El
largometraje iraní Taxi, del realizador Jafar Panahi, ha conseguido el Oso de Oro
a la Mejor película en el Festival de Berlín (Berlinale) 2015. En la película,
Panahi, que tiene prohibido rodar películas, salir de Irán y conceder
entrevistas hasta el año 2038, conduce un taxi por las calles de Teherán,
conoce a gente interesante que sube al vehículo con la que intercambia
opiniones y debate de política, y filma la capital iraní, “ una crónica a la
vez sobrecogedora y divertida de la sociedad iraní”, y la tercera película que
el autor filma de manera clandestina con lo que se salta una de las tres
prohibiciones de su gobierno: no ha podido asistir, en cambio, a la
presentación en el festival alemán ni ha concedido entrevista alguna para
hablar de ella.
Jafar
Panahi nació en Irán en 1960. En los años 1990 formó parte del movimiento
artístico conocido como “la nouvelle vague iraní”, que produjo una serie de
películas críticas con las reglas restrictivas del estado islamista. En 1995
consiguió su primer galardón, el premio Camera d’Or en el Festival de Cannes
con El globo blanco. En 1997 el leopardo de Oro, en el Festival de Locarno, con
El espejo y en 2000 el león de Oro de la Mostra de Venecia por El círculo.
Desde
entonces, Jafar Panahi se encuentra en el punto de mira de las autoridades de
su país porque para filmar no suele solicitar la autorización correspondiente
del Ministerio de Cultura: su método habitual es filmar una falsa película
oficial que esconde el auténtico proyecto. Y después, sacar la obra del país
clandestinamente y presentarla en un festival internacional: siempre historias
privadas, los destinos de personajes vulnerables que ponen de manifiesto las
carencias y los absurdos de las condiciones de vida en Irán. “Como todo gran
cineasta, Panahi impone su marca, los espectadores se reconocen en sus
personajes a pesar de que nunca pronuncian palabras como militancia o
contestación”. Son películas clandestinas, de encierro, docu-ficciones abiertamente
políticas.
El
30 de julio de 2009, Mojtaba Saminejad, un bloguero y activista en la defensa
de los derechos humanos, informó de la detención de Jafar Panahi en el
cementerio de Teherán, donde había asistido al entierro de Neda Agha-Soltan, la
joven iraní asesinada por la milicia Basij durante las protestas de 2009 (su
muerte adquirió gran notoriedad en todo el mundo por haber sido grabada por
otros manifestantes y difundida en Internet). Más
tarde Panahi fue liberado, pero se le retiró el pasaporte y se le prohibió
abandonar el país.
En
febrero de 2010 las autoridades islámicas no le permitieron viajar al Festival de
Cine de Berlín. El 1 de marzo, Panahi fue detenido de nuevo, esta vez en su
casa junto con su mujer Tahereh Saidi, su hija Solmaz Panahi y 15 amigos que
fueron llevados a la cárcel de Evin, en el norte de Teherán, famosa por los
malos tratos que en ella reciben los presos políticos (El 11 de julio de 2003
falleció en su interior la fotógrafo irano-canadiense Zahra Kazemi, a
consecuencia del derrame cerebral provocado por las palizas que le dieron sus
carceleros. Su familia no pudo ver el cuerpo, inhumado apresuradamente por las
autoridades iraníes). Muchos de ellos salieron en libertad a las 48 horas, pero
no Panahi. Su detención fue confirmada por el procurador general de Teherán,
Abas Jafari Dolatabadi, quien no especificó ningún cargo contra él, limitándose
a asegurar que no le habían detenido por ser "un artista o por razones
políticas", sino por haber "cometido un delito”. Destacados
representantes del mundo artístico y cultural internacional firmaron
declaraciones y escritos a favor del cineasta encarcelado y exigieron su
libertad a las autoridades iraníes.
Siete
días después, un grupo de conocidos productores, directores y actores iraníes
visitaron a la familia de Jafar Panahi para mostrarles su apoyo y hacer un
llamamiento por su inmediata liberación. El 18 de marzo se le permitió recibir
la visita de su familia y de un abogado. El 14 de abril, el ministro de Cultura
iraní dijo que Panahi había sido arrestado porque "estaba haciendo una
película contra el régimen en la que se mostraban los acontecimientos
posteriores a las elecciones de 2009". En marzo muchos actores, directores
y productores iraníes firmaron una petición pidiendo la inmediata liberación de
Jafar Panahi. El 30 de abril un gran número de directores norteamericanos entre
los que se encontraban Robert Redford, Martin
Scorsese, Steven Spielberg, Robert
De Niro, Ethan y Joel Coen, Michael
Moore, Jonathan Demme, Jim
Jarmusch y Oliver Stone, firmaron una carta que terminaba con
estas líneas: “Al igual que los artistas de todo el mundo, también los
cineastas iraníes deberían de ser reconocidos y no censurados, reprimidos y
encarcelados.” El 18 de mayo, periódicos de todo el mundo publicaban fragmentos
del mensaje enviado por Panahi desde la cárcel:
“Por
la presente declaro que he sido objeto de malos tratos en la prisión de Evin.
