Con un millón
doscientas mil piezas de Lego, el artista chino Ai Weiwei ha realizado en el
Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Washington una exposición denominada “Trace”: son 176 retratos, depositados en el suelo, para denunciar la represión que padecen los
disidentes políticos en distintos lugares del mundo. Ai Weiwei es
“uno de los símbolos mundiales de la disidencia”, escriben en el digital
Culturebox, diario cultural del canal internacional France 24.
En la rueda de prensa previa a la inauguración, Ai Weiwei, que estuvo en arresto domiciliario en su casa de Pekín en 2011 tras una falsa acusación gubernamental de fraude fiscal, explicó que “quería hacer algo relacionado con las personas que han perdido la libertad a causa de sus creencias, porque tienen ideas u opiniones diferentes”.
En la rueda de prensa previa a la inauguración, Ai Weiwei, que estuvo en arresto domiciliario en su casa de Pekín en 2011 tras una falsa acusación gubernamental de fraude fiscal, explicó que “quería hacer algo relacionado con las personas que han perdido la libertad a causa de sus creencias, porque tienen ideas u opiniones diferentes”.
"Algunas
sociedades no aman el arte y detestan a las personas que dan muestras de
libertad de pensamiento y expresión que, para mí, son los componentes más
importantes del arte”.
Entre los « presos de conciencia » que ha representado con piezas de Lego figuran personajes muy actuales como Chelsea Manning y Edward Snowden, los principales protagonistas de las fugas de documentos secretos del gobierno y el ejército de Estados Unidos, junto a históricos como Nelson Mandela y Martin Luther King. Aunque la mayoría son disidentes chinos, asiáticos y de Oriente Medio, mucho menos conocidos por la opinión pública.
Entre los « presos de conciencia » que ha representado con piezas de Lego figuran personajes muy actuales como Chelsea Manning y Edward Snowden, los principales protagonistas de las fugas de documentos secretos del gobierno y el ejército de Estados Unidos, junto a históricos como Nelson Mandela y Martin Luther King. Aunque la mayoría son disidentes chinos, asiáticos y de Oriente Medio, mucho menos conocidos por la opinión pública.
En el otoño de 2016, el fabricante danés de las famosas piezas de plático
lego se negó a vender directamente a Ai weiwei para la creación de « obras
políticas ». Tras un enorme revuelo en las redes sociales, el fabricante
de los pequeños ladrillos multicolores tuvo que desdecirse y manifestar
públicamente que nunca más “volvería meter la nariz en los asuntos de sus
clientes”, y que no volvería a pedirles que le comunicaran a qué iban a ser
destinadas las grades ventas de piezas Lego, “para evitar malentendidos”. El
artista celebró el arrepentimiento de la dirección de Lego escribiendo en su
cuenta de Twitter: "Buena
decisión #libertad de expresión".
Definido como
« artista polivalente » - pintor, escultor , cineasta y creador de
vídeos artísticos y obras plásticas- Ai
Weiwei, quien fue el diseñador del famoso estadio Nido de Pájaro donde se
celebraron los Juegos Olómpicos de 2010, ya había utilizado piezas de Lego en 2014 para
realizar retratos gigantes de disidentes que fueron expuestos en la antigua
prisión estadounidense de Alcatraz. También en 2015 realizó la exposición “Andy
Warhol-Ai Weiwei” en Melbourne, Australia, con las piezas recogidas en una
colecta entre sus fans.
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