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realizador uruguayo Federico Veiroj ha acudido este año al Festival d San
Sebastián, participando en la Sección oficial con su tercer largometraje, El
apóstata, una comedia dramática del absurdo, coproducida por Uruguay, España y
Francia, inspirada en la historia personal de Álvaro Ogalla –protagonista,
co-guionista, de la cinta y amigo del director-, al que acompañan Marta
Larralde, Bárbara Lennie, Juan Calot, Kaiet Rodríguez, Andrés Gertrudix, Alvaro
Roig y la veterana Vicky Peña con una participación especial.
El personaje es un
burgués vividor y eterno adolescente que no trabaja, ni hace nada, incapaz de
aceptar el paso a la madurez. De pronto, comenzará a sentir un fuerte
compromiso cuando decide apostatar
de la fe católica, un camino que la
burocracia eclesiástica tiene convertido en un auténtico calvario con el
propósito de impedir, al precio que sea, quienes un día fueron bautizados al
nacer, y evidentemente nadie les preguntó nada acerca de su compromiso con esa
determinada religión, no puedan abandonarla en ningún momento de su vida.
“Historia
de pérdidas, renuncias y apaños personales”, película agridulce que nos
enfrenta con un problema que tienen planteado no pocos “católicos” de
nacimiento cuando ya adultos deciden que esa iglesia no tiene nada que ver con
ellos; pero, cuando deciden iniciar el camino de salida, la mayoría tira la
toalla a mitad ante el cúmulo de impedimentos frustrantes que se le van
presentando.
El apóstata es un descenso a los
infiernos de la burocracia eclesiástica que se parece mucho a un regreso a la novela
realista del siglo XIX, a los Zola y Pérez Galdós. El itinerario que Gonzalo
lleva a cabo en el Madrid de los 50’s, cuando decide que no quiere seguir
viviendo con las normas de una familia anclada en la tradición, el conservadurismo y unos dogmas en los que ha
dejado de creer, se parece mucho a lo que los franceses llaman “le parcours du
combattant” (el “The Apostate”
drinks deep at the well of Spanish and Madrid culture. recorrido del
combatiente) a juzgar por la interminable lista de obstáculos que le van
presentando. También es una demostración del contraste existe entre el joven
Gonzalo y los restantes miembros de la familia, que viven entre mentiras
recurrentes.
El director reconoce haberse dejado inspirar por la novela “El audaz. Historia de un radical de
antaño”, de Benito Pérez Galdós, y por
películas como “la prima Angélica” de Caros Saura, “Opera Prima” de Fernando
Trueba, y algunos otros cineastas como Marco Ferreri, Orson Welles y Luis Buñuel…además
de ser un entusiasta del cine de Fernán Gómez, Julio Diamante o Francisco Regueiro.
Pese a cumplir en la denuncia, a la película le falta acidez en la
crítica.
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