Mi enemigo (…) entró en mi vida, lo
recuerdo, hace alrededor de veinte años. En aquel momento, yo solo tenía una
vaga idea de lo que quería decir ser el enemigo de alguien, y aún menos de lo
que significaba tener un enemigo. (Muerte del adversario, 1962)
Publicado pocas
semanas antes de su muerte, ocurrida a los 101 años el 31 de mayo de 2011, Ahí
está mi casa, es un libro compuesto a base de apuntes escogidos de la
riquísima autobiografía de “uno de los mejores escritores del mundo”, según la
crítica del New York Times en 2010, cuando se reeditó la más conocida de las
novelas de Hans Keilson, Muerte del adversario. Digo apuntes escogidos
lo que no significa en absoluto selección editorial: el propio autor decidió,
ya al final de su existencia, qué momentos y pinceladas de su complicada
existencia bastaban para trazar el bosquejo de su vida, con la inapreciable
ayuda de su segunda mujer, Marita Lauritz, porque para entonces ya casi había
perdido la vista además de parte de la movilidad y también la memoria reciente,
como explica con la misma naturalidad y objetividad con que cuenta detalles de
su infancia, su trabajo como violinista y trompetista de jazz en orquestas de
baile para pagarse los estudios de medicina, o la historia de su exilio. La
misma objetividad –aunque en este caso no exenta de emoción- con que en apenas
una línea define su condición de superviviente cuando escribe, acerca de sus
padres: “Morirían juntos en Birkenau”. Ni una palabra más, sólo el sentimiento
de culpa que arrastraría hasta el final por no “haberles salvado”.
Cien páginas
hermosísimas que cuentan cien años, completadas con una extensa entrevista
efectuada casi al final con su editor, Heinrich Detering, que colma algunas
lagunas y explica algunos porqués, Ahí está mi casa es un magnífico apunte
autobiográfico de un hombre y un siglo, alguien a quien después de leer
lamentamos profundamente no haber conocido.
La literatura es la memoria humana. Lo que
se escribe, se recuerda; lo que se lee, forma parte de la experiencia.
Judío alemán,
escritor, poeta, psicoanalista, psicólogo especialista en traumatismo y
psicólogo infantil, Hans Keilson escribió y publicó la mayor parte de su obra
en los años en torno a la segunda guerra mundial, cuando era un miembro activo
de la resistencia holandesa. Se hizo un nombre en el terreno de la psicología
infantil cuando en 1979 –fecha en la que consiguió el doctorado que le habían
negado cuarenta y cinco años antes- publicó una obra que sigue siendo una
referencia, Traumatisme transmis séquentiel (más conocido como Niños víctimas de la guerra), monografía en la
que trabajó durante once años después de entrevistar a 204 de los apenas 2.000
niños judíos holandeses que sobrevivieron a la guerra.
Unido a la
católica Gertrude Manz, junto a la que huyó a Holanda, y padre de una niña
nacida en 1941 a la que apenas vio hasta finalizada la guerra, Keilson vivió
escondido en Enschede, cerca de la frontera alemana, en una casa distinta y en
la misma calle que Gertrude, por precaución. A mediados de 1943 entró en la
clandestinidad en casa de León y Suus Rientsma, la pareja holandesa a quien
dedicó Comedia en tono menor. Pasó el resto de la guerra viajando por el
país visitando casas donde vivían escondidos niños judíos, lejos de sus padres,
que tenían problemas psicológicos. En 1938 llevó a sus padres a Holanda, pero
no les dio tiempo a pasar a la clandestinidad; fueron detenidos y deportados a
Auschwitz, donde murieron ambos.
Los manuscritos de
Muerte del adversario y Comedia en tono menor permanecieron
enterrados en un jardín hasta 1945, cuando Gertrude y Hans pudieron casarse una
vez que ella renunció a la religión católica como protesta por la complicidad
del papa Pio XII con la Alemania de Hitler. Comedia en tono menor se
publicó en 1947 en Amsterdam, en una editorial especializada en escritores en
lengua alemana exiliados, al mismo tiempo que el Diario de Ana Frank y
con un argumento que tiene muchas similitudes, si bien se trata de una obra de
ficción, casi un thriller: la historia de una pareja holandesa que tiene
refugiado y escondido en su casa a un vendedor de perfumes judío, quien fallece
de muerte natural. “Todo no puede terminar en Auschwitz”, le dijo Keilson al
traductor estadounidense Daniel Searls, en una entrevista (www.believermag.com/issues/201009/?read=article). En 2007, Searls encontró
un ejemplar de Comedia en Tono menor en un puesto de libros viejos en Austria y
se empeñó en traducirlo y publicarlo de nuevo.
La muerte
del adversario, publicado originalmente en 1959, fue un libro que le costó doce años
terminar y cuyo personaje central es un narrador anónimo que asiste a la subida
al poder de un dictador demagógico y genocida “que conduce a la nación y al
mundo hacia la destrucción” y que al narrador le provoca sentimientos
encontrados de atracción y repulsión. Después, en 1968, escribió por encargo El
Cuarteto disonante, para una antología alemana sobre las relaciones padres/hijos.
Antes, antes de todo, en
1932 cuando tenía veinte años, había escrito La vida continúa, “una hermosa primera
novela y un escalofriante relato de cómo los nazis destruyeron la cultura
literaria de Alemania, para toda una generación al menos”; un libro en cuyo
epílogo confesaba “haberlo escrito enfurecido”. Con el anticipo que le dio su
editor se marchó a esquiar y cuando regresó los nazis habían empezado a detener
comunistas, el editor le pidió que cambiara el final y el libro se publicó,
modificado, en 1933; en 1934 fue prohibido.
Y nada más. En esa misma
entrevista, Keilson dijo a Searls que había terminado con la ficción “porque
creía que ya no tenía público”. Siguió en su trabajo universitario, publicando
poemas y ensayos, y ejerciendo como psicoanalista clínico hasta pasados los
noventa años. La reedición de sus dos obras mayores (Comedia en tono
menor y
Muerte del adversario, publicadas ambas por editorial Minúscula en
España) le devolvió un pedazo de la gloria debida en el último año de su vida.
La edición ahora de Ahí está mi casa pone el punto final a más de un siglo de
historia, y de vida.
Traducción de
Carles Andreu
Editorial Minúscula,
Colección Alexanderplatz
ISBN:
978-84-95587-91-6
Primera edición:
2013
128 páginas,
14,50€
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