« Un juego de espejos madre/hija que sirve de telón de fondo al estudio de la situación económica y social del Brasil actual y a las secuelas de los traumas pasados » (avoir-alire.com)
Tras diecinueve años sin dirigir, la actriz, cantante y realizadora portuguesa Maria de Medeiros (“Capitanes de abril”, “Severine C”. “Two brothers, my sister”, Copa Volpi a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de de Venecia 2003)), vuelve a ponerse detrás de la cámara para rodar “Nuestros hijos” (Aos nossos filhos), un melodrama de personajes femeninos y vidas que se entrecruzan, protagonizado por Aldri Anunciação, Jupy Azevedo, Laura Castro, Marieta Severo, Claudio Lins, José de Abreu y Marta Nóbrega.
Vera (Marieta Severo) es una madre abnegada, divorciada
después de tres matrimonios, que trabaja en un centro de acogida para niños abandonados
seropositivos. Intrépida y experimentada, luchó contra la dictadura, fue
detenida y torturada por los militares, que además le arrebataron su hijo
recién nacido, y regresó a Brasil tras un exilio en París. Tania (Laura de
Castro) , la hija, está casada desde hace 15 años con otra mujer, Vanessa
(Marta Nobrega) que está embarazada de su primer hijo. Entre la madre y la hija
hay un abismo de convenciones en torno a la familia, que irán superando a
medida que se sucedan los acontecimientos. Porque, a pesar de todo, son capaces
de dialogar, aunque a veces el tono sea excesivamente alto.
En mi opinión, esta película toca demasiados palos,
aborda demasiadas situaciones conflictivas en la hora y media que dura: dictadura,
tortura, secuelas, pareja muy asentada de lesbianas, instinto maternal, situación
de niños abandonados seropositivos, adopción, reproducción asistida…temas todos
emocionantes, que tocan las fibras sensibles, y más cuando tienen lugar en un país donde
siguen imperando el racismo y la violencia, y donde es muy alargada la sombra
de una ultraderecha, reaccionaria y
negacionista.
”Nuestros hijos” (1) es la adaptación de una obra de
teatro de la escritora Laura de Castro, quien en la función se interpretaba a
sí misma y en la película es Tania. Mientras que la obra era un diálogo entre
las dos mujeres durante una comida, la realizadora ha añadido una serie de
personajes –un exmarido, una pareja gay que quiere adoptar, varias personas que
también colaboran en el cuidado de los niños, militares que invaden los barrios
disparando, mientras buscan
narcotraficantes y delincuentes- y de situaciones que tienen el mérito de
abordar temas muy actuales y poco
tratados en el cine de un país que está cambiando, pero que no consiguen
cautivar al espectador, quien sale con la impresión de que el argumento de la
película –que conjuga pasado y presente, y se centra en dos generaciones de
mujeres con diferentes aspiraciones- ha estado dando vueltas sobre sí mismo
(1) “Nuestros hijos” se puede ver en los cines madrileños
desde ste miércoles, 9 de mayo de 2023.
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