jueves, 30 de junio de 2022

Un periodista polaco acusa a una televisión francesa de responsabilidad en la muerte de un soldado ucraniano

 

Foto Nora Eleazar, Unsplash

Demasiada información puede matar. Si hace unas semanas conocíamos la colosal metedura de pata de una periodista de la televisión rusa que en su crónica mostraba un mortero gigante y explicaba donde se encontraba exactamente, información que el ejército ucraniano utilizó para dejar al artefacto fuera de combate, ahora nos hacemos eco de una información aparecida en el semanario polaco Wprost, de tendencia liberal conservadora, que ha reproducido el digital francés Slate.

 Según el semanario, el periodista polaco Mateusz Lachowski acusa a un equipo de periodistas enviados especiales del canal privado francés TF1 al Donbass de haber causado involuntariamente la muerte de un soldado ucraniano, Lachowski se refiere a un protésico dental apodado “Keks”, que se unió a las fuerzas armadas ucranianas para defender a su patria de la invasión rusa: “Desgraciadamente –ha escrito el periodista polaco en un tweet- “Keks” ha muerto. Le ha matado el fuego ruso después de que unos periodistas franceses revelaran algunas posiciones ucranianas”.

 En otro tweet posterior, Mateusz Lachowski explica que el canal francés emitió demasiado pronto el reportaje realizado por su equipo, sobre la utilización de drones comerciales por las fuerzas ucranianas. Al parecer, en las imágenes –que todavía se pueden ver en la web del canal- se facilitaban suficientes elementos y detalles, y en especial mapas militares, como para permitir que los servicios de inteligencia rusos pudieran situar con precisión a las tropas ucranianas y disparar sobre ellas.  “Keks” fue una víctima de lo que la publicación califica de “imprudencia”.

 Lachowski, quien también se encontraba en ese lugar junto a su colega Marcin Wyrwat, precisa que efectuó grabaciones pero no las emitió enseguida, sino que primero las mostró al ejército ucraniano para asegurarse de que no les ponía en peligro.

Este tipo de desventuras –escribe la publicación francesa- desgraciadamente ocurren. De ser cierta, la historia de “Keks” y la responsabilidad que pudieran tener los periodistas franceses en su muerte, viene a recordarnos que en tiempos de guerra la información también puede ser un arma y, como recuerdan los especialistas de la “open source intelligence” (OSINT), la inteligencia es un arma de doble filo: cuando se emiten imágenes, el menor detalle puede convertirse en una información preciosa para el adversario.

 

En este tweet, se puede ver al periodista polaco explicando los hechos: https://twitter.com/i/status/1538635014111379456

 


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