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| Kim Wall |
Peter Madsen, ingeniero danés, millonario
e inventor de 47 años, ha sido condenado, el 25 de abril de 2018, a cadena
perpetua por la violación y abuso sexual, asesinato y decapitación y desmembramiento del cadáver de
la joven periodista sueca Kim Wall, de 30 años, en su submarino artesanal, bautizado “Nautilus”. Los hechos ocurrieron en agosto
de 2017 cerca de Copenhague. La cadena
perpetua supone en Dinamarca una media de 16 años de cárcel.
Acogiéndose a una
disposición del código penal, el fiscal ha pedido también que el reo permanezca
en celda de aislamiento indefinidamente, mientras se le siga considerando
peligroso. Los psiquiatras que han estudiado a Madsen le han descrito como un
“perverso polimorfo” con rasgos psicopáticos”, que podría reincidir.
Desde su detención, al día siguiente de
denunciarse la desaparición de Kim Wall, que se había citado con Madsen para realizar
un reportaje sobre el submarino de su invención, y hasta la fecha del juicio,
que comenzó el pasado 14 de abril, el ingeniero danés había dado hasta diez versiones
distintas de los hechos, desde que la chica desembarcó en una isla hasta la del
accidente fortuito al chocar con una
puerta o la intoxicación por gases, y la subsiguiente ocultación del cadáver por temor.
Las distintas sesiones del juicio han puesto
de manifiesto la peligrosidad del acusado, habitual espectador de vídeos de mujeres degolladas, empaladas,
ahorcadas y decapitadas: “No es nada
sexual –ha dicho Madsen en el juicio- Miro esos vídeos para llorar y sentir
emociones”.
En
la petición fiscal se dice que torturó a la periodista para « satisfacer
un macabro fantasma sexual ». La defensa ha mantenido en todo momento la tesis
del accidente, pese que a autopsia
señala “ahogamiento o degollamiento precedido de abusos sexuales” y hasta 14
heridas en la zona genital de la joven, y
lo testigos de la defensa le han descrito como una persona “simpática, empática
y muy apasionado”
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