan dos meses para los Juegos Olímpicos de
Invierno 2022, que se van a celebrar en China, y solo faltaría que alguien
tuviera la tentación de boicotearlos: “Los testimonios de que sigue viva,
prodigados tras la desaparición de la jugadora (demuestran que) China no ha
podido ignorar las presiones externas para mantener su reputación de ‘gran país
abierto al exterior’ (…) durante algunos minutos el Imperio estuvo a la defensiva.
Una joven desafiaba al Partido. La muy masculina dirección china tuvo que
preocuparse. No se ataca a uno de sus miembros, sobre todo cuando se trata de
la vida privada. Secreto de Estado. De ello depende la imagen, frecuentemente
santificada por Xi Jinping, de un grupo dirigente que, nadie lo duda, solo se
preocupa por la grandeza de China. Para mucha gente, la historia de Peng Shuai
es un ejemplo de la China del presidente Xi. Demuestra las paradojas del
‘modelo chino’ e, incidentalmente, también dice algo sobre el tenis profesional
de ahora mismo”.
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