El sábado 15 de mayo de 2010, los guardias de la prisión entraron de repente en
nuestra celda, la número 56, y nos sacaron a mi y a mis compañeros, nos hicieron
desnudar y nos tuvieron en el frío durante una hora y media. El domingo por la
mañana me llevaron a la sala de interrogatorios y me acusaron de haber filmado
el interior de mi celda, lo que es completamente falso. Entonces me amenazaron
con encarcelar a toda mi familia en Evin y maltratar a mi hija en una prisión
poco segura de la ciudad de Rejayi Shahr. No he comido ni he bebido nada desde
el domingo por la mañana, y declaro que si mis deseos no son respetados voy a
seguir absteniéndome de beber y comer. No quiero ser una rata en un laboratorio.
Víctima de sus enfermizos juegos amenazado y torturado sicológicamente. Mis
exigencias son:
-Tener
la posibilidad de contactar y ver a mi familia, así como tener la completa
seguridad de que están a salvo.
-El
derecho a tener y comunicarme con un abogado, pues ya he pasado 77 días en
prisión.
-La
libertad incondicional hasta mi juicio y el veredicto final.
Por
último, juro por lo que creo que es el cine que no voy a dejar mi huelga de
hambre hasta que mis deseos sean satisfechos.
Mi
último deseo es que mis restos sean devueltos a mi familia, para que puedan
enterrarme en el lugar que elijan.
Después
de 10 días de huelga de hambre y gracias a la movilización internacional en
favor de su liberación —varias organizaciones como Amnistía Internacional o la
International Campaign for Human Righhts in Iran organizaron la recogida de
firmas en apoyo del cineasta—, el 25 de mayo, y después de 88 días detenido, Panahi
salió de la cárcel bajo fianza de 2.000 millones de riales, equivalente
entonces a unos 150.000€. El 20 de diciembre de 2010 fue condenado a 6 años de
cárcel y 20 de inhabilitación para hacer cine, viajar al extranjero o conceder
entrevistas. Panahi apeló la sentencia, pero en octubre de 2011 un tribunal de
Teherán confirmó la condena por "actuar contra la seguridad nacional y
hacer propaganda contra el estado".
La
historia de amor entre el cineasta iraní y la Berlinale se remonta a 2006
cuando consiguió el Oso de Plata con el documental Fuera de juego, sobre unas
jóvenes que se visten de chicos para poder asistir a un partido de fútbol en
Irán. En 2010, Panahi, al que acababan de prohibir salir de Irán, era el
Invitado de Honor del festival. En 2011, una silla vacía ocupaba el lugar donde
debía encontrarse como miembro del Jurado. En 2013, la película Closed
curtain, realizada con Kambuzia Partovi, recibió el Oso de Plata al mejor
Guión.
“Cuando
un cineasta no puede seguir haciendo películas es como si estuviera en la
cárcel”, declaró hace ya algunos años al diario británico The Guardian. Por
eso, la que rodó en 2011 se llamaba Esto no es una película y la rodó, mientras
se encontraba en residencia vigilada, en el interior de su casa a base de
colocar puertas falsas y reconstruir falsas habitaciones. Y la de 2012 Closed
curtains (Persianas bajadas), donde una vez más se interpretaba a sí mismo con
las ventanas condenadas “para soñar mejor con un mundo libre”.
Además
de los ya citados, Panahi ha recibido el Premio Cinema Unlimited Award 2007 a
toda una carrera y el Premio del Jurado-Un certain regard en Cannes 2003.
Este
es el Palmarés de la Berlinale 2015:
Oso de Oro a la mejor película:
Taxi, de Jafar Panahi
Gran Premio del Jurado, Oso de
Plata: The Club, de Pablo Larraín
Oso de Plata al mejor realizador ex-aequo
para Radu Jude por Aferim! Y Malgorzata Szumowska por Body
Oso de Plata a la Mejor Actriz para
Charlotte Rampling por 45 años
Oso de Oro al Mejor Actor para Tom
Courtenay por 45 años
Oso de Plata al Mejor Guión para
Patricio Guzmán por El botón de nácar
Premio a la Mejor Primera película
para 600 Millas de Gabriel Ripstein
Oso de Oro al Mejor cortometraje
para Hosanna de Na Young-kil
Oso de Oro de Honor para Wim
Wenders
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