-“Su padre mató a mi
padre
-Mi padre mató a cientos de personas
-…
-Mi madre decía: Tu
padre no era un fascista. Era un hombre honesto. Solo daba caza a ladrones,
asesinos y judíos”
Drama salpicado de momentos de comedia, de un humor
con reminiscencias del cine mudo, basado en la teoría de los opuestos que se
atraen, “Sin olvido” (título original “Tlmocník”) es un road trip dirigido por el eslovaco
Martin Sulík con dos excelentes intérpretes: el reconocido actor austriaco de
teatro y cine Peter Simonischek (habitual del Festival de Salzburgo, recompensado
en el Festival de San Sebastián y con el Premio al Mejor Actor Europeo en 2016
por su papel en “Tony Erdman”, de Maren Ades) y el actor y realizador checo
Jiri Menzel (Oscar 1968 por “Trenes estrechamente vigilados”, Oso de Oro en la Berlinale
1990 por “Alondras en el alambre”, “El
incinerador de cadáveres”), fallecido a los 82 años el pasado 5 de septiembre
de 2020.
El vejo traductor eslovaco Ali Ungar, viudo y jubilado
desde hace tiempo, viaja a Viena en busca del asesino de sus padres, el antiguo
oficial de las SS Graubner. En su lugar encuentra a su hijo, Georg, un ex
profesor de lenguas también jubilado que quiere disfrutar de la vida que le
queda tanto como pueda, y se niega a cargar con las culpas “de otros”. Tras un
primer encuentro glacial, Ungar despierta el interés de Georg y juntos
emprenden un viaje por Eslovaquia en busca de los lugares que frecuentó el
padre del austriaco y de supervivientes del Holocausto local, para terminar
descubriendo que todavía existen profundos conflictos no resueltos.
Son dos personajes entrañables: el anciano hijo de
judíos asesinados en la Segunda Guerra mundial, discreto y metódico, y el hijo
del nazi que masacró pueblos enteros, algo más joven, extrovertido y bon vivant
que, tras superar la profunda incomprensión que les separa, viven unos días de algo parecido a una amistad
improbable cuando recorren Eslovaquia en coche y van encontrando distintos personajes
que les acercan a la verdad que buscan. El final-revelación inesperado no gustó a la crítica internacional
cuando la película se presentó en los festivales de Berlín y Jerusalén.
Esta nueva aproximación al horror del Holocausto
-contra lo que pueda creerse, siempre queda algo por contar del mayor crimen
contra humanidad del siglo XX- y especialmente de sus consecuencias en los
entornos familiares (de víctimas y de verdugos), aunque no es la obra de un
historiador conserva las características esenciales de un trabajo de memoria
y repasa algunas verdades históricas
incontrovertibles, seguramente también con
la intención de alertar a las futuras generaciones sobre la inconveniencia y el
error garrafal de cometer los mismos errores.
Evidentemente, “Sin olvido” es un interesante trabajo
honesto y subjetivo, están patentes los prejuicios y las diferencias de dos
culturas y algunas preguntas sin respuesta: junto con la parte alícuota de ADN,
¿heredan los hijos y los nietos los errores cometidos por sus padres o sus
abuelos?, el recuerdo ¿es peor para el hijo de un
asesino o para el hijo de una víctima?
“Sin olvido” se estrena en los cines españoles el 18 de septiembre de
2020.
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