Es la historia de un error judicial que ha durado
cerca de 40 años durante los cuales un hombre ha estado condenado,
equivocadamente, por violación.
En 1982, Anthony Broadwater, un joven negro de
22 años, fue condenado por la violación de Alice Sebold, de 18 años, que tuvo
lugar en un túnel cerca de la Universidad de Syracusa, en el estado de Nueva
York.
Años después, la joven escribió un libro, contando el
drama, que tituló “Lucky” (afortunada), porque uno de los policías que
participaron en la investigación le dijo que había “tenido suerte” ya que poco antes habían asesinado muy cerca
a otra mujer. El libro –publicado en 1999 y del que vendió más de un millón de
ejemplares- supuso el lanzamiento de la carrera de Alice Sebold como escritora,
quien después escribió “The Lovely Bones”, una historia que llevó al cine el
realizador Peter Jackson con el título “La nostalgia del ángel”.
En 2020, la plataforma Netflix anunció que que
quería convertir “Lucky” en película, con la actriz Victoria Pedretti en el
papal de la joven violada, dirigida por Karen Moncrieff, quien sugirió que
papel del violador lo interpretara un actor blanco para evitar reproducir los
estereotipos del cine de Hollywood.
Mientras discutían los pormenores, el productor
Timothy Mucciante se leyó el libro con
atención y descubrió en él una serie de incoherencias relativas a la
personalidad del condenado y al relato de los hechos; contrató un detective y
descubrió que Anthony Broadwater no era el sospechoso que la víctima había
identificado, y que nunca se habían realizado algunos análisis (entre otros uno
capilar) que habían servido para condenarle.
Broadwater, que se encuentra en libertad desde
1998, siempre se ha declarado inocente y este 22 de noviembre de 2021 un
tribunal de Nueva York ha reconocido formalmente el error, y ha anulado la
condena: “Le han arruinado la vida –ha declarado uno de los abogados de su
defensa. No solo por los años que ha estado encarcelado sino porque le han
colgado la etiqueta de agresor sexual”.
Silenciosa desde entonces,
la escritora se ha pronunciado finalmente esta semana en un comentario en sus
redes sociales, en el que se dirige a la víctima de este enorme error judicial:
« Estoy realmente desolada y lamento profundamente todo lo que has tenido
que soportar. Lamento sobre todo la vida que pudiste tener y te fue injustamente
robada, y sé que ninguna excusa podrá cambiar nunca lo que te ha ocurrido ».
La editorial Scribner ha
retirado el libro de la venta en Estados Unidos y Netflix ha dejado sin efecto
el contrato de adaptación. La información del canal privado francés LCI asegura
que el reconocimiento del error judicial “ha creado un profundo malestar en
unos Estados Unidos que luchan contra los prejuicios raciales”.
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