¿Te
acuerdas de mí? Es la pregunta recurrente que Roberto hace a Beatriz (Edoardo
Leo y Ambra Angiolini) a lo largo de la hora y media de película. Primero
Roberto está enamorado de Bea con una insistencia que a la mujer se le hace
insoportable; después, y porque sí, se convierte en su novia y finalmente en la
madre de su hijo Rubén. Y siempre la misma pregunta porque cada vez que siente
una emoción demasiado fuerte, Bea tiene un episodio de narcolepsia, del que se
recupera con la memoria perdida. Lo que supone que cada vez vuelve a empezar la
historia, la seducción, el enamoramiento, el encanto…
En
realidad, los dos se conocieron muchos años antes, cuando asistían al mismo
parvulario, donde él era un niño tímido y siempre separado del grupo, y ella una
“princesa”, hija de ricos y popular entre los compañeros. Pero esto es solo el
principio de la película, y en ningún momento se vuelve a mencionar este
episodio.
Ahora
Beatriz es una atildada mujer actual bastante “a la antigua”, a juzgar por la
ropa y el lenguaje; narcoléptica, maestra de escuela elemental con imprevisible
episodios de pérdida de memoria. Roberto es uno de esos eternos adolescentes en
la cuarentena, cleptómano, empleado en un supermercado y autor de cuentos
infantiles surrealistas, como “Alicia en el país de los terremotos”, que los
adultos creen que solo asustarán a los niños, pero que los chavales aprecian
tanto que finalmente un editor los publica.
Se
conocen en el portal de la psicóloga, a la que ambos recurren para acabar con
sus problemas: para él, se trata de un flechazo, de haber encontrado a la mujer
de su vida. Para ella, primero un episodio que rompe la rígida monotonía de una
vida poco satisfactoria en pareja; después un hallazgo y una nueva existencia.
Entre otros, les acompaña en el reparto un magnífico Paolo Calabresi, el amigo
que vive una crisis de pareja permanente.
Fábula
moderna con final feliz, intrascendente comedia veraniega en la que, entre
pequeños robos en supermercados, ferreterías y otras tiendas del barrio, y
desvanecimientos amnésicos, se va escribiendo una historia de amor “casi
mágica”. No es un argumento totalmente nuevo, de hecho recuerda vagamente
algunas comedias ligeras francesas, de esas en las que lo primero que llama la
atención es la química que existe entre la pareja protagonista.
¿Te
acuerdas de mí? Es la segunda película de Rolando Ravello, un actor y guionista
romano que hace dos años se pasó a la realización con la película Tutti contro
tutti (Todos contra todos) con la bendición de su mentor Ettore Scola, y del
que recordamos interpretaciones importantes en Díaz, no limpiéis esta sangre y
Gente di Roma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario