“Mis queridísimos hijos” ("Mes très chers enfants") es una comedia francesa ligera y veraniega, sin más pretensión que hacer pasar un buen rato al espectador y de paso recordar la habitual ingratitud de los hijos una vez que se alejan del hogar familiar. No es tan habitual en cambio, al menos entre nosotros, una dedicación tan entregada de la madre, siempre aceptando excusas inverosímiles y pretendiendo forzar los encuentros “familiares”. Chantal y Christian forman una pareja de tranquilos jubilados que viven en algún pueblo francés y echan de menos a sus dos hijos, trasladados a la ciudad donde se han creado nuevas vidas en las que apenas queda tiempo para visitar a los padres. Cuando, tras varias citas y comidas fallidas, anuncian que no acudirán a la casa familiar para celebrar la Navidad, los padres ponen un plan en marcha: les cuentan que han ganado un premio en la lotería y se han convertido en millonarios, convencidos de que así volverán a visitarles atraídos por el convencimiento de que querrán compartir los millones con ellos. |
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario