Este domingo 10 de agosto de 2025, la cadena de televisión Al Jazeera, que tiene su sede en Qatar, ha anunciado la muerte de cinco de sus periodistas en un ataque del ejército israelí sobre la tienda donde vivían, en la ciudad de Gaza, justo delante del hospital al-Chifa, según están anunciando durante toda la madrugada las agencias internacionales. Se trata de sus corresponsales Anas al Sharif y Mohammed Qreigeh y los camarógrafos Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal y Moamen Aliwa.
El ataque se ha producido en el momento en que el
gobierno israelí ha anunciado un nuevo plan de operaciones en el territorio palestino,
devastado y hambriento tras veintidós meses de guerra.
El ejército israelí ha
confirmado que Anas al Sharif, de 28 años, uno de los rostros más conocidos
entre los corresponsales que cubren diariamente el conflicto en Gaza, al que ha
calificado de “terrorista” en Telegram, era uno de sus objetivos “como jefe de
una célula terrorista de la organización Hamas, responsable de la preparación
de ataques de misiles contra civiles israelíes”.
En sus últimos mensajes en X, Anas al-Sharif,
hablaba de “intensos bombardeos israelíes sobre el territorio palestino”. En un
texto, hecho público en la mañana de este lunes 11 de agosto, escrito en abril para que fuera publicado en
caso de que muriera, este periodista hacía un llamamiento “a no olvidar Gaza”.
En el pasado mes de julio, el Comité para la
protección de los periodistas (CPJ) , que tiene su sede en Nueva York, acusó al
ejército israelí de estar llevando a cabo “una campaña de difamación” contra
Anas al-Sharif, presentándole en las redes sociales como “miembro de Hamas”. La
“tendencia de Israel a calificar a los periodistas de militantes de la
organización terrorista, sin aportar pruebas creíbles” -ha denunciado esta
noche Sara Qudah, directora regional del CPJ- plante serias preguntas sobre sus
intenciones y su respeto de la libertad de prensa. (…) Los periodistas son
civiles y los responsables de sus muertes tienen que rendir cuentas”.
Según la
organización internacional Reporteros sin Fronteras, los nombres de los cinco
periodistas se añaden a los cerca de doscientos periodistas muertos en la
guerra desde que Israel declaró la guerra a los palestinos, en represalia por
el sangriento ataque del movimiento palestino Hamas el 7 de octubre de 2023.
En mayo de 2024 Israel prohibió la difusión de
Al-Jazeera en el país y cerró sus oficinas, tras un conflicto que se remonta a
muchos años atrás entre este medio de comunicación y el gobierno genocida de
Benjamin Netanyahu. En varias ocasiones, el ejército israelí ha acusado a los
periodistas de la cadena de « agentes terroristas infiltrados ».
Desde el comienzo de este último conflicto, la
prensa internacional no puede trabajar libremente en el territorio palestino.
Tan solo unos pocos medios escogidos han podido entrar en la zona « empotrados »
en el ejército israelí, que censura estrictamente sus crónicas y reportajes. El
resto de la prensa internacional trabaja apoyándose en periodistas locales, que
lo están pagando con sus vidas.
Según las agencias internacionales, teniendo en cuenta los datos oficiales considerados fiables por la ONU, el ataque de
Hamas del 7 de octubre de 2023 ha tenido como consecuencia la muerte de 1219 personas,
en su mayoría civiles. Según el ministerio de Sanidad de Hamas, las represalias
israelíes en Gaza han causado ya 61.430 muertos.
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