“Una
comedia satírica a dos velocidades: el diálogo y Alexandra Lamy carburando con
super, y la puesta en escena y Finnegan Oldfield con diesel”. (Nicolas Schaller, NouvelObs).
Muy oportuna
esta comedia francesa sobre una campaña electoral en la que el autor de comics
Mathieu Sapin se estrena como guionista y director con una sátira política
protagonizada por Alexandra Lamy (“Sobre ruedas”, “Vuelta a casa de mi madre”) y Finnegan Oldfield
(“Promesa al Amanecer”, “Reparar a los vivos”).
Por una serie de circunstancias y casualidades
(entre las que cuenta su apellido, aunque él asegura no tener nada que ver con
el célebre socialista), el joven
veinteañero Arnaud Jaurés que planea con su novia emigrar a Canadá para
trabajar en una ONG que se ocupa de los inuits (esquimales), entra en el equipo
de campaña de un candidato a la elección presidencial, como asistente de la
directora de comunicación, Agnés Karadzic, una mujer con experiencia que le
fascina. Junto a ella aprende las tácticas de la campaña, y se entera del juego
de amores y odios en el equipo y de las puñaladas políticas de los candidatos.
Poco a poco va abandonando su ingenuidad inicial, renuncia a los planes con su
chica y va escalando hasta situarse en
un puesto estratégico.
Marhieu Sapin conoce a la
perfección el terreno en el que se ha metido al contar la trastienda de una
campaña electoral. En 2012 estuvo acompañando la presidencial de Françoise
Hollande, que después contó en el comic “Campagne presidentielle”. Añis después
concisguió autorización para observar la vida en el Elyseo, lo que sió origen
al libro “Le château, une année dans les coulisses de l’Elysée” (El castillo,
un año entre bastidores en el Elyseo).
Pese a estar tan
documentado, la película “Necesitamos tu voto” (Le poulain) es un relato poco
creíble y escasamente novedoso, con un humor previsible y a veces redundante
sobre las ambiciones políticas, el culto de la imagen mediática, los transfuguismos y la erótica del poder.
“Quería
describir –ha comentado el realizador Sapin- de la manera más justa posible la
confusión que reina en el seno de un equipo de comunicación de un partido
político y el sentimiento de incertidumbre y de amenaza que pesa sobre cada uno
de sus miembros.”
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