“Una
basura menos.” En estos términos reaccionó Vladimir Talismanov, vicedecano del
Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MFTI) ante el anuncio del asesinato
de Boris Nemtsov, el 27 de febrero de 2015. Da la casualidad de que en ese
instituto universitario estudia Anton, el hijo del opositor ruso asesinado,
informa Will Wright en el digital Global Voices Online.
En
su página de la red social Vkontakte, el vicedecano Talismanov acusó a Nemtsov
de ser una basura y “una prostituta” a sueldo de Estados Unidos: “Los
americanos han creado esta basura, la han financiado y se han desembarazado de
ella. Ese es el destino de todas las prostitutas. Tenemos una basura menos
desde ayer”.
Como
el asunto se ha comentado mucho en los medios rusos, Talismanov retiró su
comentario y se excusó públicamente por haber tenido «una reacción demasiado
fuerte” de la que se “avergonzaba”. El 2 de marzo se vio obligado a dimitir de
su cargo en la universidad. La dirección del MFTI ha condenado el comentario de
Talismanov, calificándolo de “absolutamente fuera de lugar y preocupante” y un
grupo de alumnos, exalumnos y profesores del Instituto, han firmado una carta,
hecha pública, en la que dicen textualmente: “Nosotros, estudiantes, exalumnos
y profesores del MFTI tenemos la obligación de considerar que el Fiztekh
(Física y tecnología, apodo con que se conoce el MFTI) es un Instituto de muy
alto standard, no solo desde el punto de vista educativo, sino también moral y
ético. Reconocemos al doctor Talismanov el derecho a expresar sus opiniones,
aunque le ha faltado tacto en un momento como el actual. Pero pensamos que la
muerte de una persona solo puede considerarse una tragedia, y ninguna otra
cosa. Ofrecemos nuestras excusas a Anton en nombre de aquellos a quienes falta
la decencia más elemental. Lamentamos ver y oír ese tipo de cosas. Recibe, Antón,
nuestro más sincero pésame”.
En
una entrevista en la radio Echo de Moscú, el dimitido vicedecano se ha
explayado: “Se trata de una página personal que no puede considerarse como la
expresión de ninguna postura oficial. Prácticamente nadie visita mi página, por
lo que no me esperaba una reacción así. Simplemente quería expresar lo que
sentía, mi objetivo no era ofender a nadie y sobre todo no polarizar la
sociedad (…) me dejé llevar…”.
"Que
el vicedecano de una de las más famosas universidades rusas pueda emitir
comentarios tan agrios en público, aunque lo haga por Internet, demuestra hasta
qué punto el clima político está envenenado en Rusia", comenta el periodista
de Global Voices Online.
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