Las “terapias de conversión », esos pseudo tratamientos que lo que pretenden es imponer la heterosexualidad a gays, lesbianas y demás géneros, se convertirán en delitos cuando el Senado francés dé el visto bueno a la propuesta de ley aprobada por unanimidad este 5 de octubre de 2021, en la Asamblea Nacional.
En pocas palabras,
la ley propuesta convierte en delitos las « terapias » y prácticas
religiosas destinadas que pretenden “curar a los homosexuales”, reprimiendo o
modificando la orientación sexual, o la identidad de género de una persona y
que “tengan como efecto la alteración de su salud física o mental”.
La sanción para este delito será de tres años de
cárcel y 45.000 euros de multa en caso de que existan circunstancias
agravantes, en especial que la víctima sea un menor, una persona dependiente o
que el autor del tratamiento sea un familiar. Para la ministra de Igualdad, Élisabeth
Moreno, “No hay nada que curar. Ser uno mismo no es un delito, no se debe poder
modificar la identidad de género o la orientación sexual de nadie”.
En general con el marchamo de proceder de Estados
Unidos, esas falsas terapias « medievales », suelen consistir en sesiones de hipnosis, aportación de
hormonas e incluso electrochoques, y cuando interviene también la religión,
recomendación de “abstinencia sexual” y sesiones de exorcismo, llegando hasta
el matrimonio forzoso.
Para los legisladores
franceses, esos tratamientos implican
además otros delitos como la violencia voluntaria y premeditada, el abuso de la
debilidad del « paciente », acoso, discriminación y, por supuesto, “ejercicio
ilegal de la medicina”.
Los más pesimistas piensan que quizá esta unanimidad
de los diputados, en la condena de unas prácticas a todas luces indignas, se
quede en nada ya que la legislatura
acaba dentro de unos meses para celebrar la elección presidencial los
domingos 10 y 24 de abril de 2022. “Dependerá
de la actitud del Senado », explica un parlamentario en el diario
Huffington Post. « En todo caso servirá para recordar que esos
tratamientos son ilegales, aunque hay quien quiere creer lo contrario ».
Las asociaciones LGTBI+ han reaccionado inmediatamente
en las redes sociales, donde se están movilizando a través de mensajes en el hastag
#RienAGuerir (No hay nada que curar), impulsado
por el colectivo del mismo nombre.
En Europe, las legislaciones de Malta y Alemania prohíben
las terapias de conversión mientras que proyectos parecidos al aprobado en la
Asamblea Nacional francesa se encuentran en marcha en los Países Bajos y el
Reino Unido. En el continente americano, Canadá aprobó un proyecto de ley similar
a finales de junio 2'021.
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