Van a empezar produciendo un documental de
naturaleza y una serie de dibujos animados sobre mujeres que han destacado en
distintos campos. El nieto de la reina Isabel II de Inglaterra, Harry de Sussex,
de 36 años, y su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle, de 39, presentaron
el pasado 2 de septiembre de 2020 su proyecto de producir, para la plataforma
de pago Netflix, largometrajes de ficción, documentales y series. El contrato
de la joven pareja con Netflix incluye solo la producción de contenidos y no
prevé la posibilidad de que Megan Markle pueda ponerse delante de la cámara.
Hace ya meses que corría el rumor de que la pareja – que ha fijado su
residencia en California, Estados Unidos- se planteaba entrar de lleno en el
mundo de la televisión. En abril pasado, la pareja, que oficialmente lleva el
título de Duques de Sussex, anunció que oficialmente dejaba de ser miembro activo
de la familia real británica y pasaba a intentar ganarse la vida efectuando
trabajos remunerados, así como si voluntad de apoyar causas humanitarias a
través de la fundación Archewell. Una
postura que provocó críticas en el Reino Unido, y acusaciones de que el
matrimonio “pretende sacar provecho de su celebridad y su posición al tiempo
que no quiere asumir los aspectos protocolarios y de representación de la
familia real británica”.
Los Duques de Sussex pasan así a engrosar la lista de celebridades
fichadas por Netflix, empezando por Barack y Michelle Obama (que han creado la
productora Higher Ground y producido
el documental “American Factory”, Pscar de 2020), y continuando con la conocida
productora y realizadora Shonda Rhimes (“Anatomía de Grey”, “Murder”) y
los creadores de la serie “Juego de Tronos” para la plataforma HBO, David
Benioff y D.B. Weiss.
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