Chow Hang-tung en junio 2021
En el enésimo juicio celebrado tras la promulgación, en
junio del 2020, de la Ley de Seguridad Nacional que el represivo gobierno chino
ha creado especialmente para Hong Kong, nueve conocidos militantes del
movimiento prodemocracia fueron condenados ayer, 15 de septiembre de 2021, a
penas que van de seis a diez meses de cárcel por haber participado, en junio del
año pasado, en una vigilia en memoria de
la masacre de la Plaza de Tiananmen (Pekín, 1989)- El acto lo había prohibido
la policía.
Otras tres personas han sido sancionadas con condenas,
cuyo cumplimiento ha quedado en suspenso, por haber “participado en una
concentración ilegal o incitado a otros a participar”.
Las condenas tienen lugar una semana después de la
inculpación de tres responsables de la organización HongKong Alliance, que
lleva treinta años organizando las vigilias del 4 de junio, que reúnen a miles
de personas en un parque para recordar, a la luz de las velas, a las víctimas
de la masacre de 1989 en la Plaza de Tiananmen y lanzar consignas pidiendo democracia
para China. La cita lleva dos años prohibida, las autoridades aseguran que es
por temor a que se propague la pandemia y también porque existen amenazas de
seguridad.
“Si mi resistencia sirve aunque sea solo para ganar tiempo
y espacio para mis compañeros, entonces todo esto vale la pena”, escribía hace
una semana la abogada y activista Chow Hang-tung, una de los vicepresidentas de
la Hong Kong Alliance in Support of Patriotic Democratic Movements of China, la
Hong Kong Alliance -organización fundada
en 1989- desde el puesto de policía al que le llevaron tras detenerla el pasado
8 de septiembre. Cuando le preguntaron si entendía de qué se le acusaba, la abogada
respondió que « entendía que se trata de una acusación grotesca”. Chow
Hang-tung rechazó la libertad con fianza que le ofrecían tras acusarla de
incitación a la subversión y de negarse a facilitar información a la policía.
Los tres miembros de la organización detenidos ahora tienen que responder de las mismas acusaciones
mientras que el presidente, Lee Cheuk-yan, y el vicepresidente, Albert Ho, se
encuentran ya en la cárcel por su participación en las manifestaciones de 2019,
y las autoridades han congelado las cuentas de la asociación que ascienden a un
total del equivalente a 240.000 euros.
“Las detenciones –se lee en la edición de hoy del diario
francés Libération- se inscriben en un contexto de supresión de la sociedad
civil sin precedente en Hong Kong; en las últimas semanas han anunciado su
desmantelamiento varias asociaciones, partidos políticos y sindicatos”.
En el pasado mes de agosto, la policía acusó a Hong Kong
Alliance de ser un “agente al servicio de potencias extranjeras” y pidió que
todos los miembros declararan su situación económica, desde la fundación hasta
ahora, y sus relaciones con otras organizaciones que piden la democracia para
China. Los activistas consideran que se trataba de una demanda “ilegal y sin
fundamento”.
La policía ha efectuado también un registro en el Museo
del 4 de Junio, gestionado por la Alianza, que reúne documentos y objetos
relativos a la masacre de Tiananmen, y se ha incautado de la maqueta en papel
de la ·diosa de la democracia”, un símbolo del movimiento de 1989.
No hay comentarios:
Publicar un comentario