Alexei Gorinov, foto Amnesty,org |
El pasado 1 de junio de 2022, delante del tribunal Mechtchanskym en el centro de Moscú, un grupo de personas se concentraban en apoyo de Alexei Gorinov, concejal de 61 años y enfermo de tuberculosis, juzgado por « desacreditar a las fuerzas armadas”, nuevo delito añadido en el código penal ruso (artículo 207-3) tras el inicio de la “operación militar especial” (que es la forma en que Vladimir Putin se refiere a la invasión de Ucrania) del pasado 24 de febrero. Desde la reforma del Código en marzo pasado, las autoridades rusas han investigado al menos a 53 personas por “noticias falsas” relativas a las fuerzas armadas rusas.
El acusado –quien de ser declarado culpable podría
tener que purgar diez años de cárcel- apareció encerrado en una jaula y exhibiendo
un folio en el que estaba escrito “No a la guerra”. Para Marie Struthers, directora de Amnistía
Internacional para Europa Oriental y Asia Central, al concejal Gorinov “se le
está juzgando porque, en una sesión del consejo municipal, se atrevió a
pronunciarse en contra del delito de agresión cometido por Rusia (…) Este
procesamiento forma parte de una implacable campaña de las autoridades
rusas para erradicar toda crítica sobre sus acciones en Ucrania. Cualquiera que
alce la voz se arriesga a sufrir procesamiento, ya sean figuras políticas
designadas mediante elección, activistas, docentes o periodistas. Los juicios
de gran resonancia como este tienen como intención transmitir un mensaje
disuasorio para cualquiera que pueda estar dispuesto a pacíficamente sus
opiniones. Aleksei Gorinov y todas las personas privadas de libertad por
expresar pacíficamente opiniones contrarias a la guerra deben quedar en
libertad inmediata e incondicionalmente.”
Aleksei Gorinov y la también
concejala Elena Kotyonochkina fueron acusados el 26 abril. Según la fiscalía,
el 15 de marzo, Gorinov hizo una declaración sobre la agresión rusa contra
Ucrania y habló de las muertes de niños y niñas ucranianos causadas por la
guerra. Las autoridades dijeron había conspirado con Elena Kotyonochkina, quien
presidía la sesión, “para desacreditar al ejército utilizando su cargo
oficial”. Gorinov se encuentra en prisión preventiva desde el 27 de abril, Elena
Kotyonochkina abandonó Rusia para cuando se inició la investigación, y fue acusada en
ausencia. Si regresa a Rusia, será inmediatamente detenida.
« Miles de los espíritus
más brillantes están abandonado Rusia como consecuencia de la invasión de
Ucrania”, escribe la periodista Monica Pinna, de Euromews, quien ha investigado
las razones de la fuga de cerebros. “Artistas, periodistas, informáticos y
profesores universitarios, los cerebros rusos escapan en masa del país”.
Para Anna Demidovam directora
de una compañía de teatro independiente en Moscú que abandonó Rusia a
principios de marzo de 2022 e intenta rehacer su vida en Berlín, la guerra em
Ucrania es “absolutamente insensata”. Fue su familia quien le recomendó salir del
país porque frecuentemente participaba en las manifestaciones contra la guerra.
“Nuestro país –dice- se ha vuelto cada vez más militarista. Mi abuelo me decía
que, después de la Segunda Guerra mundial, nunca más debería haber una guerra”.
La misión de los periodistas de
informar sobre los acontecimientos que ocurren en el mundo sigue costando la
vida a muchos de ellos cada año. Según la Unesco, en 2021 mataron a 55
periodistas. Algunos más han caído ya vícrimas de la guerra de Ucrania mientras
que en Rusia sus colegas continúan amenazados. Para Angelina Davydova,
periodista de San Petersburgo especializada en cuestiones medioambientales que
se marchó de Rusia el pasado 11 de marzo, “tuve que elegir entre quedarme en el
país y callarme, vivir con miedo si me quedaba y seguía diciendo lo que pienso,
o abandonar el país”. Instalada también en Berlín, declara que “la invasión de
Ucrania ha destruido dos países”.
Alexandra Miroshnikova y Egor Poliakov
“Queríamos –ha dicho Poliakov en declaraciones al
diario británico The Guardian- recordar a todo el mundo que el objetivo del Día
de la Victoria no es promocionar la guerra, que nuestros abuelos habían luchado
por la paz. En Ucrania están muriendo mujeres y niños pacíficos. No podíamos
aceptarlo. Y denunciarlo es lo único que podíamos hacer””.
Los artículos publicados en Lenta,Ru fueron borrados
después, pero se pueden encontrar en la Web. El sitio –que cuenta con más de doscientos
millones de visitantes mensuales- pertenece a Rambler, un grupo de medios de
comunicación que en 2020 compró Sberbank, el mayor banco estatal ruso. Polyakov y Miroshkina, que
también se han marchado del país,
publicaron también una carta personal en la que animaban a los lectores: “No
tengas miedo. ¡No te calles! ¡Defiéndete! No estás solo, somos numerosos. El
futuro nos pertenece ».
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