Que la novela de Alexis Ravelo que ha servido de base al guión de esta
película,
consiguiera entre otros el Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón
en 2014 es estupendo para su autor pero no garantiza nada sobre la película,
promocionada como perteneciente al “cine negro canario”. Que yo sepa, ni es un
género reconocido ni en las islas afortunadas se han rodado suficientes
thrillers como para constituir ninguna especialidad.
Como he leído en la crítica de un colega,
“La estrategia del pequinés” reúne todas las escenas tópicas del
thriller convencional –desde el tipo cabreado que se lía a manotazos con el volante de su coche hasta el
que, también cabreado pero consigo
mismo, me mira en el espejo de un baño público y se echa agua por la
cara, pasando por el beso que no puede esperar en la mismísima puerta del piso
y que se prolonga, acompañado de tropezones, hasta la cama que está al final de
todo-, “ni una idea original, mi una frase que no haya dicho alguien antes” (Cinemanía).
Sea como sea, vamos a dejar
constancia de que la hemos visto: un ex
delincuente apodado el Rubio (Unax Ugalde, “Capitán Alatriste, “La buena noticia”)
que dejó la mala vida hace tiempo, se replantea las cosas pensando en su mujer
aquejada de cáncer cuando Junior, un
distribuidor local de droga, le propone atracar al testaferro de sus jefes en
Gran Canaria. Para organizar el asalto, el Rubio llamará a su amigo Tito “el
Palmera”, un parado de larga duración cuyo sueño es abrir un bar, y a Cora
(Kira Miró, “Los abrazos rotos”, “Truman”), una prostituta de lujo que se
plantea una discreta retirada ante la sospecha de que no tardarán mucho en
esfumarse sus encantos.
Según el director, “La estrategia del pequinés”,
referencia a una historia escasamente interesante sobre un perro pequinés, que
cuenta uno de los personajes, muestra "el lado
oscuro, lo peor de una sociedad microscópica, en un aparente paraíso turístico
que en realidad es para muchos de sus habitantes una prisión rodeada de mar, de
la que sólo se puede salir por aire”. Un lugar -añade- que, pese a
lo que se pueda creer oculta un rostro "lleno de secretos inconfesables,
crímenes atroces y ciénagas corruptas".
Nada
que no encontremos también en la península.
No hay comentarios:
Publicar un comentario