« La película es sobre todo una declaración de amor a la ficción cinematográfica : un extracto de ‘Centauros del desierto’ de John Ford, una secuencia que recuerda explícitamente ’Vértigo‘ de Alfred Hitchcock, un personaje que emula a Anthony Perkins en ‘Psicosis’, la femme fatale que se llama Gilda, una escena en la televisión de una película rumana que imita las de gansters de Hollywood y la escena del enfrentamiento entre policías y bandidos en el decorado de unos estudios de cine abandonados ».
Interesante relato de cine negro, “La Gomera”, séptima película en la carrera del rumano Corneliu Porumboiu ( “12h08 al este de Bucarest » Cámara de Oro en el Festival de Cannes 2006, “El tesoro”) – quien junto con Cristian Mungiu y Cristi Puiu fue una de las principales figuras del Nuevo Cine Rumano de los años 2000- nos habla del lenguaje y su relación con la realidad. “La Gomera se estrena este viernes, 19 de marzo de 2021.
Cristi (Vlad
Ivanov, “Police, Adjetive”, “En la
niebla”, “Atardecer”)), un inspector de policía corrupto llega a La Gomera
donde una banda de delincuentes le enseña el Silbo, la lengua silbada de los Guanches que ha llegado hasta nuestros
días y que evidentemente no pueden descifrar los no iniciados, con la que los
gomeros llevan siglos comunicándose a larga distancia, incluso de montaña a
montaña. El objetivo de Cristi, una vez que consiga dominarla, es usarla en el
desarrollo de la evasión del mafioso Zsolt
(Sabin Tambrea, « El niño de Bunchenwald », « Marie Curie »),
que oculta los treinta millones de euros procedentes de un tráfico de droga. La
intermediaria es una morena explosiva y sin escrúpulos llamada Gilda (Catrinel
Marlon, « La città ideale », « L’errore »). El problema es
que del caso de Zsolt se ocupa la
superior jerárquica de Cristi, Magda (Rodica Lazar, “The Aniversary”). Además,
Cristi y Gilda acabarán enamorándose y nada saldrá como estaba previsto.
En una escena muy explicativa, al
comienzo de la película la vampiresa Gilda visita al poli corrupto para hablar
de la evasión del criminal detenido. Sabiéndose vigilados, tanto fuera como en
el piso, la pareja establece una comunicación de dos maneras diferentes: por
una parte, y ante las cámaras ocultas, representan una cita de carácter sexual;
por otra, y mediante juegos de palabras, interpretan lo que podría ser el
comienzo de una relación sentimental. Hasta que la mujer propone al policía que
viaje a La Gomera y aprenda el Silbo.
Inclasificable, ambiciosa y
divertida, “La Gomera” tiene un guión muy original con el silbo como
protagonista y ese personaje ambiguo, a la vez policía y delincuente que,
curiosamente, es el único de la película que no hace uso de armas.
Con todos los ingredientes del
género, gansters, policías corruptos, femme
fatale, traiciones, persecuciones disparos…todos vigilan a todos, hay
micrófonos y cámaras en todas partes, incluso en los despachos policiales lo
que les obliga a salir al pasillo para hablar de las cosas importantes, la
narración en cambio escapa a las normas clásicas al centrarse en el aprendizaje
de la lengua silbada en un escenario grandioso de paisajes que recuerdan la
suntuosidad de las películas de James Bond, que contrastan con los urbanos de
la capital rumana..
No hay comentarios:
Publicar un comentario