Los 30º grados
que actualmente marcan los termómetros en la localidad francesa de Nantes, que
son 35º como sensación térmica, se han convertido en un auténtico infiernos
para los conductores de tranvías y autobuses de la ciudad, quienes aseguran que
en la cabina de sus vehículos la temperatura puede alcanzar los 50º, informan
hoy la totalidad de los periódicos y agencias francesas.
Y eso coincide
con que la Sociedad de Economía mixta del transporte en común (SEMITAN) tiene
prohibido a sus conductores masculinos que acudan al trabajo con pantalón corto,
bermuda o short.
En señal de
protesta por un reglamento que consideran « discriminatorio, varios
conductores pertenecientes al sindicato CFDT han decidido acudir al trabajo
vistiendo falda. « Lo que pedimos es que podamos llevar una ropa adecuada
cuando hace un calor tan fuerte. Venimos en falda porque esta sí es una
vestimenta autorizada », ha explicado el conductor Didier Sauvetre en
un vídeo difundido por Presse Océan.
“Las oficinas
de Semitan están climatizadas, pero eso no ocurre en la mayoría de los
vehículos de la empresa. Pasar 7 horas y
20 minutos diarios en un vehículo a 50 grados no es de recibo. Más allá de 30º
la dirección debería tener previsto un plan contra el calor y autorizar a los
conductores a trabajar en bermuda”, opina el sindicalista Gabrile Magner,
delegado de la CFDT.
El argumento de
mayor peso es que, una vez cerrada la portilla de la cabina, los viajeros no ven
las piernas del conductor y, por lo tanto, no puede molestarles la ropa que
lleven.
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