“Cuando los sentimientos unen más que el ADN, despedirse no es una opción.” (rtve.es)
“Tras el verano”, ópera prima de Yolanda Centeno (serie “La frontera”), cineasta andaluza autora de cortometrajes y vídeos publicitarios, estrenada en el último Festival de Málaga, reflexiona sobre el tema de las familias reconstruidas y la muchas veces difícil convivencia entre niños y adultos procedentes de ambientes distintos.
Una situación que ha dejado de ser excepcional, la de
los separados y divorciados que deciden volver a intentarlo cuando encuentran
una nueva pareja, vista desde la perspectiva de los daños colaterales que afectan a los menores que tienen que aprender
a convivir con la nueva realidad, lo que acaba creando un vínculo emocional no
exento de conflictos y que, en caso de producirse una nueva separación, lo más
habitual es que desaparezca.
Son esos niños que, con una mochila por equipaje y sin
que nadie les pregunte lo que prefieren, están obligados a trasladarse
continuamente de un domicilio a otro, a repartir su tiempo escolar y de
vacaciones entre “papá y mamá”, provocando a veces la envidia de compañeros y
amigos por “la suerte” de poder celebrar
por duplicado los cumpleaños, y cualquier otro evento familiar.
En ocasiones, no existe apenas relación entre la persona que se ha incorporado
al núcleo familiar, y pasa a ser un nuevo padre o madre y los pequeños, que la
ven como alguien con quien competir por el cariño y la atención del progenitor
de turno. Otras veces, los niños entienden la pareja que llega, en principio
para quedarse, como aliado con el que establecer una relación diferente, como
la persona que va a estar de su lado en caso de conflicto. En el caso de que se
produzca una nueva ruptura, el niño puede vivir la ausencia como un duelo.
Con guion de la propia realizadora y Jesús
Luque, “Tras
el verano” (1), está protagonizada por Alexandra Jiménez, Juan Diego
Botto, Ruth Gabriel y el niño Alejandro López en los papeles de los padres
divorciados, su hijo de seis años y la mujer
que lleva cinco años intentando encajar en la familia reconstruida, quien tiene un vínculo muy fuerte con el niño y
que, tras una crisis de pareja, abandona el domicilio y piensa que quizá no pueda
volver a verle.
“Tras el verano” (1) es una historia que habla de distintos
afectos, centrando el debate en un vacío que existe en los derechos del menor –“un sistema legal que prioriza el parentesco biológico sobre los lazos emocionales”-, y planteando una pregunta trascendental: ¿qué es más
importante, los sentimientos o el ADN?
La directora Yolanda Centeno ha dicho: "Mi
interés en esta historia nace de un punto de vista muy personal, yo misma me
encuentro en una situación familiar parecida a la de la protagonista. Como
creadora, inmediatamente comencé a reflexionar sobre la difícil situación a la
que nos enfrentamos muchas mujeres y hombres que nos encontramos en una
relación con una pareja que trae consigo hijos de la relación anterior. La
película profundiza sobre sentimientos con los que creo que muchas personas se
van a identificar, y sobre despedidas que dejan heridas imposibles de
cerrar".
(1) “Tras el verano” estará en los cines de Madrid a partir del viernes
16 de mayo de 2025.
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